INDICADORES SANITARIOS Y ECONÓMICOS
PIB.
La caída media de la producción en el segundo trimestre de 2020 ha alcanzado el 12,1% en la Eurozona, porcentaje casi idéntico al descenso del 11,9% que registra la Unión Europea. España se sitúa en un escenario mucho más desfavorable, con un descenso trimestral del PIB que asciende al 18,5%. De hecho, el segundo país con peor resultado, Portugal, ha sufrido una corrección un 25% menor que la nuestra.
PARO
Sin contar los ERTE, España presenta una desocupación del 15,6%, lo que nos coloca por delante de Grecia y nos convierte en el país con más desempleo de Europa. Llegaríamos al 40% si contásemos la incidencia de los ERTE.
El promedio de la Unión Europea es un 7,1%, mientras que el de la Eurozona es del 7,8%, de modo que España duplica la tasa de paro observada en el Viejo Continente.
GESTIÓN SANITARIA
Lo peor de todo, no obstante, es que España también aparece como el país con peor gestión sanitaria de la OCDE. La Universidad de Cambridge ha considerado indicadores como la propagación del patógeno y la mortalidad por habitante, encontrando que ningún país presenta cifras tan malas como el nuestro.
EXCESO DE MORTALIDAD
Los informes del sistema EUROMOMO, que mide el exceso de mortalidad en los países del Viejo Continente y también encuentra que España es el país más afectado en lo tocante a los fallecimientos ligados a la pandemia del covid-19.
ADAPTACIÓN AL VIRUS
Nunca hubo una dicotomía entre “salvar vidas y salvar la economía”: la clave siempre fue encontrar un equilibrio entre la adaptación al patógeno, la protección de los colectivos más vulnerables al virus y la reorganización del tejido productivo, pero España presenta la peor gestión del mundo en ambos frentes, tal y como refleja el siguiente gráfico del profesor de IESE, Luis Huete (construido, eso sí, con los datos oficiales que subestiman la mortalidad registrada en nuestro país).