La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha avanzado la intención del Gobierno de prorrogar el plan ‘Me cuida’, que expira el 22 de septiembre y que faculta al trabajador para adaptar su jornada laboral o reducirla hasta el 100% para el cuidado de familiares en cuarentena para evitar la transmisión del covid-19.
Díaz ha querido lanzar un mensaje de tranquilidad a las familias que temen el aislamiento forzoso de sus hijos por la aparición de casos positivos de covid-19 en las aulas, a quienes les ha dicho que hay medidas suficientes para afrontar esa situación y que si hicieran falta más el Gobierno las aprobará.
El plan ‘Me cuida’ prevé la adaptación o reducción de jornada a la persona trabajadora que acredite deberes de cuidado como consecuencia directa del coronavirus respecto del cónyuge o pareja de hecho, así como respecto de los familiares por consanguinidad hasta el segundo grado, por razones de edad, enfermedad o discapacidad.
En el caso de los trabajadores por cuenta ajena que acrediten deberes de cuidado,tendrán derecho a acceder a la adaptación de su jornada y/o reducción de la misma con la disminución proporcional del salario, cuando concurran circunstancias excepcionales relacionadas con las actuaciones necesarias para evitar la transmisión comunitaria del virus.
Sin embargo, fuentes conocedoras de las conversaciones que mantienen estos días entre distintos ministerios explican que una de las opciones que se ha valorado es la aprobación de un “subsidio de conciliación” al que puedan acogerse los trabajadores que, sin tener opción de teletrabajar, se vean obligados a quedarse en sus casas para cuidar de sus hijos ante el cierre de su centro escolar. Se trataría de poner en marcha una prestación extraordinaria como la que ya anunció el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en pleno estallido de la pandemia, pero que nunca llegó a desarrollarse porque poco después se procedió al cierre de toda actividad no esencial y se impuso el teletrabajo con carácter general en las empresas.
Ahora, fuentes del departamento de Escrivá adelantan que, una vez se despejen las incógnitas de la vuelta al cole a nivel nacional, tocará “evaluar la posibilidad de reactivar esta ayuda”. El ministro planteó el 11 de marzo, tres días antes de la imposición del estado de alarma, que los progenitores que tuvieran que quedarse al cargo de sus hijos y no obtuvieran una solución de trabajo no presencial por parte de la empresa podrían solicitar una “compensación de ingresos” por el tiempo que tuvieran que pasar en casa “a través de una prestación de la Seguridad Social”. Cinco meses después y ante la inminente reapertura de las aulas, el Ministerio se abre a estudiar esta opción, si bien, como se ha matizado, todavía no está claro cuál va a ser la fórmula final ni sobre qué departamento va a recaer esta ayuda.
Sin embardo, desde el Ministerio de Trabajo, otro de los potencialmente implicados en el diseño de esta eventual prestación, recuerdan que Yolanda Díaz puso en marcha el plan ‘Me cuida’, que fija el derecho de los trabajadores a reorganizar su trabajo a efectos de facilitar el cuidado y a reducir su jornada con pérdida proporcional del salario y sin que su ausencia pueda implicar sanciones. Pero los sindicatos exigen que esa reducción de jornada tenga aparejada una prestación.
También existe la opción de implantar una especie de “cheque” que permita a las familias contratar personal para cuidar de sus hijos. Se trataría de una iniciativa similar a la puesta en marcha en Italia a través del “cheque niñera” (‘bonus babysitter’) y que todavía no está claro si dependería del Ministerio de Hacienda o de las comunidades autónomas.
Ver: EL CUENTO DEL LOBO: LA SEGUNDA RESURECCIÓN DEL NONATO “CHEQUE NIÑERA”