“Debemos lanzar un mensaje de certidumbre a la sociedad española sobre la viabilidad de las pensiones públicas”
Gobierno, sindicatos y empresarios se reunirán de manera periódica durante las próximas semanas para negociar la reforma de pensiones en base a los acuerdos que alcance la Comisión Parlamentaria del Pacto de Toledo.
Esta necesidad de encuentros periódicos ha sido acordada en la reunión que ha celebrado en la tarde del martes 13 de octubre entre el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, y los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, y los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez.
En la reunión, el ministro ha subrayado que espera que la Comisión del Pacto de Toledo “cierre pronto un acuerdo sobre sus recomendaciones”, para lo que considera que “el borrador de 2019 es un gran punto de partida”.
Escrivá ha indicado que los agentes sociales son “pieza clave” para consolidar los acuerdos políticos y conferirles durabilidad, por lo que se establecerán reuniones periódicas sobre la reforma de pensiones durante las próximas semanas.
En las próximas semanas se espera poder impulsar “una modificación normativa antes de final de año, con rango de ley en la que incluir un marco estable para revalorizar las pensiones, de forma que se garantice el mantenimiento del poder adquisitivo, y trasladar gradualmente los gastos impropios de la Seguridad Social, superiores a los 20.000 millones de euros, a los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
A la reunión también ha acudido el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo. Por la parte sindical, al encuentro han asistido el secretario general de CCOO, Unai Sordo, acompañado por el secretario de Políticas Públicas y Protección social de CCOO, Carlos Bravo, y el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, junto con la secretaria de Empleo, Seguridad Social y Políticas Sociales, Mari Carmen Barrera.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha trasladado a Escrivá que es imprescindible derogar las reformas de 2013, acabar con el factor de sostenibilidad, vincular la revalorización de las pensiones al IPC y también volver a la mesa de negociación en el momento en el que se dejó en 2011.
Por otro lado, ha insistido en que UGT no va a renunciar a que las nuevas tecnologías paguen impuestos, porque, “pensando en los próximos 50 años este será un elemento clave para poder mantener un sistema sostenible, justo, equitativo y que dé suficiencia a todos los trabajadores del país”.
Desde CCOO, su secretario general, Unai Sordo, ha insistido en que ésta ha sido una reunión importante en la que ha trasladado al Gobierno la necesidad de dar certidumbre, tanto a los pensionistas actuales como a los futuros, para que sepan que en España va a haber un sistema de pensiones público suficiente.
En el corto plazo, ambos sindicatos creen que hay que abordar de manera inmediata la corrección de la reforma de pensiones de 2013, que se garantice la revalorización de las pensiones conforme al IPC por ley y que se saque de la caja de la Seguridad Social los gastos impropios, que consideran que tiene que asumir el Estado a través de transferencias y no mediante préstamos, como viene haciendo hasta ahora.
Para CCOO y UGT, con estas primeras medidas, tanto el diálogo social como el Pacto de Toledo estarían en buena situación para el objetivo último, que es financiar de forma sostenida y sostenible el sistema público de pensiones en las próximas décadas.