LOS SUELDOS ESTRATOSFÉRICOS DE LOS DIRECTIVOS DE LAS MUTUAS DE TRABAJO

Las Mutuas de Accidentes Laborales y Enfermedades Profesionales tienen como función la gestión de las prestaciones económicas y de la asistencia sanitaria, incluida la rehabilitación, comprendidas en la protección de las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales de la Seguridad Social, así como de las actividades de prevención de las mismas contingencias.

Forman parte del sector público estatal de carácter administrativo, de conformidad con la naturaleza pública de sus funciones y de los recursos económicos que gestiona, sin perjuicio de la naturaleza privada de la entidad. En cualquier caso son asociaciones sin ánimo de lucro.

 De hecho, las mutuas financian los servicios que prestan a empresas y trabajadores, singularmente las prestaciones por incapacidad temporal por contingencia común y por enfermedad profesional, y la prestación por cese de actividad de los autónomos. Desde hace varios años la prestación de esos servicios genera números rojos a buena parte de las entidades del sector. Sus recursos en su gran mayoría vienen de las cotizaciones por contingencias comunes de los trabajadores, la misma ‘bolsa’ con la que se financia el sistema público de pensiones.

Las mutuas de accidentes de trabajo han recibido en el último mes del año 850 millones de euros del presupuesto de la Seguridad Social para dar cobertura a los gastos extraordinarios que les ha generado la asunción de la cobertura de las bajas laborales -consideradas como enfermedad profesional – causadas por la Covid y las cuarentenas generadas por la pandemia.

Las condiciones de los directivos de las mutuas llevan en el punto de mira desde hace tiempo a partir de una sucesión de escándalos por los gastos superfluos en que incurrían las entidades y las condiciones privilegiadas que se garantizaban a sus directivos para el momento de su salida de las entidades. El Ministerio de Inclusión y Seguridad Social tiene en su lista de tareas pendientes la regulación de los sueldos de los directivos de las mutuas, que pese a ser entidades colaboradoras de la Seguridad Social escapan de momento a los límites que existen para los sueldos de los responsables del sector público administrativo.

El Portal de Transparencia de la Administración General de Estado ha dado cuenta de las nóminas de los directores gerentes de las 19 Mutuas de Trabajo que colaboran y dependen de la Seguridad Social, y según esos datos a los que ha accedido La Informa el máximo directivo de Ibermutuamur, Carlos Javier Santos, cobra 234.210, un sueldo que triplica el del presidente del Gobierno y el de todos sus ministros y duplica prácticamente todos los de los altos cargos de la Administración. Los directivos de otras cinco entidades -MC Mutual (227.640 euros), Mutualia (228.560), Fremap (230.115), Asepeyo (218.260 euros) y Fraternidad-Muprespa (218.490). El sueldo de los directores de las otra 13 entidades son bastante inferiores, y destaca el de Mutual Activa, que apenas supera los 95.000 euros.

Fuente: La Información

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