Los parados elevan un 36% sus ‘pagos’ a la Seguridad Social, hasta los 9.000 millones
La destrucción provocada por la pandemia en términos de puestos de trabajo ha supuesto un fuerte repunte de los ingresos que recibe la Seguridad Social procedente de las prestaciones por desempleo. A mes de noviembre del pasado 2020 (últimos datos disponibles) la SS había ingresado por esta vía 8.852 millones €, lo que supone un 36% más lo recaudado en todo el conjunto de 2019 (6.480 millones €) y un 34% más de lo previsto a comienzos del pasado ejercicio, cuando se proyectó un embolso de 6.607 millones.
Los 3,9 millones de demandantes de empleo en nuestro país y una tasa de paro del 16,1%, así como la bolsa de casi 740.000 trabajadores que aún están afectados por ERTEs han provocado que se desborden los ingresos previstos por esta vía para el INSS, a través de las cotizaciones que efectúan los trabajadores y el propio SEPE cuando reciben una prestación contributiva de desempleo (“el paro”) o incluso el subsidio asistencial de desempleo para mayores de 52 años.
De este modo, con la cifra que rebasará los 9.000 millones € de recaudación en el conjunto del pasado año, las aportaciones a las arcas públicas de los desempleados vuelven a niveles de 2013, en la anterior crisis. Este repunte de ingresos no esconde el destrozo de la pandemia en el mercado laboral, ni tampoco será suficiente para amortiguar el impacto en la recaudación que registrará la Seguridad Social una vez se liquide el presupuesto del pasado año. De hecho, por el total de las aportaciones que recibe el sistema de diferentes conceptos y regímenes, hasta el pasado mes de noviembre acumulaban 108.186 millones, lo que supone un descenso del 3,8% respecto al año anterior, cuando se sumaron 112.492 millones.
Cabe recordar, más allá, que la Seguridad Social ha sido el principal órgano protector en los peores meses de la pandemia. Solo en el caso de las prestaciones en ERTEs y cese de actividad de los autónomos, así como las exenciones correspondientes en ambos casos a las aportaciones a la Seguridad Social -además de las incapacidades temporales por el Covid- suman hasta el momento un coste para el Estado de 40.800 millones . El resto de la factura del Covid asumida por el Estado y el conjunto de las Administraciones Públicas hasta el momento alcanza un montante de 62.000 millones más.
Con todo ello, según las cifras que proyecta el propio Gobierno, la Seguridad Social cerrará la liquidación presupuestaria del pasado año con un déficit del 4,1% del PIB, es decir, unos 50.000 millones, lo que supone triplicar la cifra del año anterior a la pandemia. Y para el este ejercicio en curso, pese a que el Gobierno inyectará 14.000 millones para afrontar gastos impropios, el Ejecutivo estima un déficit del 1,3% del PIB, es decir, más de 15.000 millones.
Fuente: El Economista
