¿ CAUSA-EFECTO: SUBIDA DEL SMI Y DESEMPLEO ?

A finales de 2018, el Gobierno de Pedro Sánchez anunció una fuerte subida del Salario mínimo hasta los 900 €/mes en 14 pagas anuales. En consecuencia, el coste básico de contratación es un 22% más alto desde enero de 2019. Tal aumento hizo saltar las alarmas entre todo tipo de entidades públicas y privadas que advirtieron de las consecuencias laborales que podría tener un encarecimiento así.

Sin embargo, el Ejecutivo socialista defendió que el empleo no se resentiría e incluso atacó abiertamente al Banco de España por sostener la tesis contraria.

Según datos de 2016 (todavía no hay datos para 2017) 190.000 trabajadores a jornada completa y 1,7 millones de trabajadores a tiempo parcial ganaron en 2016 menos que el SMI.

Casi un año después los datos de desempleo de los colectivos más afectados por esta medida son contundentes, cosa diferente es concluir que existe una relación causa-efecto entre la subida del SMI y este aumento de desempleo.

JÓVENES. Los menores de 25 añosson uno de los colectivos más afectados por el SMI pues tienen menos experiencia laboral y, en algunos casos, los jóvenes que salen al mercado de trabajo tampoco tienen una titulación formal, lo que hace aún más probable el cobro del SMI.

En diciembre de 2018, antes de la subida del 22% en el SMI, este colectivo sumaba 247.212 desempleados que suponían el 7,7% del total de desempleados. El último dato ofrecido por el ministerio de Trabajo (noviembre de 2019), encontramos que el desempleo de este colectivo se ha situado en 265.598 personas. En términos absolutos, el desempleo de los jóvenes ha subido en 18.386 personas desde que entró en vigor el nuevo Salario Mínimo. El peso de este colectivo sobre el total de personas sin empleo, su cuota aumenta del 7,7% al 8,3%.

EXTRANJEROS. Aunque muchos profesionales foráneos cuentan con una formación media o avanzada, son mayoría quienes llegan a nuestro país en busca de oportunidades laborales con una preparación más básica., lo que hace que el peso del SMI sea mayor en este grupo de población.

Tomando como referencia diciembre de 2018, el mes anterior a la subida del SMI, encontramos que el paro registrado de este grupo de población llegaba a 393.750 personas. De esa cifra, 143.740 eran europeos y 250.010 no comunitarios. Los datos de noviembre de 2019 arrojan un crecimiento de la desocupación de los trabajadores extranjeros hasta las 403.848 personas. El paro se mantiene estancado entre los inmigrantes comunitarios (143.763) y crece entre los no comunitarios (260.085), en línea con los niveles medios de preparación de cada colectivo. En definitiva, el desempleo de los trabajadores extranjeros ha subido en 10.098 personas

AGRICULTURA. El sector primario se trata de una rama de actividad que requiere menos cualificación y, por lo tanto, ofrece salarios más bajos y además, es un ámbito en el que el peso de la economía sumergida es mayor. Por lo tanto, estamos ante un colectivo más afectado por el SMI.

En diciembre de 2018 se cerró con un total 138.771 parados registrados en este ámbito de ocupación. Sin embargo, esta cifra ha crecido desde entonces, hasta situarse en 147.600 personas en noviembre de 2019. Hablamos, pues, de una subida del paro que afecta a 8.829 profesionales del mundo agrícola.

EMPLEO DOMÉSTICO. Desde enero de 2019 están en vigor dos medidas que encarecen su contratación: la subida de las cotizaciones sociales asociadas a esta ocupación y el repunte del 22% aplicado en el Salario Mínimo, que también está especialmente vinculado a este tipo de trabajo.

El total de personas ocupadas en actividades de empleo doméstico ha pasado de 450.300 en diciembre de 2018 a 414.600 en septiembre de 2019. Hablamos, pues, de 35.700 puestos de trabajo perdidos. El deterioro afecta especialmente a las mujeres, que suponen más del 90% de ocupados en este tipo de empleo.

¿Ese aumento de más de 73.000 desempleados es consecuencia directa del aumento del SMI?

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