Aunque sobre el papel la igualdad salarial y de acceso a cargos directivos es una realidad, la brecha de género sigue siendo la norma en el mercado laboral español. La temporalidad y la parcialidad los causantes. Para colmo las mujeres, han visto cómo la grieta que las separa de los hombres en igualdad salarial se ha ensanchado con la pandemia.
El primer año de la pandemia, en función del salario medio anual (22.640 euros para los hombres y 18.047 euros para las mujeres) la brecha salarial se situaba en el 20,29% (4,593 € al año). Sin embargo, los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) han disparado esta brecha durante la pandemia, ya que el salario anual medio de los hombres en ERTE fue de 17.577 euros, mientras que el de las mujeres en la misma situación ha sido de 11.487 euros, lo que supone una brecha del 34,6%.
Las mujeres siguen engrosando en mayor medida las listas del paro, con 1.840.647 paradas, frente a 1.271.037 parados. Además, el ritmo al que ellas encuentran empleo también es menor. Ya en este febrero de 2022, el desempleo femenino bajó en 816 personas (-0,04%) en relación al mes de enero y se redujo un 20,14% (-464.132 mujeres) si se compara con febrero de 2021. Mientras, el desempleo masculino descendió en 10.578 personas (-0,83%) en comparación con enero y cayó un 25,41% (-432.973 personas) en términos interanuales.
Según la EPA del cuarto trimestre de 2021, la diferencia entre hombres y mujeres con contratos temporales se ha multiplicado por 10. Así, si en el último trimestre de 2019 había 27.700 mujeres más en contratación temporal, en el mismo período de 2021 había 272.500 más. Asimismo, hay más del triple de mujeres que hombres contratadas a tiempo parcial.
Los sesgos de género que hacen que ellas sigan asumiendo el rol de cuidadoras se han acentuado durante la pandemia y han desbocado sus ya mayores tasas de temporalidad, parcialidad, excedencias y paro.
Las mujeres saben que ser madres las penaliza. En concreto, el mercado laboral castiga a las mujeres que deciden ser madres con un reducción del 11,4% de sus ingresos durante el primer año tras el nacimiento de sus hijos, una caída que llega al 33% al cabo de una década, según el informe «The Child Penalty in Spain» del Banco de España, publicado en mayo de 2021. A partir de los 35 años, el 51% achacan tener menos hijos a razones laborales o de conciliación de la vida familiar, laboral y a motivos económicos. Nuevamente, la precariedad e inestabilidad laboral es la brecha entre el deseo y la realidad
El papel de las empresas es crucial para lograr la igualdad salarial, aunque esta sigue siendo una asignatura pendiente en un amplio porcentaje y solo el 52% de las empresas en España afirma garantizar la igualdad de salarios para un mismo puesto de trabajo con el objetivo de acabar con la brecha salarial.
Un año más, los números constatan las mujeres son uno de los colectivos más expuestos a sufrir las embestidas de un mercado laboral ya de por sí precario y más desigual a causa de la pandemia.
Fuente: La Razon