¿QUIÉN DICE MIEDO AL DESEMPLEO? SOBREDEMANDA DE 4.690 TRABAJADORES PARA ACOGERSE A LOS EREs DE CAIXABANK, SANTANDER, BBVA Y SABADELL

Entre los cuatro procesos de ajuste salen 14.759 empleados frente a las más de 19.500 solicitudes

 

La banca española es la que ha sufrido una mayor reestructuración en Europa desde que estalló la crisis financiera en 2008. Primero fue la crisis derivada de la burbuja inmobiliaria de 2008, luego la digitalización y el Covid. La presión de los supervisores tanto nacionales como internacionales están forzando a las entidades a volver a cerrar centenares de oficinas y a despedir a miles de empleados incluso sin procesos de fusión, justo en un momento en el que el desempleo se ha desbocado a causa de la pandemia y la paralización de varios sectores de la economía. Ahora operan 23.737 sucursales, número que también se reducirá considerablemente ya que todas las entidades tienen también planes de recorte de oficinas y procesos de digitalización.

 

El viernes pasado se cerró el periodo para apuntarse al expediente de regulación de empleo (ERE) en CaixaBank, que supondrá la salida voluntaria de 6.452 empleados y que ha recibido 8.246 solicitudes de adhesión a su ERE, lo que supone un 27,80% más de las desvinculaciones previstas. Ahora, el banco decidirá las solicitudes aceptadas y las comunicará a los interesados antes del 20 de septiembre. Las salidas comenzarán a efectuarse a partir del cuarto trimestre de este año.

 

Banco Santander, mientras, celebró el jueves una reunión de la comisión de seguimiento del ERE, en la que el banco informó a los sindicatos que se había cubierto el 100% del cupo de los 3.572 extinciones. Aunque no hay datos oficiales los sindicatos calculan que, según sus registros, que se habrían solicitado su desvinculación de la compañía entre más de 3.900 a 4.100 empleados, o lo que es lo mismo, alrededor de unos 500 más de lo que el banco aprobó con los representantes de las centrales sindicales.

 

Por su parte, el 12 de julio acabó el plazo en BBVA, que recibió 5.216 peticiones de adhesión voluntaria al procedimiento previsto para 2.935 personas.

 

En el caso de Sabadell, el número de salidas pactadas fue de 1.800, y solo se produjo un excedente sobre la oferta de salidas voluntarias de unos 70 empleados, según fuentes sindicales. El ajuste del banco finalizó en marzo. Aún así, el grupo tiene previsto iniciar un nuevo proceso de salidas voluntarias entre el tercer y el cuarto trimestre del año. La cifra no ha trascendido, pero podría ser similar a la acordada el pasado año.

 

En todo caso, en todos estos cuatro procesos de ajustes de plantilla, ha habido sobredemanda de petición de salidas, destacando el caso de BBVA. En conjunto, la cifra se eleva a más de 4.690 empleados que han pedido su escisión laboral con su banco, pero no han podido ver satisfechas sus peticiones al haberse producido más demanda que oferta.

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