Según el Informe del Banco de España “MEDIDAS DE POLÍTICA FISCAL EN RESPUESTA A LA CRISIS SANITARIA EN LAS PRINCIPALES ECONOMÍAS DEL ÁREA DEL EURO, ESTADOS UNIDOS Y REINO UNIDO”, la crisis sanitaria provocada por la pandemia de Covid-19 ha obligado a los gobiernos de todo el mundo a sacar toda su artillería para paliar los efectos que las medidas de contención del virus han provocado en empresas y trabajadores.
Las medidas de protección del empleo se apoyaron en los mecanismos existentes a escala nacional, si bien no todos contaban con la misma flexibilidad para responder a una crisis que, en principio, no implicaría necesariamente una reasignación sectorial de la fuerza laboral. España, Francia e Italia instrumentaron su respuesta para proteger el empleo a través de refuerzos de los sistemas de desempleo parcial y temporal, mientras Alemania optó por la flexibilización de su sistema de reducción de horas trabajadas (Kurzarbeiter). Por su parte, EE UU y Reino Unido optaron por operar a través de préstamos, subvenciones o deducciones fiscales a las empresas que decidieran mantener sus plantillas durante los parones causados por el coronavirus.
Asimismo, en el caso de Italia y España, las medidas de protección del empleo existentes (como los ERTE en el caso del Ejecutivo español) se complementaron con otras disposiciones especiales, como la suspensión temporal de los despidos y la regularización de colectivos de trabajadores irregulares.
Con respecto al aplazamiento tributario, el Gobierno alemán aplazó temporalmente los impuestos a empresas al tiempo que redujo el IVA a las compañías dedicadas a la restauración durante un año a partir del uno de julio. Mientras, Italia optó por la cancelación de los impuestos municipales de junio para hoteles y España aplicó una moratoria de seis meses de las deudas tributarias de pymes y autónomos.
Por otro lado, todos los países adoptaron medidas dirigidas a reforzar el sistema sanitario, así como a proteger a los hogares más defavorecidos. Los Estados considerados lanzaron un amplio rango de disposiciones orientadas a apoyar la liquidez de los hogares más vulnerables, como moratorias en el pago de hipotecas, préstamos y alquileres, el apoyo a la conciliación familiar, o el refuerzo de los sistemas de rentas básicas y las ayudas directas para la adquisición de alimentos.
Una vez superada la fase de contención de la pandemia, las autoridades están manteniendo un elevado activismo fiscal, orientado a apoyar la economía durante la fase de reactivación, según el Banco de España. Durante esta etapa, los apoyos públicos se están centrando en sostener la renta de hogares y de empresas mientras se estabiliza la economía y se consolida la recuperación, extendiéndose en muchos casos las medidas de carácter temporal previamente adoptadas, apoyando la solvencia de empresas de sectores estratégicos y fomentando la inversión, tanto pública como privada, con una orientación hacia la transición digital y ecológica de las economías.