La nueva propuesta de Trabajo amplía la fuerza mayor a los sectores que no hayan vuelto a la normalidad y a empresas que tengan que cerrar por rebrote
Gobierno, empresarios y sindicatos han llegado finalmente a un acuerdo para extender los ERTE vinculados a la pandemia hasta el próximo 30 de septimebre. Tras unas negociaciones muy intensas y en las que muchas veces pareció que el acuerdo no iba a ser posible, tanto los sindicatos como los empresarios han dado hoy luz verde a la última propuesta que presentó ayer el Ministerio de Trabajo y que incluye importantes avances en el sentido de las demandas de los empresarios. El acuerdo será aprobado mañana en un consejo de ministros extraordinario.
Fuentes de la negociación recalcan que ha habido dos elementos clave para acercar las posturas: el mantenimiento de los ERTEs de fuerza mayor para aquellas empresas que aún no hayan vuelto a la actividad y la posibilidad de que las empresas que se vean obligadas a cerrar de nuevo por culpa de un rebrote del coronavirus pueden acogerse nuevamente a este esquema. La CEOE y Cepyme han destacado que ha habido una respuesta «unánime a la propuesta, en tanto que presenta importantes avances respecto a la propuesta inicial».
Además, han destacado que seguirán negociando para que puedan extenderse estos esquemas hasta final de año, tal y como han venido reclamando en las negociaciones. «Seguimos trabajando para que en el mes de septiembre podamos abordar cómo se afrontará el último trimestre del año, siempre con el deseo compartido por las partes de que para entonces se haya recuperado toda la actividad posible», han remarcado.
Aunque la fuerza mayor se mantiene en algunos casos, las exoneraciones se van rebajando. El acuerdo estos ERTE en caso de rebrote e incluye exoneraciones del 80% para empresas con menos de 50 trabajadores y del 60% para las que superan esta plantilla. Igualmente, las empresas que no hayan recuperado la actividad podrán seguir acogidas también a la modalidad de fuerza mayor, pero las exoneraciones oscilarán entre el 70%, el 60% y el 35% en julio, agosto y septiembre para las empresas de menos de 50 empleados. Para las empresas de mayor tamaño que sigan acogidas a esta modalidad las exoneraciones serán del 50%, el 40% y el 25% a lo largo de los meses de verano.
Estas condiciones son menos generosas que las que estaban actualmente en vigor, que contemplaban una exoneración del 100% para las empresas con menos de 50 trabajadores y del 75% para las de más de 50, pero mejora la última propuesta del Gobierno, en la que se desterraban totalmente los ERTEs de fuerza mayor totales.
El documento permite también la vigencia de expedientes de fuerza mayor parcial, así como de aquellos ligados a causas económicas, técnicas, organizativas o de producción (los llamados ETOP) ligadas al Covid. En estos casos, las empresas de menos de 50 trabajadores podrán acceder a unas exoneraciones del 60% para los empleados que hayan sido reactivados y del 35% para los que sigan en ERTE. Mientras que la que superen este número en su plantilla tendrán una exoneración del 40% para los empleados que hayan vuelto a trabajar y del 25% para los que sigan suspendidos.
Los ERTE por causas objetivas pasan a tener exenciones en las cuotas de los trabajadores, algo que antes solo se aplicaba a los de fuerza mayor. Se persigue con ello que sirvan de puente hasta que la actividad vuelva a reactivarse aunque ya haya finalizado el estado de alarma. Además, aunque el Gobierno ha accedido a mantener los ERTE de fuerza mayor totales y parciales, cualquier modificación que se hiciera en términos de nuevas incorporaciones o ampliaciones de jornada implicará el tránsito obligatorio hacia un ERTE de causas objetivas.
Las condiciones para los trabajadores permanecen sin cambios hasta el 30 de septiembre. Esto es, las prestaciones por desempleo se seguirán concediendo sin necesidad de cumplir el periodo de carencia e implican el «contador a cero», a excepción de los trabajadores fijos discontinuos, para quienes se prolongarán hasta el 31 de diciembre.
Sin posibilidad de contratar
En el resto de las propuestas del Ejecutivo no hay novedades. Las empresas en ERTE no podrán contratar a no ser que la formación, capacitación de sus trabajadores les impidan hacer las tareas necesarias. Además, llegado el caso, se deberá informar previamente a los representantes legales de los trabajadores de estos contratos. Esta limitación durará mientras el ERTE siga vigente. Igualmente se mantiene la prohibición de acogerse a estos esquemas a las empresas que estén domiciliadas en paraísos fiscales, ni repartir dividendos en el ejercicio fiscal en que se aplique el ERTE.
Este punto podrá esquivarse si la empresa ingresa el importe correspondien a las exoneraciones disfrutadas, por lo que afecta también a las ERTE por causas objetivas ligados al Covid. Quedan excluidas de esta limitación las empresas que, a 29 de febrero de este año, tuvieran menos de 50 trabajadores en plantilla.
Fuente: ABC