El bazooka de el Banco Central Europeo (BCE)contra el coronavirus.

El BCE suma 600.000 millones más a su programa contra el coronavirus

El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves en la reunión de su Consejo ampliar el programa de emergencia para combatir el impacto de la pandemia (PEPP en su denominación oficial) con otros 600.000 millones de euros, que se sumarán a los 750.000 millones anunciados en marzo. El total se eleva a 1,35 billones de euros, cantidad con la que se combatirá una caída del PIB del 8,7% para 2020, según las cifras actualizadas hoy. En el segundo trimestre el desplome será del 13%, apuntan sus economistas.

La ampliación del programa supera los 500.000 millones esperados por el consenso del mercado, que y hoy se ve sorprendido tras decepciones previas con una Christine Lagarde, al frente del BCE, que afirmó en el pasado que no era su tarea contener las primas y capitaneó un primer plan de respuesta que se quedó corto. “Haremos lo que sea necesario bajo nuestro mandato”, reiteró desde Frankfurt la francesa, en un mensaje Draghiniano.

“Aún se necesita una aproximación acomodaticia amplia”, señaló Lagarde en la rueda de prensa posterior a la reunión. Según la banquera, en mayo la actividades de varios países ya ha tocado fondo, pero existe una gran “incertidumbre” sobre lo que viene, sobre todo porque se está observando una mejora “tibia”. En cualquier caso, la entidad se dota de herramientas para seguir manteniendo a raya las primas de riesgo de los países de la zona euro, evitando rememorar la crisis de deuda soberana pasada. Tras el anuncio del BCE las primas cayeron con fuerza, por debajo de los 90 puntos en el caso de España, diez menos que ayer, y los 170 en Italia, 20 unidades menos en una jornada.

El aumento en el programa se daba por descontado, ya que al ritmo actual de compras la pólvora se iba a agotar antes de otoño. También se ensanchan los plazos para gastar los fondos, de diciembre de 2020 a junio de 2021, cuando se espera que empiece a repuntar la inflación. El horizonte puede crecer: “Las compras bajo el PEPP se mantendrán hasta que se juzgue que la fase de crisis del coronavirus está finalizada”, se lee en el comunicado de la entidad.

Y es que la situación todavía es preocupante. La economía europea se encuentra aún en una desescalada muy parcial, con la actividad industrial retomando el ritmo, pero sin turismo, con la restauración al límite.

Lagarde planteó que la eurozona vive una contracción “sin precedentes”, con una caída “abrupta” de la economía, que se han traducido en una “severa” pérdida de ingresos y empleos que han llevado a una caída del consumo y la inversión. ¿En qué se traduce esto?En el escenario que maneja el BCE el PIB caerá el 8,7% en 2020 y rebotará en 2021 un 5,2% y un 3,3% en 2022.

En la lucha contra la crisis del coronavirus, las medidas billonarias del BCE se combinarán con el plan de reconstrucción de la Comisión Europea pendiente de aprobar por los miembros de la UE. El mismo está dotado de 750.000 millones, con 500.000 millones en transferencias directas y otros 250.000 millones en créditos. Lagarde afirmó que este plan es “muy bienvenido” desde la sede del BCE en Frankfurt.

Entrando más al detalle en las decisiones de hoy, no habrá cambios en el tipo de compras que se realizan en el PEPP –deuda–, que seguirán siendo flexibles –no es necesario equilibrarlas el peso que supone cada país en la economía– y no adquirirán bonos basura –ante la previsible revisión a la baja de las notas de las agencias–, algo que no se ha tratado en la reunión, según Lagarde.

Los tipos de interés, otra de las herramientas para espolear el flujo de dinero con las que cuenta el BCE, se mantienen sin variación. La referencia general se mantiene en el mínimo histórico del 0%, la facilidad de depósito en el -0,5%. Y así seguirán hasta que la inflación remonte hasta niveles cercanos pero inferiores al 2%, algo muy difícil en el corto plazo tras el 0,1% de mayo. Hasta 2022 no superará el 1%, según las cifras actualizadas hoy por el BCE.

También se mantiene sin cambios el programa de compra de activos de 20.000 millones mensuales, “por tanto tiempo como sea necesario”, y el paquete extra de 120.000 millones hasta final de año.

Respecto a al polémica sobre la sentencia del Constitucional alemán, Lagarde afirmó que la entidad sólo está bajo la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE, quien ha dado el visto bueno al programa de compra de bonos cuestionado por Karlsruhe. “Confiamos en que se llegue a una buena solucion que no comprometa a la independencia del BCE, la primacía de la ley de la UE y la decisión del Tribunal”, respondió en hasta tres ocasiones a preguntas de los periodistas.

Fuente: La Vanguardia

Deja un comentario