La sensación de los morados es que el Ejecutivo se enfrenta a un contexto económico y social incluso peor que el shock de la pandemia
LA LUZ , LOS CARBURANTES Y EL MUNDO RURAL
Podemos y el Gobierno de coalición afrontan una situación límite y, el mensaje que lanza el lado morado de Moncloa al PSOE es que el Ejecutivo se la juega en esta crisis. El adverso contexto económico en el que se ha instalado España, con el precio de la electricidad y de los carburantes disparado y con una huelga de transportistas que amenaza con provocar un desabastecimiento que no se vio durante la pandemia, se puede llevar por delante a la coalición. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha instado al Gobierno de coalición a resolver el conflicto del transporte: “Que la ultraderecha esté aprovechando el malestar de algunos sectores para infiltrarse, para engañarlos (porque no defienden sus intereses) y para desgastar al Gobierno no significa que los problemas de esos sectores no sean reales. Muchos lo son, y el Gobierno debe resolverlos”
Además, en Unidas Podemos están muy enfadados con el PSOE por cómo ha reaccionado a la manifestación del mundo rural del pasado fin de semana en Madrid en la que miles de agricultores, ganaderos y cazadores protestaron por el aumento generalizado de los costes por el alza del precio de las materias primas. Hay quien considera dentro del espacio podemita que falta empatía. Y es que los socialistas se parapetaron tras la mano de la ultraderecha para minusvalorar el alcance del enfado social.
El nerviosismo cunde en Unidas Podemos, pero lo cierto es son presos del marco de juego que imponga el Consejo Europeo, y que decidirá qué medidas serán, finalmente, las que se redacten en el decreto que Pedro Sánchez quiere lanzar el Plan de Choque el próximo 29 de marzo para paliar los efectos económicos de la crisis ocasionada por la guerra en Ucrania. El problema es que el Ejecutivo ha estado negociando esas medidas con los grupos parlamentarios sin detallar medidas concretas, según denuncian fuentes presentes en las conversaciones. Y todo porque los socios de coalición no tienen una postura común. Las fuentes gubernamentales consultadas precisan que aún se discute entre socialistas y morados.
YOLANDA DÍAZ
Los morados temen que ante esta segunda crisis económica consecutiva tras la pandemia, el PSOE no se esfuerce en seguir el mismo camino de protección social. No obstante, Podemos enfrenta una adversidad extra: las dudas que están comenzando a aflorar sobre su utilidad en el Gobierno. En verdad, la presencia de Yolanda Díaz en el trío negociador del Gobierno junto a Félix Bolaños y Teresa Ribera es casi testimonial, según algunas fuentes presentes en estos encuentros. «Se está haciendo una utilización obscena de la figura de Yolanda Díaz», zanja una fuente morada.
El sentir del partido es que sin partido propio y sin su presencia en el Gobierno, Yolanda Díaz tendría grandísimos problemas para mantener su liderazgo justo cuando está a punto de despegar su plataforma. Y eso que Unidas Podemos entiende que su salida del Gobierno sería coherente para sus electores, pero frenaría tanto el liderazgo de la vicepresidenta segunda que no se lo pueden permitir. Aunque pinten bastos, toca “tragar sapos y culebras”.
SAHARA
Por otro lado Yolanda Díaz lanza un órdago y asegura que las diferencias con el cambio de postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez respecto al Sáhara Occidental persisten porque son «de fondo y no se mudan porque alguien comparezca«, en referencia al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Todos los grupos, incluido Unidas Podemos, criticaron lo que consideran un cambio de postura del Gobierno después de que Sánchez dijera en una carta remitida al rey Mohamed VI que la propuesta de autonomía presentada en 2007 por Marruecos para el Sáhara Occidental es la “base más seria, creíble y realista” para la resolución de esta disputa. En este sentido, ha recalcado que no comparten «la decisión de fondo que unilateralmente ha tomado una parte del Gobierno”.
La responsable de Trabajo manifestó su «tristeza» y la de Unidas Podemos por este cambio respecto al Sáhara y resaltó su preocupación por la reacción de Argelia, que ha llamado a consultas a su embajador en Madrid. Por su parte, la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, se ha reafirmado en el compromiso de su partido con el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, y ha reprochado el «giro» del presidente Pedro Sánchez al respecto de la postura de España en el conflicto.