- Los empleados del organismo recibieron este viernes un Excel de la Subdirección General de Prestaciones con un listado de expedientes “ni reconocidos ni denegados”
- La plantilla del SEPE tendrá ahora que corregir “a mano”, uno a uno, los fallos detectados en cada una de las solicitudes
- El Ministerio de Trabajo dice que no le “consta” la existencia de esos ficheros con errores y repite que ha “reconocido” el 98% de las prestaciones solicitadas
Los trabajadores del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) recibieron este último viernes en sus buzones de correo electrónico un documento Excel donde se muestran casi 199.000 expedientes de prestaciones solicitadas por afectados por ERTE que contienen errores, por lo que “no consta ni su reconocimiento ni su denegación”. Son, por tanto, casi 200.000 trabajadores con suspensión de contrato o reducción de jornada que, de momento, no van a cobrar la prestación. Según ha podido saber infoLibre, se trata de ficheros donde el programa informático utilizado para tramitarlos, denominado Hope, ha identificado los errores, que ahora tendrán que ser corregidos “a mano”, uno a uno, por los empleados del SEPE.
El documento Excel, enviado por la Subdireccción General de Prestaciones, contiene tres pestañas. La primera incluye una lista de 142.926 expedientes cuya prestación no consta como “reconocida” porque tienen mal el DNI o la cuenta bancaria, por ejemplo; la segunda tiene 27.000 expedientes con la prestación reconocida, pero también con errores, y una tercera con 29.000 más cuyo error es que el trabajador está dado de alta como autónomo y, por tanto, no puede cobrar la ayuda por ERTE.
Todos ellos son fallos causados por el propio programa informático, según las fuentes consultadas por este periódico. La aplicación se ha visto desbordada por la complejidad de la tramitación de los expedientes. “Se ha apostado por la rapidez en lugar de por la eficacia”, explican. Las empresas deben mandar unas tablas de Excel tipificadas en las que constan desde la base reguladora hasta la cuenta bancaria del trabajador. Esas tablas decodificadas se introducen en el programa Hope, pero éste a veces rechaza esos registros, no los procesa bien: “En algunos casos se come la tabla entera; en otros, la escupe si le parece que hay errores, o sencillamente no mete nada de la tabla”, detallan las fuentes.
También comete fallos que sólo se descubren después. Por ejemplo, a los contratos a tiempo parcial por cuidado de hijos no les extiende la base reguladora al 100%, por lo que la prestación resultante es inferior a la correcta, o no reconoce la segunda empresa de un trabajador que tenga dos empleos a tiempo parcial y que, por tanto, recibe igualmente una prestación menor. Y ahora, por muy rápidos que sean los trabajadores del SEPE para enmendar uno a uno los errores, la corrección de todos esos fallos va a retrasar el cobro de las prestaciones debidas. De momento, por tanto, estas 200.000 solicitudes se encuentran en el limbo administrativo del SEPE.
98% de prestaciones reconocidas y abonadas
El Ministerio de Trabajo dice que no le “consta” la existencia de esos 200.000 expedientes y se remite a la cifra del 98% de prestaciones reconocidas y abonadas que hizo pública el pasado 21 de mayo. El director el SEPE, Gerardo Gutiérrez Ardoy, explicó entonces que “prácticamente” no quedaban prestaciones pendientes de reconocer “más allá de las que se están subsanando por errores detectados en sus datos y las que han entrado diariamente nuevas, que se están reconociendo”. Cifraba en 3,4 millones el número de prestaciones. Las fuentes consultadas por este periódico aclaran que es probable que el 98% de las solicitudes hayan “pasado” por el programa Hope, pero no es pero no es cierto que ese porcentaje de prestaciones hayan sido reconocidas.
También aseguraba el director general que los errores detectados eran “ajenos al propio SEPE”, tales como fallos en el DNI o en otro tipo de información relativa a los trabajadores.
Según las fuentes, el programa Hope ha sido creado especialmente para gestionar las prestaciones de los ERTE por personal del ministerio.
El Ministerio de Trabajo ha tenido que contratar a la empresa pública Tragsatec para que le ayude a tramitar la avalancha de solicitudes de prestaciones de ERTE, así como los subsidios extraordinarios para empleadas domésticas despedidas por la pandemia. Con esos refuerzos pretende solventar la falta crónica de personal del departamento, que ha perdido el 25% de sus trabajadores en los últimos 10 años. Desde que comenzó la crisis del coronavirus, la plantilla del organismo ha trabajado hasta 12 horas diarias, incluidos sábados, para hacer frente a los 3,4 millones de solicitudes de prestaciones de ERTE que se han cursado.
Fuente: infolibre