A PESAR DE LA EUFORIA DEL GOBIERNO LOS CONTRATOS INDEFINIDOS EMPIEZAN A CAER

Los últimos datos de abril y mayo confirman que el Gobierno ahora ya ni puede presumir de los contratos indefinidos. La explosión de los contratos «indefinidos» de la que tanto se ha jactado el ala económica del Ejecutivo habría llegado a su fin.

 

El Ministerio de Trabajo presumió de los datos del empleo en mayo. Según la cartera en manos de Yolanda Díaz, el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo bajó en 49.260 personas en mayo en relación al mes anterior (-1,8%) impulsado, sobre todo, por el sector servicios, que concentró el 70% de la caída del desempleo.

 

Al finalizar mayo, el número total de parados se situó en 2.739.110 personas, su menor nivel en este mes desde 2008. El avance del empleo, con 200.411 afiliados más (+0,97%), ha sido ligeramente inferior al de mayo del año pasado (213.643) y deja el total de ocupados en 20.815.399, con lo que el sistema a supera por primera vez en su historia los 20,8 millones de ocupados.

 

Los buenos datos del paro, sin embargo, responderían más a un intento de hacer ‘campaña electoral’ por parte de Yolanda Díaz (y el resto del Gobierno) que a una verdadera mejora del mercado laboral en España. Lo cierto es que el número de desempleados registrados en las oficinas del SEPE es muy superior a 2,7 millones oficiales: 3.261.815. Además, 11.265 en ERTE y en este sentido sigue siendo la peor tasa de paro de Europa y OCDE, a pesar del turismo.

 

La cifra récord de 20,8 millones de trabajadores en España también esconde trampa pues la creación de empleo en el mes de mayo (200.000 nuevos afiliados) es la más pobre desde 2016, si excluimos el dato atípico de la pandemia. 20,8 millones de afiliados que trabajan menos horas. Hay que poner el acento tanto en la parcialidad como en la temporalidad presente en los nuevos contratos y, en que esos 20,8 millones de afiliados a la Seguridad Social responden a una fórmula de empleo troceado. Y es que, donde antes trabajaba una persona a tiempo completo, ahora lo hacen dos y hasta tres que vienen de contratos temporales parciales, fijos discontinuos y mortalidad del trabajo indefinido (se están cubriendo necesidades temporales con contratos indefinidos)”.

 

En 2022 se trabajaron un 7% menos de horas que en 2008, mientras que el empleo es solo un 0,4% inferior, Este descenso de las horas efectivas trabajadas se concentró en el sector privado, con 57,7 mil horas menos, un -9,8%. Por su parte, las horas trabajadas en el sector público crecieron en 10,3 mil horas, +11,7%, en línea con el aumento de la ocupación en el sector público.

 

 

Siguiendo la evolución de las horas efectivas trabajadas, divididas por el número de trabajadores, se observa que la jornada semanal media en 2022 fue 2,2 horas menos que en 2008, situándose en las 31,0 horas efectivas trabajadas en la semana. En general, las horas bajaron tanto en el sector privado como público. En los trabajadores por cuenta propia disminuyó en 1,2 horas, hasta alcanzar las 35,5 horas semanales, en los asalariados del sector privado disminuyo en 2,4 horas, hasta las 30,8 horas, y en los asalariados del sector público disminuyó en 1,1 horas, hasta las 28,1 horas.

 

Por otra parte, la población en edad activa desde 2008 ha aumentado en 1,5 millones de personas, pero la población activa solo lo ha hecho en 349,6 mil personas, lo que ha llevado a un descenso de la tasa de actividad de 1,4 p.p., tasa el 58,6%. Como consecuencia de toda esta evolución, la tasa de paro se situaba en el 12,9% en 2022, frente al 11,2% existente en 2008.

 

A pesar de que mayo es un buen mes en términos de empleo por la Semana Santa, el puente de mayo y el inicio de la temporada de verano, el quinto mes del año ha concluido solo con 49.260 parados menos con respecto a abril, lo que supone el peor mes de mayo de la última década (quitando 2020), como se observa en la siguiente tabla.

 

Además, una vez eliminado el efecto calendario propio del mes mayo, el paro registrado creció en 11.963 personas. La tabla anterior también nos muestra que los 183.881 parados menos que registró España en el último año, es el cuarto peor dato interanual de la última década. En total hay más de 2,7 millones de parados oficiales.

 

En términos de afiliación, la Seguridad Social creó 200.411 empleos, el menor incremento desde 2016 (exceptuando 2020). Además, la serie desestacionalizada de afiliados refleja un aumento mensual. Por otra parte, el empleo interanual se desacelera hasta un 2,88%, lo que rompe con tres meses consecutivos de aceleración. La cifra total de afiliados queda situada en los 20,82 millones de personas.

 

El pasado mes de mayo se registraron 624.853 contratos de trabajo de carácter indefinido, lo que supone un descenso de 105.574 firmas (-14,45%) sobre igual mes del año anterior. Un efecto similar ocurrió el pasado mes de abril, cuando se firmaron 168.109 contratos indefinidos menos que en abril de 2022 (-24,06%). En la siguiente tabla se observa el cambio de tendencia.

 

La explicación de este cambio es que el año pasado entró en vigor la reforma laboral de Díaz que prohibió el contrato por obra y servicio y limitó los contratos temporales obligando a que muchos de estos contratos temporales pasaran a la modalidad de fijo-discontinuo, lo que supuso un beneficio estadístico importante para el Gobierno porque convirtió por arte de magia empleos «temporales» en otros considerados «fijos». Sin embargo, un contrato fijo-discontinuo no significa que esos empleados vayan a estar más tiempo trabajando que antes. Es decir, lo que se modifica es el nombre del contrato y no su naturaleza.

 

De los 624.853 contratos «indefinidos» del mes de mayo, sólo 250.763 son a tiempo completo, 139.829 son a tiempo parcial (menos horas) y 234.261 son fijos discontinuos, lo que significa que más del 50% de los contratos indefinidos podrían ser considerados precarios.

 

teniendo en cuenta que el número de ocupados en 2008 y 2022 es similar, podemos concluir que no es una buena señal el descenso en la ocupación en el sector privado, que se ha visto compensado por un aumento en la ocupación en el sector público, donde además continua la reducción de horas efectivas trabajadas. Además, el número de parados es mayor, debido al aumento de la población activa y también a la tasa de paro. Es significativo el fuerte crecimiento de la población inactiva, que ha hecho caer la tasa de actividad.

 

La cuestión diferencial a favor de 2022 es que en 2009 estalló la mayor crisis del empleo en España con la caída de la actividad del sector de la construcción y la crisis bancaria. Hoy la situación es más equilibrada. La cuestión es que la subida de tipos de interés irá poco a poco afectando negativamente a la actividad económica, ya es visible en la inversión, esperemos que en 2023 el empleo privado siga creciendo y que alcance los máximos de la serie histórica. Y recuerden, la evolución del empleo en el sector privado en 2023 puede estar más en las manos del Banco Central de lo que creemos.

 

0 0 votes
Article Rating
Suscribirme
Notificarme de
guest
0 Comments
Recientes
Antiguos Más Votado
Inline Feedbacks
View all comments