2020: casi 500.000 fallecimientos y menos de 340.000 nacimientos

La pandemia disparó la mortalidad un 17,7% y redujo los nacimientos a mínimos históricos, según el INE

El coronavirus ha tenido consecuencias nefastas para la mortalidad, pero también ha arrastrado los nacimientos y las bodas a los niveles más bajos que se recuerdan. Esta es la conclusión principal que se desprende de la estadística de Indicadores Demográficos Básicos de 2020, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicos este jueves.

Según recoge el INE, en 2020 fallecieron 492.930 personas en España, un 17,7% más que en 2019 cuando se registraron 418.703 decesos. Para encontrar unos datos de mortalidad parecidos hay que remontarse a los años de la posguerra. El fuerte aumento en las defunciones ha provocado que la esperanza de vida se reduzca 1,24 años respecto a 2019. Ahora, este indicador se sitúa en 83,34 años, el nivel más bajo desde 2012. En hombres, la cifra se reduce hasta los 79,6 años, mientras que en mujeres cae hasta los 85,07.

Los meses más trágicos fueron sin duda marzo y abril, donde los decesos repuntaron un 57 y un 78% respecto a 2019. Tras el confinamiento, la mortalidad se redujo pero la llegada del frío incrementó los decesos, especialmente en octubre (21,6%) y noviembre (21,6%).

Los datos por autonomías dan una imagen clara de cómo la pandemia se ha cebado más con unas regiones que con otras. Aunque la mortalidad respecto a 2019 creció en todas las comunidades, en ninguna lo hizo tanto como en Madrid, donde se incrementó un 41%. Tras la capital, las más golpeadas fueron Castilla-La Mancha (32%), Castilla y León (26%), Cataluña (23%), Aragón (22%) y Navarra (20%), todas ellas por encima de la media nacional. Por contra, las que menos sufrieron el impacto de la pandemia fueron Canarias (4%), Galicia (5%), Murcia (6%), Baleares (7%) y Cantabria (7%), donde las defunciones crecieron por debajo del 10%.

nivel provincial, el territorio que más se vio golpeado por la pandemia fue Segovia, donde los decesos aumentaron un 44% respecto a 2019, seguida de cerca por las vecinas Madrid (41%) y Guadalajara (39,6%), mientras que Santa Cruz de Tenerife y La Coruña, con incrementos de la mortalidad del 3 y el 4% respectivamente, fueron las que mejor sortearon el coronavirus en 2020.

21.000 hijos menos que en 2019

La pandemia también ha asestado un duro golpe a la natalidad, que se desploma hasta mínimos históricos. En 2020 apenas llegaron al mundo 339.306 niños, 21.411 menos que el año anterior. La reducción de los nacimientos, una tendencia que se inició en 2009, se acentuó en el primer año de coronavirus y deja la tasa de natalidad más baja de la que el INE tiene constancia. Además, el efecto combinado del aumento de la mortalidad con la bajada en los nacimientos ha provocado que la población española se reduzca en 153.167 personas excluyendo las migraciones.

En España nacieron de media un 6% menos de niños que el año anterior, con porcentajes que oscilan desde una bajada del 7,4% en Asturias hasta el 3,1% en Baleares. Los efectos de la pandemia en los nacimientos se aprecian en noviembre y diciembre, transcurridos nueve meses del confinamiento duro de marzo y abril. En noviembre, la natalidad se redujo un 10,9% respecto al mismo mes de 2019 mientras que en diciembre se desplomó un 21,5%.

El INE destaca que desde 2010 los nacimientos anuales se han reducido casi un tercio, pasando de 486.575 a 339.306 en 2020. Este fenómeno viene motivado por dos variables: la disminución en el número de hijos que tiene cada madre (1,12 en 2020) y la cifra cada vez menor de mujeres en edad fértil.

Y es que las mujeres españolas cada vez posponen más la decisión de tener hijos. En 2020 la edad media de la maternidad española se situó en 32,8 años, una de las más elevadas de toda la UE, que ascendía de media a 30,9 años en 2019.

Además, la maternidad extranjera volvió a jugar un papel muy destacado: uno de cada cinco nacimientos en 2020 fueron de madres de nacionalidad no española.

En lo que respecta a los matrimonios, 2020 fue el año con menos bodas de toda la serie histórica del INE, que se remonta a 1976. El año pasado solo se celebraron 90.416 enlaces, un 45,7% menos que el año anterior y la tasa de nupcialidad quedó reducida a tan solo 1,91 matrimonios por cada 1.000 habitantes en 2020.

Al igual que ocurre con la maternidad, las parejas que deciden casarse retrasan cada vez más su decisión. El año pasado, la edad media de los contrayentes varones superó los 40 años por primera vez, mientras que en el caso de las mujeres se elevó hasta los 37,4 años.

Fuente: 20 minutos

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