A partir de 1 de noviembre de 2024, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), a través del IMV, cubre la renta activa de inserción, el subsidio extraordinario por desempleo, el de los emigrantes españoles retornados, el destinado a quienes se les revisa una incapacidad permanente y vuelven a estar disponibles para el empleo al no mantener la reserva del puesto de trabajo en sus empresas, y el que reciben las personas liberadas de prisión.
La principal contribución de este estudio es la recopilación de una serie de datos relacionados con las distintas prestaciones generadas por el desempleo. Con ello se consigue una radiografía de la actual situación donde destaca el elevado número de prestaciones,
A partir de los datos recopilados, se pretende, como objetivo principal, clarificar la actual situación de las prestaciones para evitar que se superpongan sus diferentes fines y conseguir de esta forma un sistema más transparente.
La principal conclusión es que debería simplificarse el actual abanico de prestaciones y relacionarlas con el ingreso mínimo vital (IMV), de tal forma que este último resuelva los problemas generados por los escasos ingresos familiares, mientras que las prestaciones por desempleo deberían intentar conseguir la protección de los ingresos mientras se facilita la vuelta al trabajo. Por ese motivo, se hab incluido los últimos datos del IMV, así como clarificar la relevancia que está adquiriendo el elevado crecimiento de los contratos fijos-discontinuos.
ENLACE AL ESTUDIO
Vista de Una mirada económica a la protección por desempleo