Baja el requisito de 35 a 10 horas: se trata del mínimo histórico para cobrar 460 euros mensuales
El Consejo de Ministros ha aprobado reducir a diez el número de jornadas reales cotizadas necesarias para acceder el subsidio por desempleo o la renta agraria. La medida beneficiará a las personas trabajadoras eventuales agrarias de Andalucía y de Extremadura. Según datos del Ministerio de Trabajo, en 2021 se destinaron 520 millones de euros al pago de subsidios agrarios. En Andalucía, 144.898 personas cobran la renta o el subsidio agrario y en Extremadura son 19.948.
El Gobierno de España ya bajó el número de peonadas el pasado mes de marzo, de las 35 establecidas hasta entonces a 20, con motivo de la sequía. Ahora el Ejecutivo justifica la decisión de reducir el requisito mínimo a la mitad –diez–, la segunda bajada en apenas siete meses, por un «empeoramiento» de las previsiones de cosecha.
Este sistema, el Programa de Fomento de Empleo Agrario (PFEA), más conocido como el Plan de Empleo Rural (PER), su denominación original, se puso en marcha en 1986, bajo el mandato del socialista Felipe González, fundamentalmente para Andalucía y Extremadura. Al principio, eran 60 las peonadas para poder acceder al PER. En 1994, el Gobierno acordó con los sindicatos rebajar el mínimo a 40. Ahora, la cifra ha caído a 10. La reducción de peonadas, la segunda en siete meses, se aplicará hasta junio de 2023, después de las elecciones
Caída de la cosecha
Las primeras estimaciones del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación reflejan una importante caída del 47 % de la cosecha este año con respecto a la anterior 2021/2022. Se trataría, además, de la producción más baja de las siete últimas campañas, al situarse en cerca de 800.000 toneladas en la campaña 2022/2023. En las campañas de 2012 y 2019, con descensos en la recolección del 54 % y del 53 %, respecto a la cosecha precedente, también se aprobó una reducción a 20 del número mínimo de jornadas reales cotizadas para acceder al subsidio por desempleo o a la renta agraria en Andalucía y Extremadura.
Dado que el grueso de la cosecha del olivar finalizará en marzo de 2023, y que se prevé que sea escasa, es también previsible que desciendan de manera notable los jornales correspondientes necesarios para la recolección, que perjudicará las perspectivas laborales de las personas trabajadoras eventuales que habitualmente desarrollan su actividad en el olivar, también a lo largo del próximo 2023.
La resurrección del negocio de las peonadas en Andalucía
El fantasma del fraude sobrevuela los campos andaluces. El subsidio agrario, el antiguo PER, genera un incentivo perverso que se agrava ahora con la reducción de peonadas mínimas para acceder a él. No son pocos los casos, los millones defraudados por supuestos jornaleros que prefieren cobrar el desempleo a trabajar. La compraventa ilegal de peonadas para poder acceder al subsidio agrario es un secreto a voces en Andalucía. Uno de los efectos de este tipo de irregularidades es la falta de mano de obra. Existen jornaleros que, para ir a trabajar, exigen al agricultor que firme peonadas ‘fantasma’ a familiares. Así pues, no es de extrañar ver que la mayoría de los recolectores que verdaderamente trabajan en el campo sean extranjeros
En 2020, la Sala de lo Social del Tribunal Supremo ratificó varias sentencias de juzgados de lo Social y del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que sancionaban a ‘jornaleros’ por un fraude masivo de peonadas en una empresa de trabajo agrícola. En apenas dos años y medio, entre enero de 2012 y julio de 2014, la empresa había dado de alta a 1.731 personas que habían cotizado 36.358 jornadas.
En enero de 2017, la Guardia Civil informó de la detención de su dueño por un presunto fraude de 614.440 euros a la Seguridad Social y a la Hacienda Pública y por presuntamente vender peonadas a 585 personas para que pudieran cobrar el desempleo. Según la Guardia Civil, el empresario vendía las peonadas a un precio de entre 15 y 25 euros por cada una. El 90 % de los investigados eran amas de casa. Entre los beneficiarios había familias enteras.
Fuente: El debate