Rusia comenzó el pasado 24 de febrero la invasión de Ucrania, lo que ha agravado la crisis energética que viene sufriendo España desde el año pasado, provocando que se disparen a cifras de récord, entre otros, los precios de la luz, el gas y los carburantes. Estos incrementos de costes han afectado directamente al incremento de la cesta de la compra (el IPC) tanto para empresas y pequeños negocios como para particulares. El IPC de marzo ha subido hasta un 9,8%, el máximo desde 1985.
Las protestas, paros, cierres de empresas y movilizaciones han sido lo cotidiano en este mes, desde los pescadores, ganaderos, agricultores y las empresas de todo tipo por la falta de distribución tanto de las materias precisas para su producción como para su posterior distribución.
PRECIOS
Electricidad
En marzo, el precio medio de la luz ha sido de 283,3 €/MWh, lo que ha convertido al presente mes en el más caro de la historia, superando en 44,13 € el récord anterior de diciembre de 2021 (239,17 €/MWh). Marzo alcanzó su punto álgido el pasado 8 de marzo, cuando la cotización se situó en el récord absoluto de 544,98 €/MWh.
Los carburantes
Según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea (UE) en la última semana, entre el 22 y el 28 de marzo, el gasóleo alcanzó un precio récord tras subir un 2,2%, hasta quedarse en los 1,837 € por litro.
Por su parte, la gasolina de 95 alcanzó su máximo histórico en la segunda semana de marzo, cuando llegó a los 1,844.63 € por litro. Esta semana, las últimas cifras del boletín europeo sitúan el precio medio en 1,818 € por litro, lo que supone un 0,3 % más que la semana anterior.
El gas
También el precio del gas ha batido récords. A principios de mes, la referencia europea más utilizada para el gas, el mercado holandés TTF, superó por primera vez la barrera de los 210 € por megavatio (MWh). Antes, el TTF nunca había cotizado por encima de 200 €.
TRANSPORTISTAS Y DESABASTECIMIENTO
Ante el alza de los precios de los carburantes, a mediados de este mes, la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte por Carretera, que agrupa al 85% de los camioneros españoles, en su mayoría trabajadores autónomos o pertenecientes a pequeñas empresas, comenzaron un paro que han afectado de manera importante a la cadena de distribución. Se han producido situaciones de desabastecimiento y escasez de productos, como la leche, la harina, la pasta o el aceite de girasol.
La siderurgia, la automoción, la construcción y la agroalimentación denunciaron problemas de abastecimiento, paradas en las fábricas y problemas para cargar mercancías por culpa del paro de transportistas. En el sector alimentario han destacado los casos de Danone, Heineken, Lactalis (que reúne a marcas como Puleva y Lauki) y pastas Gallo. La Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) se vió abocada a suspender su actividad trasformadora puesto que “las fábricas han visto interrumpido el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de productos lácteos y también el traslado del producto terminado a las cadenas de distribución”.
ArcelorMittal decidió detener su producción en las líneas acabadoras debido a la falta de suministros. La empresa minera Orovalle también redujo su actividad, al no llegar suministros. La empresa Saint-Gobain, multinacional del vidrio, inició un ERTE para la línea de Sekurit en Avilés. La empresa Acerinox también acordó un ERTE de un año con los trabajadores. La empresa automovilística Volkswagen también paralizó la producción de su fábrica en Pamplona debido a la falta de suministros. Ford también ha planteado un nuevo ERTE durante el segundo trimestre del año motivado por la escasez de componentes y microchips.
Inditex advirtió a sus clientes de “ligeros retrasos“ en la entrega de pedidos. Lidl ha llegó a cerrar algunos establecimientos, debido a la falta de suministro. Amazon vio afectada su actividad en España lo que provocó retrasos en entregas de pedidos.
También la flota pesquera siguió ampliamente el paro pues las cofradías aseguraban que salir a faenar “cuesta dinero” al pescador Los amarres fueron masivos en Andalucía, en el litoral mediterráneo y la flota de cerco del Cantábrico-Noroeste, integrada por cerca de 160 buques, decidió permanecer amarrada a puerto por el “inasumible” precio del gasóleo. La flota vasca de bajura decidió permanecer parada debido a la situación generada por la huelga del transporte, ya que no tenía garantizada la distribución de sus capturas
En resumen, “al grano”:
- las carreteras colapsadaspor las protestas pues el Gobierno niegan representatividad a parte de un colectivo que fue calificado por todos como uno de los “héroes de la pandemia” y que ahora, al parecer, se movilizaba simplemente por motivos espurios políticos sin razón real alguna.
- la flota pesqueraparada por el coste de los combustibles y los problemas de distribución.
- el campo (agricultores y ganaderos) movilizadoy “en ruina” mientras se les acusa de ‘señoritos’
- continuas rectificaciones y desmentidossobre TODOS y CADA UNO de los temas concernientes a los asuntos IMPORTANTES y URGENTES a resolver por el Gobierno
Y mientras España entera arde, menos de mil personas (500 según la Delegación del Gobierno), 4.000 según los propios organizadores de la protesta (UGT y CC.OO.), salieron de paseo la tarde del miércoles 23 de marzo en Madrid para pedir al Gobierno que frene la escalada de los precios y adopte medidas de acompañamiento social para los ciudadanos y familias más vulnerables. Los manifestantes recorrieron el tramo entre Atocha y la Plaza de Jacinto Benavente en un ambiente tranquilo y casi bucólico bajo una fina lluvia. Se da la circunstancia que esta manifestación se celebraba sólo tres días después de la masiva demostración que tuvo lugar en Madrid el domingo pasado, a la que según la Policía asistieron 150.000 personas (400.000 según los convocantes)
SÁNCHEZ, EUROPA Y EL PLAN DE CHOQUE
El Gobierno de Sánchez ha defendido enconadamente que la solución más eficaz y rápida para el problema del incremento desbocado del precio de la electricidad era desacoplar el precio de la electricidad del precio del gas, pero tras el fracaso de su ‘roadshow’ energética por Europa se conformó a última hora con un tope ibérico al gas . En definitiva, este fracaso sobre las expectativas iniciales, aunque se vista como una victoria, significa que Sánchez “el resiliente”, que reclamaba inicialmente medidas de aplicación inmediata, se ha quedado sin cobertura europea para su Plan de Choque del 29 de marzo.
El Gobierno aprobó finalmente el martes 29 de marzo un RD ley con el esperado Plan de Choque al impacto socioeconómico de la guerra en Ucrania, que incorpora un paquete de medidas laborales para hacer frente a la crisis derivada del conflicto bélico. Pero ese apartado no ha sido negociado con los agentes sociales, lo que ha provocado un gran malestar en la patronal y en los sindicatos. Fuentes de ambos flancos del diálogo social expresan su rechazo al modus operandi de Pedro Sánchez y advierten de que no firmarán un futuro pacto de rentas que no incorpore sus demandas.
El Gobierno contempla la movilización 16.000 millones con este plan, de los que 6.000 millones corresponden a ayudas directas y otros 10.000 al impulso de una nueva línea ICO, pero nada de lo acordado el 13 de marzo en la primera Conferencia de Presidentes autonómicos presencial en la que participaron todos los barones autonómicos desde 2012, donde textualmente se plantea ir más allá en las rebajas de impuestos ya decididas, textualmente:
“Se intensificarán las medidas ya anunciadas hasta ahora, como son las rebajas fiscales para amortiguar el impacto de los precios de la energía en los recibos que pagan las familias”.
El plan de choque del Gobierno contra la guerra tendrá un efecto muy reducido pues bajará la inflación en un punto porcentual, según las estimaciones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas). El servicio de estudios advierte que la medida que más impacto tendrá en el Índice de Precios de Consumo (IPC) será el límite al precio del gas para bajar la factura de la luz, una decisión que todavía tiene que aprobar Bruselas.
Dentro del Plan de Choque los expertos consideran positivo el incremento del IMV en un 15% durante 3 meses pero consideran discriminatorio no realizar la misma subida para las Pensiones No Contributivas (PNC) que tienen el mismo importe (5.899,60 € anuales) así como el importe máximo de los complementos a mínimos de las pensiones contributivas que está topado por la cuantía de las mencionadas PNC. Tampoco se modifican las cuantías de las prestaciones de desempleo, fundamentalmente de los subsidios que ya tienen un importe muy bajo (463 €/mes)
La magnitud de la pérdida de poder adquisitivo exige más medidas, y más contundentes, sobre todo teniendo en cuenta que el “IPC senior” es del orden de 6 puntos sobre el IPC general dado que el consumo de este colectivo se basa en la alimentación y en el transporte. La alimentación supone un 22% del presupuesto de los hogares seniors y especialmente productos como patatas, aceite, pescado o fruta, hablamos de alimentos básicos en la compra de las personas mayores. Destaca además el impacto del IVA, un impuesto que supone el tercer mayor gasto para los seniors detrás de la alimentación y los gastos del hogar.
El límite del 2% en la subida en el precio de los alquileres tiene un alcance muy limitado pues se trata de una medida temporal que estará vigente hasta el 30 de junio y solo afectará a aquellos contratos de alquiler que toque renovar mientras la medida esté vigente. Lo mismo sucede con el bono eléctrico pues por mucho dinero público que se destine a estas ayudas, al final se quedan en proclamas publicitarias sin llegar a los más vulnerables.
Hay que ser especialmente críticos con la bonificación del combustible de 20 céntimos por litro para todos los conductores, por ser “injusta y discriminatoria“ al suponer un trasvase de rentas desde los hogares que no consumen a los que sí lo hacen y tendrá un coste para el Estado de 1.420 millones (que asume 15 céntimos de esa rebaja)
Además la hipotética rebaja de la electricidad, que habrá que ver si se puede llevar a cabo y cuando será aplicable pues la ministra del sector ya ha anunciado que habrá que esperar entre tres o cuatro semanas para ver su realización.
Por otro lado, no debemos olvidar que todas estas medidas tendrán un impacto presupuestario relevante. ¿Y cómo se va a pagar eso? ¿Se van a subir impuestos? ¿Se va a recortar gasto? ¿Se va a aumentar la deuda pública?
