España es el país europeo con mayores niveles de sobrecualificación, con un 35,9%, frente al 22,2% del conjunto de la Unión Europea.
Pese a la propaganda del Gobierno, la economía española tiene algunos problemas bastante serios. De acuerdo con un informe elaborado por KPMG en colaboración con la CEOE, nuestra economía todavía tiene que resolver la cuestión de la baja productividad y la lacra que supone el alto nivel de deuda pública. Sin embargo, lo cierto es que España tiene también otra gran asignatura pendiente en materia económica: el mercado de trabajo.
Además de ser el país europeo con la mayor tasa de paro, de que las horas efectivamente trabajadas estén por debajo de los niveles anteriores a la pandemia y de que el número de pluriempleados marque récord histórico, España es también el país con una mayor tasa de sobrecualificación de toda la Unión Europea.
Aumenta el pluriempleo
A pesar de la reforma laboral del año 2022, el mercado de trabajo español continúa dando muestras de su difícil situación. En este sentido, no podemos olvidar que la nuestra es la tasa de paro más alta de la Unión Europea. Así lo muestran los datos proporcionados por Eurostat sobre desempleo correspondientes al mes de enero. Y es que, de acuerdo con la última edición de la EPA, la tasa de paro registrada durante el último trimestre del año 2023 ascendía hasta el 11,76%. Eurostat sitúa esta ratio en el 12% en enero de 2024.
A ello debemos sumarle otros dos factores. De un lado, España tiene, además, una altísima tasa de paro juvenil, que ascendió a finales de año hasta el 28,36% (siendo del 42,46% para los jóvenes de entre 16 y 19 años y del 25,57% para los de entre 20 y 24 años). Por otra parte, debemos destacar también que estas cifras presumiblemente padecen de cierta distorsión si tomamos en cuenta el maquillaje estadístico que se está haciendo con los trabajadores fijos-discontinuos que se registran como ocupados aunque no estén trabajando.
Del mismo modo, es alarmante cuál está siendo la tendencia del número de horas efectivas trabajadas durante los últimos años, que como podemos comprobar a continuación permanece por debajo de los niveles prepandemia. Así, los datos proporcionados por el INE reflejan que en el cuarto trimestre de 2023 de media se trabajaron efectivamente 31,7 horas por semana. En cambio, en el último trimestre del año 2019 las horas efectivamente trabajas fueron 33,8 semanales (un 6,2% más).
Además, otra señal que demuestra las deficiencias de nuestro mercado de trabajo es el número de pluriempleados. En este sentido, los datos del INE detallan que en el cuarto trimestre del año 2023 un total de 593.500 ocupados tenían un empleo secundario. De éstos, 500.300 eran asalariados en su empleo principal, y sólo 93.200 eran trabajadores por cuenta propia. Asimismo, 420.700 eran también asalariados en su empleo secundario, mientras que 170.100 eran trabajadores por cuenta propia. Esto significa que 372.100 pluriempleados (el 62,69% del total) eran asalariados tanto en su empleo principal como en el secundario.
Con todo, la tendencia de la cantidad de pluriempleados durante los últimos años está siendo al alza, pues la cantidad de personas que tenían un segundo empleo al cierre del año 2023 fue un 13,9% superior a la registrada en el cuarto trimestre de 2022 (cuando hubo 520.900). Del mismo modo, a finales de 2023 había un 8,56% más de pluriempleados que a fines del año 2021, un 32,56% más que en el último trimestre de 2020 (aunque este dato está sujeto a la influencia del shock provocado por la pandemia) y un 20,9% más que al cierre de 2019. De hecho, el gráfico muestra cómo la última cifra registrada en el último trimestre de 2023 es la más alta, al menos, desde enero de 2002, que es hasta donde abarca esta serie histórica.
España, líder en sobrecualificación
Finalmente, no podemos ignorar tampoco que uno de los factores que en buena medida también lastra el desarrollo del mercado laboral español en su conjunto es el desajuste existente entre oferta y demanda de trabajo.
Así lo demuestra el último informe de la Fundación CYD, donde se incide en que, con datos del año 2022, podemos comprobar cómo en España, frente al 22,2% del conjunto de la Unión Europea, el 35,9% de los ocupados de entre 20 y 64 años que contaban con alguna titulación superior estaba trabajando en empleos de baja cualificación (aunque esta cifra se redujo en 1,4 puntos durante los últimos cinco años). De hecho, el informe destaca también que el 41,4% de la población española tiene una titulación superior, mientras que la media europea es del 34,3%.
Finalmente, volviendo a la cuestión de cómo influyen los estudios cursados a la inserción laboral, es preciso comentar que, de acuerdo con este informe, los campos en los que se registran mejores resultados al respecto son los de la informática, la ingeniería y la salud. En el extremo opuesto, como los ámbitos de estudio con peores datos de inserción, encontramos los relacionados con las artes, las humanidades, las ciencias sociales, el periodismo y la educación.
Así, con datos a los cuatro años de egresar, las mejores tasas de afiliación a la Seguridad Social se registran en informática, con un 87,1%, y la salud, con un 84%, frente al 69,5% del periodismo y el 62,3% de las artes y las humanidades. Por otra parte, más del 75% de los egresados en informática, negocios, administración, derecho, ingeniería, industria y construcción cuentan con un contrato indefinido, mientras que en las artes, las humanidades y la educación no llega al 51%
Fuente: libre mercado Pluriempleo y sobrecualificación: dos grandes problemas del mercado laboral español – Libre Mercado