PENSIONES: ESPAÑA VERSUS INGLATERRA QUE INICIA SU REFORMA DE ALGUNOS CRITERIOS DE SU SISTEMA DE PENSIONES

El pensionista español gana al inglés con la nómina de la pensión pública

La pensión pública de los jubilados británicos es muy inferior de la pensión media en España, pero dispone un sistema de afiliación automática a planes de pensiones de empresa que cubre la diferencia.

 

Al contrario de lo que se pueda pensar, la pensión de un jubilado inglés es inferior a la de un español, por lo menos en su parte pública. La razón es que el sistema británico de pensiones lleva años fomentando los planes de empresa frete a la pensión pública. Por eso mismo, la jubilación que depende del Estado tiene un peso inferior y su cuantía es mucho menor. Tanto España como Reino Unido trabajan los tres pilares del sistema de pensiones. A saber:

 

  • Pensión pública.
  • Planes de empleo de las empresas.
  • Ahorro e inversión individual para la jubilación.

 

La diferencia entre el sistema de pensiones español y el inglés es el peso que tiene cada uno de ellos. En España la mayor parte del esfuerzo se centra en el sistema público, es decir, en la pensión del Estado, que funciona con un sistema de reparto. Las pensiones se financian con las cotizaciones de los trabajadores en activos, que es lo que hace que sea poco sostenible con el actual crecimiento demográfico.

 

En España también existen planes de pensiones de empleo de las empresas para sus trabajadores, incluidos los nuevos 15 fondos de empleo de promoción pública. Sin embargo, la aportación a estos planes es voluntaria y hasta ahora no ha terminado de despegar.

 

 

En Inglaterra, estos planes de empresa tienen un peso mucho mayor. De hecho, desde 2012 está en marcha un plan de afiliación automática a planes de empresa para todos los trabajadores con más de 22 años que cobren más de 10.000 libras. El sistema incluye una aportación mínima del 8% para salarios hasta 50.270 libras. Tanto empleados como empresas contribuyen a estos planes. Los primeros con un 5% y los segundos con un 3% hasta el mínimo actual del 8%. Quienes cobran menos de 10.000 libras y se adhieran a esos planes no tendrán que hacer contribuciones, pero la empresa sí que está obligada a hacerlas. Con este sistema, la pensión de los jubilados británicos no corre solo a cargo del Estado, como ocurre en España. Así diversifican sus fuentes de ingresos y hacen el sistema más sostenible.

 

En España la edad de jubilación está ligada al tiempo de cotización. Para jubilarse a los 65 años es necesario acumular al menos 38 años de cotizaciones a la Seguridad Social. Quienes no alcancen esa cifra se podrán jubilar a los 66 años y 6 meses en 2024. Además, esa edad y los periodos de cotización van a ir aumentando paulatinamente hasta que en 2027 hagan falta 38 años y 6 meses trabajados para jubilarse a los 65 años. En caso contrario, habrá que esperar hasta los 67 años para jubilarse. La edad de jubilación en Reino Unido para cobrar la pensión es de 66 años, aunque va a ir aumentando hasta alcanzar primero los 67 años en 2027 y después los 68 años en 2046.

 

La pensión española e inglesa se calcula de forma diferente pues la cuantía de la pensión pública española depende del tiempo cotizado y de la cuantía de esas cotizaciones. El salario de los últimos 25 años se utiliza para determinar la base reguladora, que marca la pensión máxima que puedes cobrar. Para cobrar el 100% de la pensión hay que cotizar un mínimo de 36 años. Por cada mes de cotización que falte se perderá un porcentaje de esa pensión máxima que está marcada por la base reguladora.

 

Sin embargo, en Inglaterra conviven actualmente dos pensiones. La pensión básica y la nueva Pensión del Estado, que es la que se aplica desde 2016 para los nuevos jubilados. Esta nueva pensión depende de los años que hayas cotizado. Para poder percibir la pensión completa es necesario cotizar 35 años, aunque bastan 10 años de cotizaciones para acceder a ella. En comparación, para cobrar la pensión mínima en España son necesarios 15 años cotizados.

 

Todo esto se traduce en una pensión concreta para los jubilados españoles y los ingleses que son bien diferentes. La pensión estatal completa de un jubilado inglés con el nuevo sistema es de 958 libras esterlinas al mes, lo que supone cerca de 1.120 euros. Por su parte, la pensión básica de un pensionista británico es de un mínimo de 793 euros al mes, que equivale a 678 euros. Esta pensión se actualiza cada año según la mayor de las cantidades entre el dato de IPC, el incremento medio de los salarios o un 2,5. En 2024 esto ha supuesto un incremento del 8,5%.

 

Por supuesto, a esta pensión los ingleses sumarán el dinero acumulado en su pan de pensiones de empresa, algo que es casi inexistente en España, lo que se traduce en pensiones estatales más elevadas. En concreto, la pensión media en España es de 1.589,6 euros para las del régimen general y de 961,2 euros para los autónomos, que normalmente han cotizado menos. Sin embargo, un jubilado que haya cotizado el máximo de años y con un buen salario puede cobrar una pensión máxima de 3.175,04 euros al mes en 14 pagas, casi tres veces más que la de un inglés. Además, existe una pensión mínima de 1.032 en 14 pagas, para un jubilado con cónyuge a cargo, de 837 euros un jubilado sin cónyuge y de 794 euros para un pensionista con cónyuge no a cargo.

 

El modelo británico de planes de empleo

Desde hace unos años el Gobierno británico está potenciando el segundo pilar del sistema de pensiones, los llamados planes de empleo o planes de pensiones ofrecidos por las empresas a sus trabajadores, el denominado segundo pilar de las pensiones

 

En España, según datos de Inverco a 30 de septiembre de 2021, de los casi 9,4 millones de cuentas partícipes (un ahorrador puede tener varios planes de pensiones), casi el 80% corresponde al sistema individual y el 20% al sistema de empleo, lo que equivale a tan solo el 10% de la población activa. Esta baja penetración del segundo pilar de debe a que pocas empresas ofrecen este vehículo de ahorro a sus trabajadores. Por ello, el Gobierno quiere incentivar este sistema a través de una mejora del atractivo fiscal del vehículo y facilitando la oferta de este instrumento a pymes y autónomos a través de un fondo público de pensiones que está diseñando.

 

El sistema británico NEST corresponde al acrónimo National Saving Employment Trust, no es como tal un sistema de pensiones, pero sí un instrumento para proporcionar planes a pymes y microempresas. Fue constituido hace poco más de una década por el Gobierno británico para facilitar la adscripción automática de los trabajadores a vehículos de ahorro de previsión social. NEST gestiona una serie de planes de pensiones que las empresas están obligadas a ofrecer a sus empleados.

 

Es un modelo de previsión social empresarial cuasi obligatorio, lo que significa:

  • A cambio de incentivos fiscales, es obligatorio que las empresas proporcionen planes de empleo a sus trabajadores y les inscriban de forma automática.
  • Por el contrario, es de carácter voluntario para el empleado, es decir, después de haber sido registrado, el trabajador puede decidir salirse del plan de empleo. Puede volver a inscribirse y salir del mismo cada cierto periodo. Si bien, lo cierto es que según datos de Inverco, apenas el 9% de los beneficiados rechaza su adscripción. Ello explica que datos de Eurostat muestren que el 56% del ahorro financiero de los hogares británicos esté depositado en planes de pensiones, versus una media de alrededor del 30% de la zona euro o del 16% de los hogares españoles.

 

La edad mínima para ser inscrito es 22 años y percibir un salario superior a 10.000 libras anuales (11.700 euros al cambio actual).

Como mínimo se transfiere a un plan de pensiones el 8% del sueldo. Este porcentaje se divide en tres pagadores distintos:

  • El empresario tiene que aportar un 3% al plan de empleo.
  • El empleado debe abonar un 4% de su salario.
  • Y el 1% restante lo aporta el Estado.

 

El Reino Unido inicia la revisión del sistema de pensiones con el objetivo de impulsar el crecimiento económico

El nuevo Gobierno laborista del Reino Unido anunció este domingo 21 de julio una reforma de los fondos de pensiones de aportación definida para facilitar que amplíen sus inversiones en la economía y mejorar su rendimiento. Como parte de su primer paquete de leyes propuestas, el gobierno anunció la semana pasada un nuevo proyecto de ley sobre los planes de pensiones que trataría de fomentar la consolidación de los planes de pensiones más pequeños y ampliar las estrategias de inversión.

 

“Estoy decidida a arreglar los cimientos de nuestra economía. La revisión que anunciamos es la última de un ‘big bang’ de reformas para desbloquear el crecimiento, impulsar la inversión y conseguir ahorros para los pensionistas“, declaró en un comunicado la ministra de Economía.

 

Los planes de aportación definida gestionarán unos 800.000 millones de libras (1 libra = 1,19 euros) en activos a finales de la década y aumentar su inversión en activos productivos ayudaría a hacer crecer la economía y a construir infraestructuras, según el Tesoro.

 

El gobierno dijo que su revisión estudiaría cómo aumentar el potencial de inversión del Régimen de Pensiones de la Administración Local (LGPS), de 360.000 millones de libras, que gestiona los ahorros de quienes trabajan para las autoridades locales de toda Gran Bretaña. El LGPS está dividido en casi 90 fondos y la consolidación podría ayudar a reducir la fragmentación y el despilfarro, dijo el gobierno, añadiendo que consideraría la posibilidad de legislar para obligar a poner en común el dinero si no se avanzaba lo suficiente antes de marzo de 2025

 

La ministra de Economía, Rachel Reeves, dijo que, mediante la futura ley de Pensiones anunciada la semana pasada, se eliminarán trabas para la gestión de esos fondos a los que contribuyen trabajadores y empresas, entre ellos uno enorme en el que cotizan empleados de los ayuntamientos británicos.

 

El Ejecutivo, junto con expertos del sector, evaluará además “la idoneidad de la edad de jubilación”. Según los cálculos oficiales, los sistemas de contribución definida gestionarán alrededor de 800.000 millones de libras (950.000 millones de euros) en activos para finales de la década, “y la revisión explorará formas de aumentar su inversión en activos productivos”. Reeves iniciará la semana próxima reuniones con un panel de expertos para poner en marcha la revisión, cuya segunda etapa empezará a finales de año, según la nota.

 

Los planes de aportación definida gestionarán unos 800.000 millones de libras (1 libra = 1,19 euros) en activos a finales de la década y aumentar su inversión en activos productivos ayudaría a hacer crecer la economía y a construir infraestructuras, según el Tesoro.

 

El gobierno dijo que su revisión estudiaría cómo aumentar el potencial de inversión del Régimen de Pensiones de la Administración Local (LGPS), de 360.000 millones de libras, que gestiona los ahorros de quienes trabajan para las autoridades locales de toda Gran Bretaña. El LGPS está dividido en casi 90 fondos y la consolidación podría ayudar a reducir la fragmentación y el despilfarro, dijo el gobierno, añadiendo que consideraría la posibilidad de legislar para obligar a poner en común el dinero si no se avanzaba lo suficiente antes de marzo de 2025.

 

La primera fase de la revisión del sistema de pensiones informará en unos meses y tendrá en cuenta la necesidad de dar prioridad a la estabilidad, la liquidez y la diversidad del mercado. Una segunda fase considerará el panorama más amplio de las pensiones.

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