Media España tiene contratos parciales, temporales o de autónomo y sólo la otra mitad tiene puestos fijos completos
La expresión de la “mortalidad de la contratación indefinida” es la antítesis de lo que defiende el Gobierno de Pedro Sánchez. La tesis de que se está precarizando el mercado laboral y repartiendo empleo en vez de crearlo cuenta hoy con otro dato incuestionable. Y es que media España tiene ya contratos parciales, temporales o de autónomo y sólo la otra mitad trabaja en puestos fijos completos.
España tiene casi 21 millones de afiliados (20.901.967 cotizantes). El Gobierno ha asegurado que es un hito a celebrar por la fortaleza del mercado laboral. Pero esa teórica fortaleza es realmente debilidad en cuanto se analiza con detalle. El mercado laboral se divide de la siguiente manera en España. Los afiliados totales acumulan 20.901.967 personas. De ellos, en el régimen agrario hay 678.619 personas y en el de empleados de hogar, 372.291.
Fuera de esos sectores específicos, en el régimen de autónomos se encuentran 3.352.950 trabajadores que, obviamente, carecen de las garantías de los empleados por cuenta ajena.
Otros 2.457.638 tienen un empleo indefinido a tiempo parcial. Como fijos discontinuos figuran otros 897.326. Con contrato temporal a tiempo completo; 1.421.012. Y con empleo temporal y encima a tiempo parcial, un total de 582.921 trabajadores. En resumen, sólo la mitad del total tienen un empleo indefinido a tiempo completo: 9.537.364 personas.
Traducido: media España tiene empleos con estabilidad real y la otra mitad carece de ella.
El sindicato USO destaca, además, que la evolución de los últimos meses no es buena: “El número total de bajas en febrero, comparándolo con el mismo mes de 2023, aumenta en un 6,6% con respecto a 2023” y “las bajas de afiliados que tenían un contrato indefinido son las que más crecen: un 10% con respecto a 2023. Esto nos está indicado que se ha incrementado la “mortalidad” de la contratación indefinida”.
De ese modo, las bajas de cotizantes que tenían un contrato indefinido suponen ya el 46% del total de bajas del mes.
En números absolutos, por otro lado, la principal causa de bajas en febrero de 2024 (último dato publicado) fue el pase a la inactividad de fijos discontinuos, que se incrementa en 12.088; en segundo lugar, figuran las bajas por no superar el período de prueba de los que tenían un contrato indefinido, y en tercer lugar las bajas como consecuencia de despidos disciplinarios de trabajadores, de nuevo, con contrato indefinido.
USO explica, además, que “si comparamos este febrero con el mismo mes de 2022, antes de la entrada en su integridad de la reforma laboral vemos lo siguiente: los despidos tanto individuales, como colectivos de trabajadores con contrato indefinido se han incrementado por encima del 100%”. Y “las bajas por no superar el periodo de prueba de los contratos indefinidos lo hacen en un 224% y el pase a la inactividad de los fijos discontinuos en un 365%”.
Todo ello justifica una tendencia que USO resume con la mencionada expresión de la “mortalidad de la contratación indefinida”, una descripción que es justo la antítesis que defiende el Gobierno de Pedro Sánchez.
Cada nuevo afiliado en el último año ha firmado de media 2,5 contratos al mes
Sánchez no sólo ha conseguido empobrecer a los españoles y precarizar su mercado laboral, también ha conseguido ocultarlo en la estadística.
Si por algo se ha caracterizado el paso de Pedro Sánchez y su ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, así como sus titulares de Seguridad Social José Luis Escrivá primero y Elma Saiz ahora, en el mercado laboral ha sido por la adulteración de la estadística y la galopante precarización del empleo.
Durante el mandato de Sánchez, los españoles no sólo nos hemos empobrecido más y más rápido que cualquier colega europeo, sino que, además, hemos sido víctimas de un engaño estadístico sin precedentes.
El salario real de los españoles está hundido. El promedio es de cerca de 1.300 euros menos al año promedio por familia. Y a esta situación no ayuda un mercado laboral que tiene signos de agotamiento, sólo maquillados por la ingeniería estadísitica de Yolanda Díaz.
Cada mes, coincidiendo con la publicación de los datos de paro y afiliación que ofrecen simultáneamente Seguridad Social y Servicios Públicos de Empleo, el sindicato independiente USO denuncia en un informe periódico la adulteración de la estadística hasta un punto en el que es imposible conocer cuál es la radiografía real del mercado laboral español y, por lo tanto, como ellos también denuncian, es imposible poder diagnosticar los problemas.
Sin embargo, USO profundiza en el dato tanto como la estadística permite y es capaz de desenmascarar algunas de las magnitudes más lacerantes del informe. En la última cata de los datos del paro, USO denuncia la ocultación de las personas que realmente en España no trabajan y quieren hacerlo, y que lejos de estar en los 2,66 millones de los que presume el Ejecutivo, están más cerca de los 3,23 millones, a los que, dice USO, si eliminamos los efectos estacionales de la Semana Santa y la feria de Abril, el número de personas desempleadas más verosímil para el mes de abril serían los 3,8 millones de parados.
Pero quizá esta realidad no sea la más sangrante, sino aquella que deriva de los datos de los que presume el Gobierno respecto a la eliminación de la precariedad que siempre ha caracterizado a nuestro modelo laboral y que, en realidad, esconde una precarización en aumento.
Hay dos datos precisamente en este sentido que desenmascaran la euforia del Gobierno. Por un lado, la contratación. Al haber convertido la contratación temporal en fija discontinua, es mayoritaria la contratación llamada “indefinida”, sin embargo, vemos que sólo 4 de cada 10 contratos indefinidos realizados son a tiempo completo, o lo dicho de otra manera, que 6 de cada 10 son a tiempo parcial.
Por otro lado, USO se pregunta, ¿cómo es posible que realizándose más de 1,2 millones de contratos en total entre indefinidos y temporales, no haya disminuido notablemente el número de parados? A lo que USO responde: “Se están produciendo en la práctica tantas rescisiones de contratos como altas. Se mantiene, por tanto, una alta rotación en el empleo”. Por otro lado, se pregunta “¿Cuánto han durado estos más de medio millón de contratos indefinidos?” Su conclusión, poco esperanzadora: “Tenemos contratos cerilla que se consumen en muy poco tiempo”.
Y esta realidad, lejos de la estadística, y más bien fruto de la observancia profunda de los datos, es la que permite dar respuesta a la otra gran pregunta de la estadística. ¿Cómo es posible que en el último año se hayan creado 486.500 puestos de trabajo si para conseguirlo han sido necesarios 15.4 millones de contratos? Pues porque de media, cada afiliado, cada puesto de trabajo ha tenido que firmar 2,6 contratos cada mes.
Se dispara el pluriempleo basura: más de 700.000 personas tienen múltiples trabajos para llegar a fin de mes
El pluriempleo supera las 700.000 personas, cuestionando la reforma laboral de Yolanda Díaz y revelando un aumento de la precariedad laboral.
Pedro Sánchez habla de economía como “un cohete”. La “moto” se le ha quedado corta. Yolanda Díaz, la primera que habló de cohetes pero en otro contexto, dice que su reforma ha acabado con la precariedad. Y los datos narran una realidad radicalmente distinta. Si en el primer trimestre de 2022, pasado ya el covid, el número de personas con pluriempleo llegaba a 561.500 según los datos oficiales del INE, en estos momentos esa capa de trabajadores que asumen distintos miniempleos para llegar a fin de mes se sitúa en 719.100. Y la precariedad, obviamente, aparece en el trasfondo de esa situación.
Los expertos del departamento de estudios del sindicato USO señalan en uno de sus últimos informes lo siguiente: “Vamos a hacer un balance de lo que ha sido nuestro mercado laboral comparando los datos correspondientes a este año con abril de 2022 (mes en que se aplicó íntegramente la reforma laboral)”. Y explican: “Las personas que se inscriben en los servicios públicos de empleo como demandantes de empleo lo hacen, bien porque han perdido su empleo y buscan uno nuevo (tengan o no derecho a la percepción de la prestación o subsidio por desempleo), porque buscan un primer empleo, o teniendo empleo (una ocupación) buscan una mejora de su situación laboral (una jornada más amplia o mejor remunerada) o porque se encuentran en situación de inactividad, aunque mantengan su relación laboral, y en su caso percibir la correspondiente prestación por desempleo (fijos discontinuos y ERTES)”.
Crece el paro real
Pues bien, indican desde el citado departamento de estudios, “realizando una sencilla operación matemática: del total de personas que se inscriben en el SEPE demandando empleo, se restan aquellas que están ocupadas, y nos da el total de personas registradas y que no están trabajando (no tienen una ocupación, están desempleadas o simplemente paradas)”. Y el resultado de esa operación es el siguiente: “Al finalizar el mes de abril estas personas ascendieron a 3.832.792, lo que supone 1.166.292 personas más que las que se indican oficialmente como “parados registrados”. Y comparándolo con 2022, se habría incrementado este colectivo en estos años en 70.349 personas. Es decir, en estos dos años no se habría producido una bajada real del número de desempleados”. Al revés: ha crecido el paro real una vez descontado el maquillaje estadístico”.
¿Qué es lo que está pasando? Dos motivos resultan evidentes. El primero, el maquillaje propio de anotar como trabajadores y no como parados a fijos discontinuos que están en esos momentos en inactividad. Es decir, que tienen un contrato vivo pero que en ese momento están realmente sin trabajar. El segundo es el reparto de menos horas de trabajo, por medio de contratos parciales, entre distintos trabajadores que figuran todos ellos como empleados.
“Fijos discontinuos”, señala el informe de USO: “En su período de inactividad se encuentran en el grupo de “Demandantes de empleo con relación laboral”, pero no se indica exactamente cuántos son, aunque sí conocemos el número de los que están en un ERTE (Seguridad Social) y que se agrupan baja ese epígrafe”. Y, entonces, “¿por qué no es posible dar este dato correspondiente a los fijos discontinuos registrados en cese de actividad y si el de afectados por un ERTE?“, se pregunta el sindicato.
Por otro lado, en abril de 2024, el número de demandantes de empleo que tienen ya una relación laboral se ha incrementado en 357.283 personas, alcanzado las 598.629. “Este incremento se corresponde con el pase a la inactividad de fijos discontinuos y una estimación, que creemos bastante acertada, para conocer el número de fijos discontinuos inactivos (parados) es ver la diferencia entre el total de aquellos que tienen una relación laboral (y están inscritos como demandantes de empleo) y aquellos que están acogidos a un ERTE”, añaden los expertos de USO: “En abril tendríamos 588.742 fijos discontinuos inactivos y vemos que es esta partida crece en términos interanuales al compararla con 2022 en un 182%”, explican las mismas fuentes.
La prueba de la farsa laboral: las solicitudes de pago del paro igualan al número de nuevos cotizantes
Los que entran por un lado en el mercado laboral salen por el otro lado. El Gobierno no deja de vender que el mercado laboral va bien. Pero los indicadores reales, incluso los oficiales, no dicen eso. Una de las últimas pruebas de la farsa del timo de Yolanda Díaz: las solicitudes de pago del paro igualan al número de nuevos cotizantes de la Seguridad Social. Traducido: los que entran por una lado en el mercado laboral salen por el otro lado.
“El número de solicitudes de prestaciones a nivel nacional registradas en el mes de marzo (último dato) de 2024 ascendió a 528.430 y las altas tramitadas [en la Seguridad Social] fueron 463.972”, señala el departamento de estudios del sindicato USO con base en los datos plenamente oficiales y distribuidos por el Ministerio de Empleo que comanda la propia Yolanda Díaz. “Si el “paro registrado” bajo en dicho mes en 48.755 personas ello implicaría que salieron del paro y entraron en él prácticamente el mismo número de personas: en torno a del medio millón. Rotación en el empleo, continuas entradas y salidas”, explican los expertos de USO. Traducido: entran por un lado en el mercado laboral y salen por el otro. Y eso no es crear empleo.
Precariedad creciente
La explicación es sencilla: la precariedad creciente del mercado laboral, justo lo que niega Yolanda Díaz. “Los beneficiarios existentes [de las prestaciones de paro] a final del mes fueron 1.794.934, cifra superior a la del mismo mes del año anterior (1.787.538), lo que representa un ascenso del 0,4%”. Y ello pese a que el “número total de contratos registrados durante el mes de abril ha sido de 1.267.440. Supone una subida de 110.124 (9,52%) sobre el mismo mes del año 2023”.
Pero lo cierto es que la mayoría de esos contratos esconden una elevada temporalidad, parcialidad o inestabilidad: “En abril de 2024 se han registrado 559.254 contratos de trabajo de carácter indefinido, representan el 44,12% de todos los contratos. Supone un ligero descenso frente al 44,94% de marzo”. Es más, “en magnitudes acumuladas, se han realizado 2.094.214 contratos por tiempo indefinido hasta abril de 2024, representando un descenso de 75.503 (-3,48%) sobre el mismo periodo de 2023”.
Los contratos indefinidos del mes de abril, además, se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 237.174 a tiempo completo, 131.687 a tiempo parcial y 190.393 fijos discontinuos. Respecto a abril de 2023 los primeros han subido en 12.866 (5,74%), los segundos se han incrementado en 10.773 (8,91%) y los últimos suben en 5.078 (2,74%). Sólo el 42,4% de los contratos indefinidos realizados son a tiempo completo.
“Se han realizado más contratos indefinidos que personas los han suscrito: 29.582 de ellas han sido objeto de más de un contrato indefinido. Son contratos que están implementado el pluriempleo y tiene que ver con el incremento de la contratación a tiempo parcial, o bien, con rescisiones de contratos y realización de una nueva contratación. La rotación en el empleo ha llegado a la contratación indefinida que está dejando de ser sinónimo de tener y mantener un empleo estable”, apunta USO.
Fuentes: libre mercado
Interesará: El Gobierno habla de recortar la jornada mientras las horas semanales de cada empleado caen al nivel del covid
https://www.libremercado.com/2024-05-24/el-gobierno-habla-de-recortar-la-jornada-mientras-las-horas-semanales-de-cada-empleado-caen-al-nivel-del-covid-7130113/