NI EL SEPE NI LA SEGURIDAD SOCIAL NI EL INE DAN DATOS “FIABLES” DE DESEMPLEO

El empleo confirma la ralentización: la cuota de indefinidos cae 7,7 puntos en tres meses

La marcha del empleo durante el último trimestre de 2022 revela cierto agotamiento del efecto de la reforma laboral impulsada por la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, que entró en vigor hace un año.

 

Según los datos relativos a contratos del SEPE la cuota de contratos indefinidos descendió 7,7 puntos en el último trimestre del pasado ejercicio, pasando de un porcentaje de indefinidos sobre el total del 46,71% a cierre de septiembre a un 39,01% a cierre de diciembre.

 

El pasado diciembre se firmaron un total de 1.189.917 contratos, un 29,2% menos que en el último mes de 2021.

 

Llama la atención que habiéndose realizado más de siete millones de contratos indefinidos el paro solo disminuyó en algo más de 268.000 personas y también en la merma de la duración media de los contratos, que desciende de 48 a 43 días desde octubre

 

Las confusas mediciones de los datos de empleo han llevado a que una autonomía -Baleares- tenga más perceptores de prestación que parados registrados en la estadística, ya que durante las épocas que los fijos discontinuos están inactivos no figuran como desocupados.

 

Las diferentes fuentes estadísticas que miden el desempleo

LA ENCUESTA DE POBLACIÓN ACTIVA (EPA) DEL INE

Se trata de una investigación continua y de periodicidad trimestral dirigida a las familias, cuya finalidad principal es obtener datos de la fuerza de trabajo y de sus diversas categorías (ocupados, parados), así como de la población ajena al mercado laboral (inactivos). La muestra inicial es de unas 65.000 familias al trimestre que equivalen aproximadamente a 160.000 personas. Distingue entre estas situaciones laborales:

 

Ocupados son todas aquellas personas de 16 años o más que, según los criterios OIT, durante la semana de referencia tuvieron un empleo por cuenta ajena, asalariado, o ejercieron una actividad por cuenta propia, trabajadores por cuenta propia. En relación a este empleo o actividad, pudieron haberse encontrado en la semana de referencia:

– trabajando al menos una hora en el citado período a cambio de una remuneración, salario, beneficio empresarial o ganancia familiar, etc., o

– ausentes del mismo pero con un fuerte vínculo con dicho empleo.

 

Parados son todas aquellas personas de 16 años o más que, según los criterios OIT, durante la semana de referencia, se encontraran en las tres situaciones siguientes simultáneamente:

  1. a) sin trabajo, es decir, no tenían un empleo asalariado o por cuenta propia,
  2. b) disponibles para trabajar, es decir, disponibles para un empleo como asalariado o un empleo por cuenta propia dentro de las dos semanas posteriores a la semana de referencia,
  3. c) buscando activamente un trabajo durante el mes precedente al domingo de la semana de referencia. Este último requisito no se precisa en el caso de haber encontrado un empleo al que se incorporará dentro de los tres meses posteriores a la semana de referencia.

 

La población activa comprende las personas ocupadas y paradas durante la semana de referencia. Los inactivos se dividen en:

Inactivos Abarca a todas las personas de 16 o más años, no clasificadas como ocupadas ni paradas ni población contada aparte durante la semana de referencia

Inactivos que buscan pero no están disponibles Este indicador se ha calculado de igual manera al definido por Eurostat y contiene a los siguientes colectivos de inactivos

– Buscan empleo de manera activa pero no están disponibles

– Han encontrado un empleo al que se van a incorporar en 3 meses o menos pero no están disponibles

– Buscan empleo de manera inactiva, no han encontrado uno  al que se vayan a incorporar en 3 meses o menos y están disponibles

Inactivos que no buscan pero están disponibles Este indicador se ha calculado de igual manera al definido por Eurostat y contiene a los que están disponibles para trabajar y desean hacerlo pero ni buscan ni han encontrado un empleo al que se vayan a incorporar

 

La polémica sobre los datos de los fijos discontinuos empieza a repercutir en el seno del propio Gobierno. Crece el temor a que la incapacidad del equipo de Yolanda Díaz para ofrecer estadísticas, siquiera provisionales, que acallen las críticas repercuta en la credibilidad de España incluso en la Unión Europea.

 

A primera vista, la posición del Gobierno parece unánime con la del Ministerio de Trabajo: los fijos discontinuos no cuentan como parados registrados en términos del SEPE, nunca lo han hecho, y nada ha cambiado con la reforma laboral. Pero este argumento no responde a las serias dudas expresadas por los expertos y reputados analistas del mercado laboral. Dudas reforzadas además en las propias estadísticas públicas.

 

La operación provoca dudas razonables de maquillaje en las estadísticas. Y lo que es más, afecta a las estadísticas de Eurostat por la manera en la que se calcula el paro mensual en la Encuesta de Fuerza Laboral (LFS por sus siglas en inglés) europea.

 

Habitualmente este indicador usa los datos de la EPA trimestral del INE para calcular la media mensual, pero en los meses en los que aún no se ha publicado los datos del INE, como es el caso de octubre y noviembre, lo que hace Eurostat es utilizar los del SEPE, ‘cocinados’ con una fórmula específica para acercarlos a los que resultan de la LFS.

 

El procedimiento europeo no es excepcional y suele pasar desapercibido en España, ya que los datos se publican con un decalaje de dos meses. Pero que se vean afectados por este ajuste y, sobre todo, salpicado por la polémica es un motivo de preocupación en Economía. Especialmente en un momento en el que la Confederación Europea de Empresas, a instancias de la española Asempleo, ha pedido, precisamente, a Eurostat que revise las cifras.

 

Ello explica que, en sus propios análisis, los técnicos del INE hayan empezado a destacar el peso de los fijos discontinuos en el desempleo, más allá del paro registrado, al analizar los datos de paro mensual. Así, en su análisis de los datos de noviembre y diciembre han destacado el fuerte incremento de los demandantes no parados al incluir estos los fijos discontinuos que se encuentran en periodo de inactividad. De hecho, destacan que estos datos se sitúan muy por encima de la media de los años anteriores.

 

Esta información no se facilitaba en los boletines anteriores y solo se incluye tras el estallido de la polémica. Aunque no habla del ajuste en las cifras de demandantes y parados fijos discontinuos realizado por el SEPE, este análisis marca claramente distancias con el relato presentado por el Ministerio de Trabajo.

 

DATOS EPA 2015-2022

En este sentido, hay que recordar que el INE, que depende de Economía, tiene su propia metodología para determinar si un fijo discontinuo inactivo debe contar cómo parado o no en la EPA: la clave es si buscan trabajo mientras esperan volver a ser llamados por la empresa con la que tienen el contrato. El problema es que estos datos no se publican desagregados.

 

SEPE (SERVICIO PUBLICO ESTATAL DE EMPLEO)

Los demandantes de empleo se clasifican en tres grupos:

  • Demandantes Ocupados: son los que teniendo ya un empleo buscan uno mejor o compatibilizarlo con el que ya realizan (ejemplo: mejor empleo, pluriempleo, etc).
  • Demandantes con disponibilidad limitada: son los que indican en su solicitud condiciones especiales de trabajo (ejemplo: sólo a domicilio, teletrabajo, en el extranjero, etc).
  • Demandantes de empleo no ocupados (DENOS): son algunos colectivos que sí se incluyen como parados en la EPA: los fijos discontinuos en periodo de inactividad, estudiantes, trabajadores eventuales agrícolas subsidiados, etc.

 

Así los fijos discontinuos, cuando no están activos aparecen en una categoría distinta a la de parado registrado (que son los que salen en la estadística mensualmente como desempleados) y que se denomina demandantes de empleo no ocupados (conocidos en el argot estadístico como DENOS) esto es con una demanda registrada de empleo en vigor, por tres causas: porque reciben una prestación por desempleo durante el periodo de inactividad porque hayan cotizado lo suficiente para ello; porque se han inscrito para usar los servicios de orientación o formación del servicio público de empleo o, simplemente, porque demandan una mejora de empleo. Fuera de estas tres circunstancias, los fijos discontinuos no tienen que inscribirse obligatoriamente en registro de desempleo y, por lo tanto, no aparecen como desempleados en las estadísticas oficiales

 

Pero en la categoría de DENOS están también incluidos otros colectivos como, por ejemplo, los demandantes que solicitan otro empleo compatible con el que tienen (pluriempleo), demandantes de mejora de empleo, quienes solicitan un empleo para menos de tres meses o de menos de 20 horas semanales o estudiantes. Estas situaciones están recogidas por la norma que rige cómo se mide el paro, desde 1985.

 

En la medición del Paro Registrado se excluyen todas aquellas demandas que al final del mes de referencia se encuentran fundamentalmente en alguna de las siguientes situaciones:

  • Los que solicitan otro empleo compatible con el que ejercen (Pluriempleo).
  • Los que, estando ocupados, solicitan un empleo para cambiarlo por el que tienen (mejora de empleo).
  • Los perceptores de prestaciones por desempleo que participan en trabajos de Colaboración Social.
  • Los que son pensionistas de jubilación, pensionistas por gran invalidez o invalidez absoluta
  • Los que solicitan un empleo para un período inferior a 3 meses (empleo coyuntural).
  • Los que solicitan un trabajo con jornada inferior a 20 horas semanales.
  • Los que están cursando estudios de enseñanza oficial reglada siempre que sean menores de 25 años o que superando esta edad sean demandantes de primer empleo.
  • Los asistentes a cursos de Formación Profesional Ocupacional, cuando sus horas lectivas superen las 20 a la semana, tengan una beca al menos de manutención y sean demandantes de primer empleo.
  • Los que tienen la demanda suspendida en tanto permanezcan en esta situación ya que la suspensión de la demanda, que generalmente se tramita a petición del demandante y por causa que lo justifique, interrumpe la búsqueda de empleo (demandas suspendidas).
  • Los beneficiarios de prestaciones por desempleo en situación de compatibilidad de empleo por realizar un trabajo a tiempo parcial.
  • Los que están percibiendo el subsidio agrario o que, habiéndolo agotado, no haya transcurrido un periodo superior a un año desde el día del nacimiento del derecho (TrabajadoresEventuales Agrícolas Subsidiados).
  • Los que rechacen acciones de inserción laboral adecuadas a sus características (rechazo de acciones de inserción laboral).
  • Los que no tienenn disponibilidad inmediata para el trabajo o en situación incompatible con el mismo (empleo exclusivamente para el extranjero, empleo solo a domicilio, demandantes en ERTE con suspensión o reducción de jornada o modificación de las condiciones de trabajo, etc.).

 

Los fijos discontinuos cuando están en inactividad no se contabilizan como parados, pero al haber aumentado notablemente el número de estos contratos tras la entrada en vigor de la reforma laboral de 2022, es posible que estén dando como resultado unas cifras del paro más saneadas aunque realmente la mayoría de estos trabajadores permanecen inactivos y en algunos casos cobrando el paro cuando haya cotizado lo suficiente para generar esta prestación. El paro se dejará de cobrar cuando le hagan el llamamiento para volver a desempeñar la actividad por la que fue contratado. Por otra parte cuando un fijo discontinuo pasa a la inactividad es dado de baja como afiliado en la Seguridad Social, hasta que el trabajador vuelve a ser llamado y se le da de alta de nuevo. En ese caso su nota se anota como “por pase a la inactividad”.

 

Por ello, y ante la polvareda levantada cada mes que se publican los datos de empleo, desde el Ministerio de Trabajo se ha accedido a ofrecer los datos desagregados de este tipo de contrato. Pero el SEPE ha tardado más de diez meses en detectar los problemas en el registro de demandantes fijos discontinuos. Trabajo lleva meses prometiendo un registro claro de la situación de los fijos discontinuos. Algo que ha vuelto a presentar como novedoso en los últimos días, pero que ya reconoció en septiembre. De hecho, la comunicación del SEPE a las comunidades autónomas justificaba la revisión para “incrementar la calidad de estos datos” y mejorar “la identificación de las personas demandantes de empleo con una relación laboral a través de un contrato fijo discontinuo”.

 

Así, la verificación de la situación de la relación laboral de los demandantes fijos discontinuos como demandantes de empleo se hace automáticamente mediante el cruce con estos registros de Seguridad Social.

En este sentido, llama la atención que el SEPE haya tenido que mantener “provisionalmente” las revisiones a través del propio organismo. Esto explica que se hayan incrementado sustancialmente las altas de nuevos demandantes con relación laboral en octubre, noviembre y, en menor medida, diciembre.

 

AFILIADOS EN ALTA EN SEGURIDAD SOCIAL

 

NOTA: La Afiliación a la SS es el acto administrativo por el que la Seguridad Social incluye a una persona física que por PRIMERA VEZ vaya a realizar una actividad que está incluida en su campo de actuación. Es decir, es un acto único, y vale para toda la vida de la persona física. En Alta en la SS es el acto administrativo por el que la Seguridad Social reconoce a la persona que va a realizar una actividad laboral su condición de incluida en su campo de actuación a efectos de derechos y obligaciones. Es decir, el alta puede ser sucesiva, pues cada nuevo trabajo conlleva las correspondientes altas y bajas a la Seguridad Social.

El dato mensual de afiliación a la Seguridad Social se ajusta a la estacionalidad que corrige las series originales de efectos estacionales y de calendario.  Esta desestacionalización ha sido polémica. El Ministerio de la SS ya realizó una revisión de la desestacionalización al comienzo de 2022 en la que dice que tuvo en cuenta que durante 2020 y 2021 se produjeron acontecimientos (confinamiento en las sucesivas olas de la pandemia) que han aumentado notablemente la volatilidad y distorsionado el patrón estacional habitual de la serie mensual de afiliación. Los expertos no creen que haya maquillaje pero en todo caso señalan que la desestacionalización de la SS no está clara y es “poco sofisticada”, con lo que se muestran esperanzados con que ahora se depure.

 

Resulta sorprendente que la TGSS haya puesto “en revisión” desde octubre la estadística que detalla las causas de las bajas de afiliación para cada tipo de contrato. Sobre todo, porque todas las demás, incluyendo la que detalla el número de altas y bajas, se siguen publicando con normalidad. Desde el Ministerio de la SS aseguran que esta revisión se debe a la necesidad de “mejorar la información sobre el mercado laboral” e insisten en marcar distancias con la polémica de los fijos discontinuos, que ciñen a la órbita del SEPE.

 

Los nuevos factores de desestacionalización mensuales contemplan en su elaboración tanto los años de mayor impacto de la pandemia (2020 y 2021) como el primer año completo de recuperación (2022). Además el ajuste estacional de datos diarios se hace con una metodología que permite depurar las cifras diarias de afiliación de los efectos de estacionalidad y calendario. Con ellos, se puede hacer un seguimiento del mercado laboral con datos de mayor frecuencia (semanal, quincenal) que la mensual, únicos disponibles hasta ahora.

 

El año 2022 finalizó con casi 20,3 millones de afiliaciones en alta, 471.359 más que el año anterior, aunque con una ralentización del crecimiento de casi dos puntos entre enero y diciembre, desde el 4,2% de enero hasta el 2,4% de diciembre.

 

La tendencia de la última década hace prever una caída de la afiliación en enero de 200.000 personas en la serie original, pero un aumento si al desestacionalizar el dato resulta positivo. En enero de 2022, se crearon 57.653 empleos en términos desestacionalizados, aunque el nuevo ajuste estacional del Ministerio supone 7.071 afiliados más que los que comunicó en su momento.

 

Según las variaciones mensuales de la afiliación media en 2022 comunicadas por la SS, entre enero y mayo del año pasado se crearon 185.987 empleos en términos desestacionalizados. Sin embargo, con el nuevo ajuste estacional daría en ese mismo periodo, justo antes de las elecciones autonómicas, un repunte en la afiliación de 373.089 personas, 187.000 más de los que habría comunicado con el ajuste estacional antiguo.

 

No ha sido hasta ahora, tras esta ventaja estadística, cuando el Gobierno ha actualizado dicho modelo. Esto induciría a pensar que a partir de junio la tendencia volverá a revertirse y el nuevo ajuste estadístico arrojará datos más negativos que con el anterior. Sin embargo, las previsiones económicas apuntan a que el estancamiento del empleo por la coyuntura económica se producirá en el primer trimestre, con un crecimiento, aunque sea moderado, ya en el segundo semestre, en el que se prevé que se celebren las elecciones generales.

En este primer caso, los casi 25.300 empleos creados entre el 15 de diciembre y el 15 de enero multiplican por más de tres los generados en las dos quincenas anteriores (del 15 de noviembre al 15 de diciembre), cuando el sistema ganó una media de 7.357 afiliados en valores desestacionalizados.

 

¿POR QUÉ NO COINCIDEN LOS DATOS?

 

En resumen, según la Organización Internacional el Trabajo (OIT) los parados son todas aquellas personas que no tienen empleo por cuenta ajena o por cuenta propia, están actualmente buscando empleo de forma activa y están disponibles para trabajar.

 

 

Los métodos (de la EPA y del SEPE) de medir la evolución de la cifra de parados son válidos, pero el principal motivo por el que los datos no suelen coincidir se debe al criterio para considerar parada o no parada a una persona. La EPA, por ejemplo, considera como parados a aquellos que simplemente hayan buscado personalmente trabajo o hayan encontrado un trabajo y están a la espera de incorporarse a él. Sin embargo, en el caso el paro registrado, todos los parados que conforman la cifra total deben estar dados de alta como demandantes de empleo en el SEPE.

 

Por ejemplo, un estudiante que busca trabajo, pero no está inscrito en una oficina de empleo, sería parado para la EPA, pero no en el paro registrado. Sin embargo, un prejubilado (despido cercano a la edad de jubilación acordado con la empresa) que está inscrito en una oficina de empleo por obligación para recibir una prestación de desempleo, no es parado para la EPA, pero sí en el paro registrado

En el vídeo que acompaña a esta publicación se explica las diferencias entre estos conteos y cómo interpretar las cifras sobre el paro, y las respuestas a las siguientes preguntas:

 

  • ¿Cuántos estudios distintos hay para conocer la cifra de paro?
  • ¿Por qué arrojan resultados tan diferentes?
  • ¿A qué se debe que los datos de la EPA sean más altos que los que arroja el SEPE?
  • ¿Cuál de las dos estadísticas refleja mejor la situación del mercado de trabajo?

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