Las exigencias operativas de la Seguridad Social y los bancos suelen iniciar el 10 de cada mes
El Gobierno estudia las vías para rearmar un real decreto que rescate la revalorización de las pensiones al 2,8%, y evitar una bajada de la prestación a partir de febrero para los más de 12 millones de pensionistas. La derogación del decreto ómnibus –a manos del PP, Junts y Vox– obligará a los de Pedro Sánchez a aprobar la medida en el Consejo de Ministros antes del 11 de febrero. El abono mensual de las pensiones requiere de una serie de trámites operativos entre la Seguridad Social y las entidades financieras que suelen darse entre el 10 y el 20 de cada mes. De tal forma y una vez descartada la opción de un Consejo de Ministros extraordinario, el Gobierno debería tener aprobado el texto para revalorizar las pagas y conocer el importe exacto, a lo largo de las próximas semanas.
La Seguridad Social transfiere a las entidades financieras unos 12.000 millones de euros en concepto del pago de las pensiones contributivas, que algunas entidades financieras consultadas tiene planificada el 21 de febrero y que los pensionistas, a priori, deberían recibir a partir del 24 de febrero. No sólo eso, también comparte entre todas las instituciones financieras los datos de las nóminas de cada pensionista: su importe, las altas y bajas o los cambios de domiciliación de cada paga. Esta cuestión operativa se suele realizar el día 10 de cada mes y es el primer paso para que, finalmente, los pensionistas reciban su paga durante las dos semanas posteriores. Los ficheros individualizados que comparte la Administración exigen un grueso de unos diez días de trabajo para los bancos, que comprueban los datos y los someten a los procesos de control pertinentes.
En este punto, existen varios escenarios posibles. El más sencillo, por cuestiones operativas, sería abonar la misma paga (ya revalorizada respecto a 2024) que en enero. Quienes conocen esta Administración al dedillo por dentro avanzan a elEconomista.es el caos que generaría tener que abonar las prestaciones sin revalorizar, es decir, volver a pagar el importe de 2024. Bajo estas circunstancias, calculan que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) y la gerencia informática tendrían como máximo hasta el 15 del próximo mes para compartir los ficheros. Hay que tener en cuenta que, dado el elevado nivel de fichas, suelen acontecer incidencias, y esta labor requiere de unos cuantos días laborables efectivos para su correcto funcionamiento.
Estas mismas fuentes aseguran que «el día 23 de febrero sería muy tarde» y aseguran que El Gobierno debería hacerlo mucho antes a riesgo de que el pago de las pensiones pueda demorarse. Pagar un importe diferente al de enero demoraría todo el citado proceso: «sería una catástrofe y verdaderamente un lío». Así, justifican la celeridad con la que el Gobierno debería aprobar un nuevo texto. Tras el envío de los ficheros individuales de la Administración, los bancos reciben la orden de pago entre el 21 y el 25 de cada mes y se ingresan las prestaciones en cada cuenta bancaria.
La norma, no solo deberá incluir el alza del 2,8% de las pensiones con carácter general, sino también el incremento al 6% de las mínimas y al 9% de las no contributivas y el Ingreso Mínimo Vital (IMV). También podría integrar la subida del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) del 0,7% al 0,8% de la nómina, la actualización de las bases máximas de cotización y la cuota de solidaridad. Aun así, el Gobierno sigue sin desvelar públicamente cómo, qué, ni cuándo aplicará esta corrección legislativa.
Batalla de estrategias políticas
Hasta entonces, la batalla política abierta tras la tensa sesión del miércoles en el Congreso, está servida. «Cada minuto que pasa que el Gobierno español no aprueba este decreto con las pensiones, y los descuentos del transporte, queda más claro que a este Gobierno no les importan los pensionistas ni los descuentos en el transporte público», dijo esta mañana la portavoz de Junts en la Cámara Baja, Miriam Nogueras en declaraciones a la Cadena Ser Catalunya. No obstante, el presidente, Pedro Sánchez, sigue sin dar su brazo a torcer e insiste en que «no troceará el decreto». «¿Qué lógica política explica el hacer eso?», dijo. La estrategia pasa por seguir estirando el desgaste que su rechazo ha producido sobre PP y Junts. «Gracias al PP no suben las pensiones», repiten fuentes socialistas, que acusan a los de Núñez Feijóo de «aplicar una oposición destructiva» a costa –afirman- del «dolor» de los ciudadanos.
Génova juega también sus cartas. El grupo popular ha registrado en el Congreso dos iniciativas que copian los puntos del decreto con los que afirman estar de acuerdo. Además, el PP ha iniciado una ofensiva social, para contrarrestar el argumento socialista. Su secretaria general, Cuca Gamarra, ha anunciado una recogida de firmas a través de Change.org, exigiendo la revalorización de las pensiones, que ellos mismo tumbaron la Cámara Baja. La formación rechazó el decreto por contener la cesión de un palacete en París al PNV, contener la suspensión de los desahucios a las familias vulnerables y no contener una prórroga de la rebaja del IVA a alimentos y energía. «Vamos a plantear una ofensiva parlamentaria y una ofensiva también social, en defensa de los pensionistas, en defensa de los usuarios del transporte público, en defensa también, como no puede ser de otra manera, de los valencianos», dijo la número dos de Feijóo.
Sin embargo, no solo la oposición amenaza con enmarañar la tramitación del futuro decreto sobre pensiones. Los socios del bloque de investidura exigen que la iniciativa incluya otras medidas del escudo social, que decayeron la pasada semana. Podemos reclama incluir en el texto la suspensión de los desahucios, los descuentos al transporte o la prórroga del bono social eléctrico. Fuentes de la formación no garantizan su apoyo a un decreto que no cuente con estas medidas. «No se entendería que un Gobierno que se dice progresista dejara caer el escudo social que protege a las personas más vulnerables y unas ayudas al transporte que han demostrado su eficacia», afirman desde el partido liderado por Ione Belarra.
Fuente: Moncloa tiene menos de tres semanas para salvar el alza de las pensiones en febrero