Los incrementos del salario mínimo interprofesional y las alzas pactadas en convenio no alcanzan a muchos de los empleados con edades comprendidas entre los 50 y los 64 años, cuya remuneración creció un 1,9% en junio
Después de un 2022 que estuvo marcado por la crisis de precios generada como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania, los agentes sociales cerraron en 2023 un acuerdo que pautó subidas salariales que superaron a la inflación -del 4% para ese año- y que pese a no ser suficientes para recuperar el poder adquisitivo perdido, consiguieron que los trabajadores pudieran hacer frente a la tensión de precios anotada en el supermercado y al encarecimiento de la vivienda. No obstante, los empleados de entre 50 y 64 años que en líneas generales partían de una mejor situación, se han quedado a la cola de estas actualizaciones de salario.
El observatorio ‘Economía en tiempo real’ de CaixaBank Research refleja que esta tendencia que se remonta a febrero de 2021, cuando tras el shock de la pandemia en que la mayoría de salarios permanecieron congelados y se pusieron en marcha procesos de ERTE, los suelos de los más jóvenes comenzaron a crecer a un ritmo muy superior que los de los ‘senior’. Los datos del mes de junio ponen en evidencia esta brecha, los menores de 29 años experimentaron un crecimiento interanual del 6,6% mientras que el de los mayores de 50 años solo aumentaron un 1,9% y la media nacional se situó en el 2,8%. Los porcentajes varían, pero este ‘gap’ se mantiene.
Hay un primer factor que resulta clave para explicar estos datos, desde el año 2020 el salario mínimo interprofesional (SMI) se ha incrementado en un 26% y existe un mayor porcentaje de jóvenes con este nivel salarial que de profesionales que se acercan a la jubilación. En concreto, esta referencia ha pasado de 900 euros brutos al mes en 14 pagas a 1.134 euros lo que ha llevado a marcar incrementos salariales superiores al 8% en este grupo de edad, como refleja el análisis elaborado por el centro de estudios a partir del conjunto de las nóminas ingresadas en la entidad.
Además, los convenios colectivos -en los que se trasladan las subidas salariales que acordaron a nivel nacional los representantes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme- pactan el umbral salarial para cada categoría profesional, por lo que es habitual que los trabajadores que se encuentran por encima de esta referencia porque la empresa ha decidido aplicarles un complemento voluntario no experimenten la subida pactada, ya que esta es absorbida por su salario actual. La proporción de trabajadores con más de 50 años que están en esta situación también sería superior a la de jóvenes que llevan menos de diez años en el mercado laboral.
Estos dos factores han llevado a que una parte de los trabajadores ‘senior’ hayan experimentado una mayor pérdida de poder adquisitivo que otros, aunque en términos medios ninguno ha recuperado su poder de compra previo a la pandemia, según reflejaba la OCDE en el informe ‘Employment Outlook 2024’ lanzado a comienzos de semana. Los salarios han registrado un intenso crecimiento en términos nominales -como los precios- pero no alcanzan el nivel de 2019. “Los salarios reales todavía fueron un 2,5% más bajos en el primer trimestre de 2024 en relación con el cuarto trimestre de 2019″ señalan los expertos.
La coyuntura española destaca frente a la situación de Francia o Portugal donde se ha recuperado o incluso superado el umbral precovid-19, algo en lo que la organización internacional pone el acento en un contexto en el que España enfrenta una inflación interanual superior -como en mayo-. El balance sobre el SMI, en cambio, es positivo dado que mientras los de otros países del entorno se han actualizado por debajo de la inflación, el indicador español ha crecido un 6,5% en términos reales en este periodo, por lo que la OCDE espera que los próximos años la subida sea moderada.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) es el encargado de realizar un seguimiento de la evolución nominal de las retribuciones, si bien lleva un decalaje de más de dos años, dado que el avance de los datos de 2022 que fue publicado en junio no permite analizar el dato por edad y es necesario remontarse hasta el 2021, cuando comienza a anotarse esta brecha. Los grupos de edad empleados por el organismo dependiente del Ministerio de Economía también son diferentes, pero contribuye a crear una imagen aproximada. Los trabajadores entre 25 y 29 años cobraron 19.089 euros de media, mientras que los que tenían ente 55 y 59 años ganaron 29.149.
Fuente: La Información: Los trabajadores ‘senior’ se quedan a la cola de las subidas salariales desde 2021 (20minutos.es)