«El nuevo turista sénior es exigente, tiene claro lo que quiere. Es fiel a las marcas que le satisfacen y valora haberse adaptado con rapidez al entorno digital»
La generación senior ya representa un amplio porcentaje de la población de nuestro país, pues actualmente uno de cada cinco españoles es mayor de 64 años. Los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), igualmente, confirman que el número de personas mayores de 65 años en la Unión Europea se sitúa entorno del 20% de la población total, siendo el segmento con mayor poder adquisitivo en Europa.
Nos estamos refiriendo a un público integrado por personas activas, con buena salud, tiempo y rentas altas que ha realizado una rápida adaptación al mundo digital. Un colectivo que irá en aumento debido a la aceleración del envejecimiento en Europa, previéndose que en el año 2050 una de cada cuatro personas tendrá más de 65 años. Un segmento que además de las ofertas de audífonos, prótesis, dentaduras postizas y medicamentos varios para la tensión, el colesterol, la artrosis, la acidez,…, está deseando que marcas de todo tipo de productos y servicios se dirijan a ellos y les «vendan».
Parece que estamos ante una auténtica revolución que obliga a las empresas a replantearse sus productos y servicios así como apostar por una estrategia de comunicación que les permita implantar una dinámica de conexión duradera con este grupo: las empresas de maquillaje piensan en fórmulas de sombras de ojos y coloretes para pieles más sensibles propias de edades avanzadas, las empresas de calzado diseñando hormas cómodas, las de maletas probando materiales ligeros y resistentes, los restaurantes componiendo menús sanos, bajos en sal y azúcar, los promotores y arquitectos pensando en modelos de coliving para una generación que querrá disfrutar y socializarse cada vez más.
Lo mismo sucederá con el turismo. De los 83,5 millones de turistas que visitaron España en el 2019, el 36% eran mayores de 55 años. Asimismo según un estudio de la Fundación Mapfre, en el 2023, el 76% de la población sénior española tenía previsto realizar algún viaje a lo largo de ese año. Esa cifra (cuatro puntos superior a la recogida en el Barómetro de 2022) muestra una mejora en la perspectiva de viajar de los mayores de 55 años y los sitúa como un colectivo clave para el turismo, un sector que representa el 12% del PIB español, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
A la industria del turismo aún le queda mucho recorrido para disponer de una oferta de productos y servicios idóneos y diversos para este tipo de clientes. El nuevo turista sénior es exigente, tiene claro lo que quiere y busca vivir nuevas experiencias. Es fiel a las marcas que le satisfacen y valora la atención personal a pesar de haberse adaptado con rapidez al entorno digital. Los sénior tienen tiempo para viajar y pueden hacerlo en cualquier temporada. Por ello, dado que este colectivo es especialmente estratégico para la economía a nivel nacional, las empresas del sector turístico deben apostar por ellos y analizar al detalle sus prioridades y preferencias.
Los seniors son los nuevos viajeros, con tiempo libre, con poder adquisitivo, independencia y salud pero que a medida que pasan los años precisan alojarse en establecimientos con todo tipo de prestaciones y sin barreras.
Las marcas comerciales que hacen muchos estudios de mercado deben tener en consideración la importancia de esta generación senior, pero en lo que a turismo se refiere la oferta dirigida a ellos es muy precaria. Es cierto que existen, por ejemplo los viajes del Imserso o similares, pero falta oferta de calidad y alojamientos prémium con todas las prestaciones útiles y necesarias para este colectivo.
Más allá de las constantes dudas que giran en torno a las pensiones los seniors tienen toda una serie de beneficios y descuentos por el simple hecho de entrar dentro de la tercera edad. El ejemplo más claro es el caso del abono transporte en las grandes ciudades y el precio mensual que deben pagar los mayores es puramente testimonial, rondando los 5 euros con viajes ilimitados. En líneas generales, casi todas las compañías ofrecen descuentos por el simple hecho de superar los 60 años: • Tarjeta Dorada de Renfe: descuentos de hasta el 25% en los viajes de larga distancia y por tan solo 6 euros. • Paradores: estas zonas de descanso ofrecen hasta un 10% descuento en la estancia y un 30% por el desayuno a todas aquellas personas que superen los 55 años. • Viajes del Imserso: unas vacaciones que se promocionan desde la Administración con unos precios considerablemente más bajos que los que puedes encontrar en las agencias. • Viajes Carrefour: similar al caso del Imserso, aunque en este caso se ofrece una serie de destinos fijos con descuentos. • Halcón Viajes: la compañía tiene abierto un apartado para los viajes senior, en los que entrarían personas mayores de 55 años. • Nautalia Viajes: descuentos para mayores de 55 años. • Supermercados. El caso más claro es la tarjeta de 65 años de Carrefour con la que se ahorra el IVA de los productos frescos. • Museos, monumentos, cine y teatro: la gran mayoría de espacios… Leer más »