Se fomentaría el ahorro previsión en una etapa vital con mayor renta disponible
El Gobierno está preparando un proyecto de ley para reformar en profundidad el sistema de planes de pensiones privados, con el objetivo declarado de fomentar los planes colectivos frente a los individuales. El argumento del Gobierno para fomentar los planes colectivos es que tienen unos niveles de comisiones más bajas, y que los planes de pensiones individuales son utilizados por las rentas altas para hacer arbitraje fiscal y pagar menos impuestos.
En pleno debate público sobre el rediseño del sistema, el Instituto Español de Analistas Financieros (IEAF) ha presentado un informe “Reformas en el tratamiento fiscal del ahorro destinado a previsión social” con una serie de recomendaciones al Ejecutivo. Una de ellas es que permita que los mayores de 50 años puedan hacer más aportaciones a planes de pensiones que los trabajadores más jóvenes.
Esta opción estaba recogida en la regulación hasta 2014. Hasta entonces, el límite general de aportación a planes era de 10.000 euros y de 12.500 euros para los mayores de 50 años. En 2014, debido a las estrecheces presupuestarias, el Gobierno de Mariano Rajoy decidió bajar el límite de aportación a planes a 8.000 euros, sin discriminación alguna por edad. Con Pedro Sánchez en La Moncloa, se redujo el tope de aportación anual en los planes de pensiones individuales drásticamente, hasta los 2.000 euros en 2021, y para este año quedará en 1.500 euros. En cambio, en los planes colectivos (aquellos promovidos por empresas y administraciones públicas para sus empleados), el tope quedará en 8.500 euros anuales.
A partir de los 50 años es un tramo de edad en que la renta disponible es mayor, para todos los niveles de renta, por lo que sería razonable dejar más facilidades a este colectivo para poder ahorrar de cara a la jubilación. Se trata de conseguir que haya no solo una equidad vertical, sino también horizontal”.
El estudio también incide en que no tiene sentido fomentar los planes colectivos en detrimento de los planes individuales, porque los planes colectivos no suelen desarrollarse en pequeñas y medianas empresas, que son las que aglutinan al mayor número de empleados en España y en las que el sueldo medio es inferior que en las grandes, por lo que se produce una discriminación.
Entre las propuestas del IEAF se incluyen:
- El desarrollo de los planes de empleo no debe ser impulsado a costa de reducir el desarrollo de los planes voluntarios individuales.
- Dado el fuerte incremento en el porcentaje de gasto público por pensiones en términos de PIB, parece recomendable elevar el límite de desgravación fiscal a las aportaciones a planes de pensiones. Esta es una condición no suficiente, ya que también es oportuno mejorar el incentivo económico.
- Para incrementar el nivel de ahorro previsión deberían recuperarse los importes incrementados de deducibilidad para contribuyentes con edad superior a 50 años
- Para aumentar el atractivo del ahorro previsión se recomienda que la parte de los rendimientos derivados de las inversiones en planes tributen en su rescate como rentas del capital integrándose la parte que corresponde a las aportaciones realizadas, en su día, en la base imponible de los rendimientos del trabajo
- El estímulo de los planes de empleo debería contar con una deducción en cuota del impuesto de sociedades para aportaciones empresariales a fondos de empleo y éstas no deberían estar sujetas a cotización de seguridad social.