A pesar del anuncio a bombo y platillo por parte del Gobierno de la aprobación de un subsidio extraordinario para empleadas del hogar, el acceso a dicha ayuda aún no es posible y podría no estar disponible hasta el próximo 2 de mayo. A dia de hoy, no se puede pedir por la sencilla razón de que no está habilitado el formulario a través de la página del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El límite establecido en el real decreto para poner en marcha este procedimiento es de un mes, un plazo que se convierte en «una espera eterna» -según denuncian desde asociaciones de defensa de este colectivo-, por la situación de precariedad y los despidos que este colectivo lleva sufriendo desde mediados de marzo.
Desde el sindicato USO indican que están recibiendo «muchísimas consultas tanto de empleadores como de trabajadoras» sobre cómo tramitar este procedimiento. Sin embargo, tendrán que seguir aguardando hasta que el SEPE ponga en marcha el mecanismo telemático para que estas empleadas pidan y en consecuencia, reciban la ayuda. Por su parte, desde las agencias de colocación que actúan como intermediarios entre empleades del hogar, cuidadores y familias se quejan de falta de información por parte de la Administración. Hasta el momento, no saben cómo serán los formularios ni los procedimientos de acceso. «Demandamos que la información se centralice a través de las agencias de colocación para poder asesorar bien tanto a los trabajadores como a los empleadores respecto al protocolo y los pasos a dar», señala el CEO de Auido, Daniel Ibiza.
A la falta de información se une el que muchas empleadas se quedarán en la calle sin poder recibir ninguna prestación ya que se establece como requisito principal el estar dada de alta antes del pasado 14 de marzo, fecha en la que se decretó el estado de alarma. Las representantes de este colectivo denuncian que la ayuda es «insuficiente» porque dejará fuera a las empleadas «más vulnerables», es decir, a aquellas que desempeñan su actividad en negro, que podrían llegar a casi 300.000, según cálculos de la asociación de Servicio Doméstico Activo de Madrid (Sedoac).
Asimismo, desde Sedoac echan en falta que el Ejecutivo haya aprobado facilidades para las familias que contratan, como la suspensión del pago mensual a la Seguridad Social o algún tipo de incentivo fiscal. «Hay empleadores que han sufrido despidos, ERTE o que son autónomos y les están poniendo entre la espada y la pared al tener que dedicir si despiden a sus trabajadoras o no», asegura una portavoz de dicha asociación.
Para acreditar la situación y recibir el subsidio, será necesario aportar una declaración responsable firmada por el empleador en la que se acredite que se trabajan menos horas. En caso de despido, habrá que entregar la carta o la comunicación de desistimiento y la baja en el Sistema Especial de Empleados del Hogar del Régimen General de la Seguridad Social. El importe a recibir será del 70% de la base reguladora en caso de baja en el sistema y el máximo que se puede percibir es el salario mínimo interprofesional establecido, excluida la parte proporcional de las pagas extraordinarias.. Si se trata de una reducción de jornada, este porcentaje se referirá sólo al trabajo dejado de realizar.
Falta de definición expresa
Por otro lado, el real decreto en el que el Gobierno endureció el estado de alarma desde el pasado 31 de marzo dejaba entrever que las empleadas del hogar debían quedarse en casa hasta el 9 de abril includo por no tratarse de una actividad esencial. Cuando la situación actual se restablezca, este colectivo y otros trabajadores afectados deberán recuperar las horas perdidas de forma progresiva y hasta el 31 de diciembre de 2020.
Esta orden también causó desconcierto entre este sector ya que los cuidadores de menores, ancianos y dependientes sí podían seguir desempeñando su actividad con normalidad y además, en otro artículo se definía a los «servicios de limpieza» como actividad esencial. En Sedoac creen que en el Gobierno «lo dejan todo a la interpretación del empleador, no está claro».
Fuente: ABC