Los jóvenes, las mujeres, la población con menos estudios y de comunidades autónomas de la mitad sur del país registran tasas de desempleo por encima del promedio nacional.
Las desigualdades que se esconden tras la cifra de paro nacional que se publica cada trimestre señalan la distinta probabilidad de estar en paro según el género, la edad, la formación y la comunidad autónoma.
La evolución del paro en los últimos quince años también ha sido distinta para cada grupo. Aunque la crisis económica de 2008 y la actual, derivada de la pandemia, han afectado a toda la población, no lo han hecho de la misma forma para todos.
PARO POR NIVEL FORMATIVO
La variable que más influye para determinar el desempleo de un grupo de adultos es la educación: a más estudios, menos paro. Aunque entre los menores de 35 años la tasa de paro apenas varía según el nivel de formación, a partir de esa edad el desempleo de los que no terminaron la secundaria duplica el de los que alcanzaron la educación superior.
Los universitarios más tarde que temprano encuentran un empleo estable, y el abandono educativo limita toda la trayectoria laboral, porque el rango de empleos al que puedes acceder es menor y más precario”.
Existe, no obstante, una difícil transición del sistema educativo a la vida laboral y tenemos que mejorar en la vinculación entre educación y mercado de trabajo
PARO POR CCAA
Otra peculiaridad del paro en España es su desigual distribución en el territorio porque la estructura productiva de cada comunidad es distinta
Históricamente, la probabilidad de estar en paro se dispara si vives en el sur. Canarias, Extremadura y Andalucía comparten desde hace años las primeras posiciones. Por el contrario, los niveles de paro se desploman en el norte de la Península. En Euskadi y Aragón, menos del 10% de la población activa está en el paro. De hecho la distribución de jóvenes y mayores en el territorio también afecta la tasa de paro: “en el norte, más envejecido, el desempleo es menor pero también lo es la tasa de actividad”.
PARO POR EDADES
El paro de los menores de 25 años duplica la tasa general. Además, la crisis del coronavirus ha golpeado más fuerte a los sectores con mayor número de empleados jóvenes. Pero el hecho de que en las cohortes más jóvenes haya menos población y, sobre todo, menos población activa (muchos están aún estudiando), hace que estos grupos no sean en los que realmente haya más parados.
PARO POR GÉNERO
Como en muchos ámbitos de la economía, la brecha de género también existe en el desempleo: en casi todos los grupos de edad y nivel educativo las mujeres están más en situación de paro que los hombres. Solo en las franjas de edad donde la mayoría no han sido madres, las diferencias se reducen o desaparecen. Entre 25 a 35 años con estudios secundarios o superiores no se aprecia una brecha de género en el paro y únicamente entre los menores de 25 con educación superior las mujeres hasta están más ocupadas que los hombres. Las mujeres de 45 a 55 años sin estudios secundarios son el grupo que reúne a más personas sin empleo. Sigue existiendo discriminación en el mercado laboral y la conciliación es aún cosa de mujeres.
PARO POR PAÍS DE ORIGEN
La crisis del coronavirus ha incrementado brecha tanto entre géneros como entre migrantes y españoles, ya que “ha afectado más a los sectores de la hostelería, los servicios y los cuidados, más feminizados y con alta presencia de mujeres inmigrantes”
Fuente: el diario.es