Mientras las pensiones de los nuevos jubilados se han revalorizado un 38% en la última década, los salarios sólo se han incrementado un 17%, por debajo del 3% anual
El coste mensual de las pensiones continúa marcando récords a ritmo mensual. La última marca se alcanzó el pasado mes de septiembre, cuando se llegó una factura de 12.051 millones de euros destinado al pago de la nómina ordinaria de las pensiones contributivas, un 10,9% más que hace un año. Eso significa que este gasto roza ya el 12% del PIB y su peso seguirá creciendo el próximo año, ya que las pensiones se revalorizarán alrededor del 4%, dentro de una horquilla que oscila entre el 3,5% y el 4,5% en función de cómo termine de evolucionar el IPC hasta noviembre. Este será el tercer año consecutivo en el que las pensiones contributivas se elevarán de acuerdo con el IPC, aunque las mínimas y las no contributivas se elevarán otro 2% para cumplir el mandato legal de que ninguna de estas prestaciones se sitúe por debajo del umbral de la pobreza.
Este incremento cada vez más elevado se ha reflejado especialmente en las nuevas pensiones de jubilación. La pensión media que reciben los jubilados en España representa ya casi el 65% del salario medio nacional que han percibido los trabajadores durante el presente 2023, una tasa de cobertura que ha mejorado en casi diez puntos en la última década. Según los últimos datos facilitados por la Seguridad Social, mientras que la pensión media de jubilación se ha revalorizado más de un 38% desde 2014, los salarios solo lo han hecho un 18%. Es decir, que las nuevas pensiones de jubilación se han revalorizado el doble que los sueldos. O lo que es lo mismo, mientras que la pensión media avanza a un ritmo anual del 3,96% desde 2014, los salarios lo hacen al 2,89%, aunque este año, con la revalorización de las pensiones con el IPC, las pensiones han tenido un incremento del 8,5% respecto a 2022.
Un trabajador cobra de media 2.130 euros mensuales, según la encuesta trimestral de costes laborales del Instituto Nacional de Estadística (INE) del segundo trimestre de ese año –la última actualizada–, mientras que la pensión media de jubilación –con datos de septiembre– es de 1.376 euros, de acuerdo con los datos del Ministerio Seguridad Social.
La pensión de jubilación se calcula teniendo en cuenta la base reguladora media de las bases de cotización de los últimos 25 años del trabajador, aunque con la aprobación a principios de año del último tramo de la reforma del sistema público de pensiones la forma de calcular esta prestación cambiará en los próximos años. La reforma mantiene hasta 2044 el periodo de cómputo en los 25 años vigentes, aunque también hace posible optar por calcular la pensión con los últimos 29 años trabajados descartando los dos peores años.
Pese a ello, hay que recordar que la pensión máxima tiene un tope, que en la actualidad es de 3.059 euros mensuales y que diez años antes era de 2.554 euros al mes, apunta Efe. Ese tope, que no tiene incidencia en los salarios, explica que la pensión media sea inferior al salario medio, aunque el mayor ritmo de subida de las prestaciones de jubilación hace que cada vez haya más convergencia entre ambas rentas. Por tanto, mientras que los salarios se han mantenido prácticamente congelados durante los tres últimos –o incluso han sufrido recortes–, las pensiones han experimentado un alza más de dos veces superior. En el primero de los casos porque durante este periodo su revalorización ha sido mayor, y en el segundo porque desde 2014 las nuevas jubilaciones incorporadas al sistema de pensiones con cada vez más altas.
El mayor salario medio –con datos del primer trimestre– lo registra Madrid (2.653 euros mensuales), seguida por el País Vasco (2.414), Cataluña (2.301) y Navarra(2.196), mientras que Canarias (1.786) y Extremadura (1.631) presentan las rentas del trabajo más reducidas.
Por su parte, las pensiones de jubilación media –con datos de cierre de septiembre– tienen casi un reflejo casi idéntico y las regiones con las prestaciones más elevadas son prácticamente las mismas que sobre las tablas salariales. Así, las más elevadas se encuentran en el País Vasco (1.685 euros mensuales), Asturias (1.641), Madrid (1.591) y Navarra (1.549), y las más bajas en Extremadura (1.150) y Galicia (1.170). Esta situación ha tenido una variación mínima durante la última década. Los trabajadores madrileños, vascos, catalanes y navarros continúan atesorando los mayores salarios, mientras que extremeños, gallegos y canarios son los menos afortunados. Situación que se repite con las pensiones de jubilación. Vascos, asturianos, madrileños y navarros reciben una mayor pensión de jubilación, en contraposición de los gallegos y extremeños, que reciben las menores.
Con la previsión de que la generación «babyboomer» vaya elevando aún más el gasto del sistema de pensiones, el Gobierno espera que el gasto en pensiones vaya incrementándose progresivamente y que alcance el 14,7% del PIB en 2050, por debajo del 15,1% que impediría que se activase el mecanismo automático que obligaría a adoptar medidas para garantizar la sostenibilidad del sistema, que principalmente irían encaminadas por la vía de incrementar los ingresos. Las proyecciones del Ejecutivo en funciones prevén que el nivel de gasto en pensiones medio durante el periodo de referencia en el 14,2% del PIB, nueve décimas por debajo del umbral que activaría el mecanismo corrector.
De acuerdo con la proyección, el momento de mayor gasto en pensiones se produciría a finales de la década de los 40. Sin embargo, instituciones como el Banco de España, Funcas, la Airef, Fedea e incluso la OCDE y la propia Unión Europea han dudado de las cuentas del ministro José Luis Escrivá y piden un ajuste real de la sostenibilidad de todo el sistema.
Fuente: La razón