La base de cotización es de 1.439€ (tiempo completo) o de 726 € (tiempo parcial) lo que lastra la sostenibilidad de las pensiones.
El contrato fijo discontinuo se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del mercado laboral. Es uno de los cuatro grandes contratos que sobrevivió a los cambios realizados por Díaz. Tiene carácter indefinido, pero la actividad que recoge se desarrolla de forma intermitente pero estable en el tiempo. Es idóneo, en principio, para las empresas que no necesitan trabajadores durante todo el año. Comercio, hostelería y agricultura son las áreas que más demandan estos trabajadores.
Los contratos fijos discontinuos, la fórmula elegida por la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, para reducir de forma artificial la temporalidad en el mercado laboral se ha convertido en sinónimo de precariedad laboral. Trabajar solo de vez en cuando -sin saber cuándo- y recibir sueldos muy inferiores a los trabajadores indefinidos ordinarios hace casi imposible para estos empleados asuntos como pedir un préstamo, planificar la economía familiar o solicitar una hipoteca.
Aunque se hayan logrado avances, como contabilizar el tiempo de inactividad para calcular la indemnización por despido, un año y medio después de su estreno hay más incógnitas que avances reales. Según las estadísticas de afiliación, los fijos discontinuos a tiempo completo apenas cobran de media 1.438 euros y los que trabajan a tiempo parcial la media es de 728 euros.
Los datos de la Seguridad Social muestran que en marzo 2023, un año después de que entrase en vigor la reforma laboral, los indefinidos ordinarios tenían una base de cotización de 2.395 euros. Estos son 957 más que la de los fijos discontinuos. Mientras, los trabajadores temporales a tiempo completo obtenían 659 euros más que los empleados que han venido a sustituirlos.
La estadística muestra que con el último dato disponible los fijos discontinuos tiene una base de cotización -un sueldo- un 67% que indefinidos ordinarios. Esa diferencia es de un 48% con respecto a los temporales a tiempo completo.
En cuanto al incremento del número de cotizantes las tablas destacan que en enero de 2022, antes de la reforma de Díaz, había apenas 361.736 fijos discontinuos (indefinido y parcial). En el tercer mes de 2023 suman 904.123, 542.000 más que hace poco más de un año. Por su parte, los temporales se han reducido radicalmente, pasando de 4,28 millones a solo 2,35.
La Seguridad Social ha registrado un incremento destacable de cotizantes, un pequeño respiro para las futuras pensiones. Sin embargo, este positivo aumento ha quedado empañado por la todavía excesiva precariedad del mercado de trabajo español. El exceso del tiempo parcial -22%- y la elevada temporalidad lastran una de las claves para la sostenibilidad de las pensiones.
Este es sin duda uno de los mayores retos, económicos y sociales de las próximas décadas. Las últimas reformas de pensiones se han enfocado en aumentar la edad de jubilación, que supone más años de cotización y menos recibiendo prestaciones. Las penalizaciones ha sido el principal desincentivo al retiro anticipado, que primaba en el sistema y que situaba la media de edad de jubilación en 64,4 años. Mientras, las otras vías, más cotizantes y de mayor cuantía o la entrada de más inmigrantes quedan expuestas al contexto económico. En esos momentos es cuando la debilidad de sistema de pensiones es cuando se evidencia.
El pasado agosto, el Gobierno sacaba pecho con el dato de afiliaciones. En el primer semestre del año se había producido un aumento de 464.350 cotizantes y la ratio de afiliados por pensionista se situaba en el 2,4. Este incremento, sin duda positivo, sin embargo esconde el protagonismo de la precariedad y el empleo parcial. No es lo mismo trabajar 35 horas que 20, ni se cotiza lo mismo. Tampoco es lo mismo trabajar en el sector servicios que en la industria. Por otro lado, la mitad de los actuales afiliados tiene más de 45 años.
Mientras un indefinido a tiempo completo tiene un base de 2.394 euros, la de uno a tiempo parcial apenas supera los 1.160. Un fijo discontinuo a tiempo completo tiene un salario que duplica el de uno de la misma modalidad a tiempo parcial.
Fuente: The Objetive
Nubarrón en las pensiones: más cotizantes, pero el 22% trabaja a tiempo parcial (theobjective.com)