La propuesta de rescatar personal jubilado para paliar la saturación sanitaria ha tenido una respuesta desigual en las diferentes comunidades pero, en general, no ha encontrado un eco entusiasta
Aunque los médicos jubilados ya se sumaron a la lucha contra la Covid en lo más crudo de la pandemia, casi ninguno han aceptado el polémico llamamiento del Gobierno de Pedro Sánchez para recuperar médicos jubilados que ayudasen a aligerar la alta presión asistencial que está sufriendo el sistema por la sexta ola de la Covid–19.
El Real Decreto-ley 30/2021, de 23 de diciembre, por el que se adoptan medidas urgentes de prevención y contención para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por la Covid-19 recogía textualmente:
… «los pensionistas perceptores durante 2021 de pensiones mínimas, de pensiones del Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI) no concurrentes, así como concurrentes con pensiones de viudedad de alguno de los regímenes del sistema de la Seguridad Social, los perceptores de prestaciones de la Seguridad Social por hijo a cargo con dieciocho o más años de edad y un grado de discapacidad igual o superior al 65 por 100 y del subsidio de movilidad y compensación para gastos de transporte, recibirán, antes del 1 de abril del 2022 y en un único pago, una cantidad equivalente a la diferencia entre la pensión o prestación que percibieran en 2021 y la que hubiere correspondido de haber aplicado a las cuantías de 2020 un incremento porcentual igual al valor medio de los incrementos porcentuales interanuales del IPC de los meses de diciembre de 2020 a noviembre de 2021, siempre que el valor medio resultante sea superior al 0,9 por ciento».
Muchas comunidades autónomas ni siquiera han lanzado la idea, como el caso de Valencia o Castilla La Mancha. De hecho Andalucía solo ha conseguido rescatar a un médico ya retirado.
En Extremadura por ejemplo, en Badajoz sólo se ha contratado un profesional jubilado y en Cáceres aunque hay un listado de una treintena de profesionales dispuestos a acogerse a esta posibilidad aún no ha contratado a ninguno a pesar de la saturación de la atención primaria. En Extremadura para lo que sí están tirando del personal retirado para la vacunación pediátrica, pero en estos casos no hay contrato de por medio sino que son voluntarios.
En Cantabria han logrado reclutar a nueve enfermeras jubiladas que han destinado a laborales de vacunación. En la Región de Murcia, la cifra se eleva a tres médicos jubilados. En La Rioja sube el número hasta los ocho facultativos, cinco en Atención Primaria y tres en el Hospital San Pedro de Logroño.
Las comunidades donde parece que ha tenido más éxito la idea han sido Euskadi y Galicia. En Euskadi hay unos 125 facultativos retirados cubriendo bajas médicas. En Galicia se cuenta con unos 90 médicos jubilados acogidos a esta posibilidad aunque de momento prestan un apoyo en la gestión de la pandemia sin atención presencial a pacientes, de forma que se centran en cuestiones relativas a la teleasistencia y llamadas a los nuevos positivos.
Esta falta de predisposición choca con el interés de los profesionales ya jubilados en el inicio de la pandemia, quizás porque no han quedado claro cuáles van a ser sus funciones , además la Organización Médica Colegial (OMC) recuerda que al ser trabajadores de una edad más avanzada, pueden ser más vulnerables ante un positivo por Covid-19 si se ponen en primera línea. Dado que la variante Ómicron ha demostrado ser tan contagiosa, los profesionales que deciden reincorporarse estando ya jubilados pueden contraer la enfermedad. En algunos casos pueden tener patologías asociadas a su edad y por lo tanto exponer su estado de salud al tratar con pacientes a diario, a pesar de estar vacunados.
Muchos sanitarios ya jubilados admiten que se reincorporarían para atender pacientes y ayudar en una situación que es muy difícil, “pero no para tapar agujeros y hacerle el trabajo sucio a políticos y gestores”:
“Yo estoy dispuesto a echar una mano si hace falta, y de la forma que sea, pero, para que no sea una chapuza, los gestores tienen que dar pasos en la dirección correcta para mejorar la Atención Primaria de Salud y la atención a los ciudadanos”, explican.