Prácticamente todos los países de nuestro entorno cuentan con programas similares al IMV español. Todos estos programas se desarrollan en muchos casos desde hace décadas y tienen vocación de permanencia. No tienen que ver con las medidas puntuales dedicadas a paliar los efectos económicos de la COVID-19
Reino Unido: es el ejemplo más representativo. Recientemente ha intensificado el proceso de unificación de prestaciones, reuniendo en un solo programa (el denominado Crédito Universal) seis prestaciones a las que hasta entonces se accedía de forma independiente y que engloban desde el subsidio por desempleo hasta ayudas para vivienda, beneficios fiscales y complementos para familias con pocos ingresos.
Los países nórdicos constituyen también una categoría independiente dentro de los regímenes de bienestar, por la generosidad de sus prestaciones y el acompañamiento de la renta mínima por una red muy amplia de servicios de bienestar social, junto a sistemas contributivos de gran alcance. Debido a la extensa cobertura que proporciona el conjunto de la protección social, las prestaciones de garantía de ingresos normalmente tienen un papel residualen estos países.
Los Sistemas de asistencia social dual son los más extendidos en nuestro entorno y se recogen dos vías de acceso: la primera consistiría en una prestación que cubre con carácter general el riesgo de pobreza en los hogares y una segunda compuesta por distintos tipos de subsidios que tratan de cubrir contingencias específicas. Se trata del modelo vigente desde hace décadas y, entre sus elementos comunes, destaca que todos son compatibles con el empleo siempre que no se sobrepase un determinado nivel de ingresos.
Francia: La prestación beneficia a personas con ingresos bajos, aunque no se encuentren en situación de desempleo y pueden solicitarla personas mayores de 25 años con nacionalidad francesa o permiso de residencia. El importe mínimo son 550 € y se incrementa si se tienen menores a cargo. Para una familia de dos adultos y dos menores el importe aproximado mensual está en torno a los 1.046 €. Permite a los beneficiarios compatibilizar su percepción con el salario que obtengan al iniciar, retomar o incrementar una actividad retribuida
Alemania: Este subsidio tiene el nombre de Arbeitslosengeld II y tiene por objetivo garantizar la subsistencia de aquellas personas mayores de 15 años y menores de 65-67 que reúnen ciertos requisitos, tales como residir y haber trabajado en Alemania, no contar con los suficientes recursos, haber agotado la prestación por desempleo (Arbeitslosengeld I) y tener capacidad para trabajar. No contempla incentivos específicos diseñados a la búsqueda de empleo.
Esta medida contempla una renta mínima de subsistencia y los gastos de alojamiento y calefacción, además tiene complementos por número de hijos, ayudas para el seguro médico, etc. En determinadas circunstancias se puede reconocer una necesidad suplementaria. En la actualidad, el importe mínimo aproximado es de unos 432 € y para una familia de 4 miembros puede rondar los 1.238 €.
Italia: la renta de ciudadanía es un subsidio ligado a los ingresos al que pueden optar ciudadanos europeos que hayan vivido en Italia al menos 10 años. Hay límites al patrimonio inmobiliario, financiero y a los ingresos anuales. Su importe ronda los 500 € al mes para una persona que no tenga ningún tipo de ingresos y los 900 € para una familia con dos adultos y dos hijos.
Bélgica: el Ingreso de integración social distingue tres tipos de beneficiarios: las personas que viven en pareja, las que viven solas y las familias con hijos a cargo. Algunos de los requisitos de acceso son la residencia en el país, no disponer de recursos suficientes, estar dispuesto a trabajar, etc. El importe para una familia de 4 miembros puede rondar los 1.410 € mensuales.
Países Bajos: en la Ley de Participación, establece un nivel mínimo de ingresos a toda la población que reside legalmente en el país y el objetivo es una rápida reinserción al mercado laboral. Distingue entre los beneficiarios en función de si son personas que viven en pareja, que viven solas o familias con hijos a cargo. Actualmente, para una familia de 4 miembros puede rondar los 1.771 € mensuales
Fuente: Revista de la SS.