Está claro que no hay nadie a los mandos de esta aeronave a la deriva llamada España.
La situación en España se está degradando en los últimos días a una velocidad de vértigo pues entre desautorizaciones y rectificaciones de los miembros del Gobierno y los volantazos internacionales inexplicados, dejan la sensación de que no hay nadie al mando en La Moncloa en medio de una tormenta social y económica que amenaza con dejar a España hipotecada para las próximas generaciones.
Sánchez parece que no tiene ninguna prisa por tomar medidas para intentar contener la subida que ahoga a las familias, al transporte, a la pesca, a la industria y a los agricultores. Al contrario que otros gobiernos como, por ejemplo, Suecia, Portugal o Polonia, nuestro presidente retrasa cualquier medida hasta el 29 de marzo porque insiste, como dijo embusteramente cuando se negó a bajar el IVA de las mascarillas en plena pandemia, hasta que los hechos le desmintieron, necesita luz verde de Bruselas, como si los mensionados Suecia, Portugal o Polonia no perteneciesen a la Unión Europea.
Con los transportistas ha ignorado que llenar un camión con estos precios es condenar a no llegar a fin de mes, y Sánchez y su Gobierno han ignorado la protesta y han seguido la táctica de que no era una huelga sino un paro de organizaciones minoritarias infiltradas por la ultraderecha que solo querían poner en aprietos al Ejecutivo incendiando las calles.
La primera negociación de la inefable ministra Raquel Sánchez con las asociaciones que no estaban en huelga ha conseguido lo impensable en apenas unas horas antes y ahora se han sumado a la huelga de los supuestos “ultraderechistas” y empresas de transportes si reconocidas como interlocutores por el Gobierno, de forma que el paro ya es una huelga en toda regla a la que, además, se ha sumado la paralización de la flota pesquera desde Galicia a Andalucía.
La rectificación de la señora ministra Teresa Ribera, tras el rapapolvo de Berlín ha reculado, se ha desdicho cuatro días después de anunciar que toparía el precio de la energía a 180 € y el desabastecimiento es ya más que una amenaza y empieza a notarse tanto en las estanterías de las tiendas de alimentación de perecederos y en las empresas por falta de suministros para sus productos de todo tipo (desde automóviles a derivados de la leche, por ejemplo).
Nadia Calviño también se ha sumado al festival de la rectificación en apenas una semana: ya no habrá bajada de impuestos a los combustibles como prometió a los presidentes autonómicos en la conferencia pasada de La Palma y ahora anuncia, ante el estupor de los gobernantes regionales, que “se estudiarán” ayudas directas
Cuando la gente del campo se moviliza ante el abandono y la subida de todos los insumos, la respuesta de la Moncloa es ordenar que se descalifique la protesta y se aferran a una foto de cuatro caballistas para caricaturizar una manifestación en la que según el propio Gobierno había 150.000 personas y según los organizadores, 400.000. ¿Demasiados ‘marqueses’ en la calle?
La guerra de Ucrania dejó en evidencia las costuras de un Gobierno en el que cinco de sus ministros pusieron pegas a enviar armas a Kiev para defenderse de la invasión rusa y que, incluso, llegaron a convocar manifestaciones contra la OTAN mientras tres millones de personas huían de las bombas de Moscú y otros cientos de miles se encerraban en refugios a la espera del golpe final. También el incremento del presupuesto del ministerio de Defensa ha sido rechazado tanto por sus socios de Gobierno como por sus aliados parlamentarios argumentando que lo prioritario es el gasto social: ¡cañones o mantequilla!.
Y en todo este aquelarre de anuncios, rectificaciones y acusaciones a colectivos que protestan porque ven que no llegan a fin de mes, solo faltaba el volantazo histórico en el Sáhara. Cuarenta años de política exterior desaparecen de un plumazo en el peor momento por un motivo que el presidente del Gobierno no explica y que no se logra intuir en una carta desvelada por el sátrapa de Rabat. Además 72 horas después de asegurar que el régimen argelino había sido informado, ahora se admite en una rueda de prensa que nadie había informado a Argelia del cambio. Como dependemos más que nunca del gas argelino se ha logrado irritar a nuestro principal suministrador y Argelia ya ha llamado a consultas a su embajador.
En resumen, “al grano”:
- división de los socios y aliados del Gobierno sobre TODAS y CADA UNA de las decisiones políticas frente a la guerra de Ucrania
- las carreteras colapsadas por las protestas a las que se suman nuevas organizaciones,
- la flota pesquera parada por el coste de los combustibles,
- el campo movilizado y “en ruina” mientras se les acusa de ‘señoritos’ y ‘marqueses’,
- problemas de desabastecimiento a la ciudadanía y a las empresas
- el Gobierno anuncia medidas para apenas duran unas horas
- el giro de 180 º inexplicado en el Sáhara
- la amenaza de que Argelia aumente aún más el coste de su gas
- continuas rectificaciones y desmentidos sobre TODOS y CADA UNO de los temas concernientes a los asuntos IMPORTANTES y URGENTES a resolver
¿Alguien puede imaginar cómo estarían las calles si esta crisis tuviera lugar con un Gobierno “conservador” o al menos “no progresista” y con los sindicatos echando más madera al incendio y que ahora son los protagonistas del “silencio de los corderos”?
PUEDE PARECER QUE HUELE A URNAS
POR SIMPLE DEJACIÓN DE LAS FUNCIONES DEL ACTUAL “PILOTO”
Fuente: Vozpopuli