Aunque el colectivo de los pensionistas es uno de los mayores caladeros de votos del presidente del Gobierno muchas veces no son conscientes de que se está jugando de forma permanente con ellos.
Lo cierto es que a los pensionistas, que les subieron un 3.8 % en 2024, no les dijeron que les iban a sablear, como al resto de los españoles, a través del IRPF.
La retención a cuenta que sufren los pensionistas españoles supone el 17,5 % de la recaudación total del IRPF, que en primer semestre de 2023 supuso meter en las cuentas de la Agencia Tributaria 8.731 millones de los 49.931 millones que recaudaron y ha pasado, a cierre del primer semestre de 2024, a 9.642 millones frente a una recaudación total de 55.247 millones.
En 2024 en comparación con 2023 la renta de pensiones sujeta a retención sube un 6,7 %, porque hay nuevos pensionistas que han entrado en el sistema, y lo que se recauda sube un 10,4 %.
En el primer semestre de 2023, la renta recibida por los pensionistas españoles ascendió, incluyendo a las clases pasivas del estado (funcionarios), a 90.016 millones de euros y en primer semestre de 2024 subió por el efecto de la revalorización de las pensiones y de la incorporación de nuevos pensionistas a 96.004 millones, lo que supone que lo que está pagando el Estado español y, por lo tanto, el ingreso bruto que reciben este conjunto de personas, un 6,7 % más.
Ahora bien, la subida de las pensiones, como consecuencia de que hay nuevos pensionistas que cobran más y que otros con la subida saltan de tramo, la retención media pasa del 9,7 % al 10 %. Así, el dinero que ingresa Hacienda sube un 10,4 %.
La propaganda oficial nunca hablará de esto porque un gobierno «progresista» no es aquel que hace más pobre es a los pobres y más ricos a los que ya lo eran y a los nuevos ricos. No parece que esto sea una medida progresista de redistribución de las rentas vía fiscal