La Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección
Integral contra la Violencia de Género (B.O.E. núm. 313, de 29 de diciembre
de 2004), consagra y garantiza a las mujeres que son o han sido víctimas de
violencia de género una serie de derechos, con la finalidad de que estas
puedan poner fin a la relación violenta y recuperar su proyecto de vida.
Estos derechos son universales, en el sentido de que todas las mujeres que
sufran o hayan sufrido algún acto de violencia de género tienen garantizados
los mismos, con independencia de su origen, religión o cualquier otra
condición o circunstancia personal o social.