GLOSARIO BÁSICO
Liquidez: Propiedad que tienen los productos financieros y de ahorro, que define la facilidad y rapidez para convertirlos en dinero. Cuanto más líquido es un producto, mayor facilidad tiene para deshacerlo y recuperar el dinero.
Partícipe: En planes de pensiones y vehículos equivalentes, personas a favor de las cuales se crea el vehículo.
Perfil de riesgo: Nivel de tolerancia al riesgo que, por sus características personales, puede asumir un inversor o ahorrador.
Perfil de riesgo conservador: Corresponde a un inversor con alta aversión al riesgo, cuya prioridad es preservar el capital e incurrir en riesgos muy limitados o no incurrir en ellos.
Perfil de riesgo decidido: Corresponde a un inversor con apetito por el riesgo. Puede participar en inversiones con riesgos que comprende y acepta buscando elevada rentabilidad.
Perfil de riesgo moderado: Corresponde a un inversor con margen para incurrir moderadamente en riesgos en busca de una rentabilidad superior a la libre de riesgos.
Pilar público: Primer pilar de la previsión social, administrado por el Estado para garantizar la protección social ante determinadas contingencias, como accidente, enfermedad, desempleo y jubilación.
Pilar privado-colectivo: Segundo pilar de la previsión social, constituido por los sistemas de pensiones promovidos por las empresas o asociaciones para fomentar el ahorro para la jubilación de sus empleados o asociados.
Pilar privado-individual: Tercer pilar de la previsión social, formado por las pensiones que los individuos suscriben de manera voluntaria con su entidad proveedora de productos y servicios financieros.
Planificación financiera: Proceso por el que se analiza uno o más objetivos de ahorro y se determina cómo se van a alcanzar, en función de los recursos de partida, el tiempo disponible para ejecutarlo y los vehículos de ahorro que se van a utilizar.
Prima de riesgo: Es el riesgo que hay que asumir para obtener una rentabilidad superior a la “tasa libre de riesgo”. Esta última puede estar representada por los intereses de una cuenta de ahorro o un depósito.
Promotor: Referido a un plan de pensiones o vehículo equivalente, el encargado de llevar a cabo la creación del plan.
Renta fija: Son títulos negociables con la finalidad de captar fondos directamente del público, por los que el emisor se compromete a pagar unos intereses (generalmente periódicos) y a devolver el principal en un momento prefijado, que suele ser a vencimiento.
Renta Variable: Lo que popularmente conocemos como “bolsa” o acciones. Una acción es un título que representa una parte del capital social de una sociedad anónima.
Rentabilidad: Beneficio obtenido de una inversión o ahorro expresado en términos porcentuales.
Rentabilidad financiero-fiscal: Rentabilidad de una inversión una vez descontadas las obligaciones tributarias.
Rescate: Referido a planes de pensiones y vehículos de ahorro equivalentes, ejercicio de recuperar los derechos consolidados para disfrutar de sus prestaciones.
Rescate en forma de capital: Ejecución del plan de pensiones o vehículo equivalente en forma de pago único, que puede ser inmediato o diferido.
Rescate en forma de renta: Ejecución del plan de pensiones o vehículo equivalente a través de pagos periódicos, que pueden ser temporales o vitalicios.
Volatilidad: La volatilidad de un activo describe cuánto se desvía de la rentabilidad media que se espera del mismo. A mayor volatilidad, mayor desviación de esa media y más riesgo, aunque la desviación también puede ser positiva y mejorar esa rentabilidad esperada.
CÓMO FUNCIONAN LOS PLANES DE PENSIONES
¿Qué es un plan de pensiones? ¿Conviene contratar uno? ¿Por qué es importante? ¿Conlleva ventajas fiscales? Estos son algunos de los interrogantes a los que se enfrentar los trabajadores cuando se plantean invertir en este instrumento de ahorro.
¿Qué significa tener un plan de pensiones?
Básicamente, supone un instrumento para ahorrar con el objetivo de asegurarse una retribución tras la jubilación que complemente la cantidad que se cobrará del Estado.
Los planes de pensiones se están convirtiendo en una opción clave para aquellos ahorradores que quieran asegurarse su jubilación. Aunque su demanda no haya aumentado significativamente en los últimos años, la transformación demográfica que está experimentando España, con el progresivo envejecimiento de la población y la llegada a la jubilación de la generación del baby boom, afectará directa y negativamente al sistema público de pensiones.
Según las estimaciones que realizan estos analistas, basadas en proyecciones del INE y el INSS, el peso de las personas activas entre 16 y 64 añoscaerá desde el 65% en 2022 hasta el 57% en 2050, mientras que la población mayor de 64 años aumentará desde el 20% en 2022 hasta el 30% del total.
Con la evolución prevista en la demografía del país, en 2050 serían necesarios más de 6,3 millones de cotizantes adicionales para conseguir un sistema de pensiones sostenible financieramente, es decir, sin déficit.
La solución para alcanzar el equilibrio financiero en el futuro pasaría no sólo por el Estado, sino por el ahorro individual gracias a los planes de pensiones. Algunas empresas facilitan estos vehículos a sus empleados, pero de manera minoritaria. Así, la mayoría de los españoles que abren planes de pensiones optan por planes individuales en los que ellos mismos aportan diferentes cantidades.
Al cierre del ejercicio pasado, el número de cuentas partícipes de un plan de pensiones individual suponía el 15,6% de la población española, dato muy similar al de 2021 (15,8%). En el caso de Aragón, La Rioja y Madrid, este porcentaje se situó por encima del 20%.
El número de cuentas abiertas en planes individuales alcanzó los 7,4 millones (-0,89% frente a 2021) a finales de 2022, experimentando ligeros incrementos en las comunidades autónomas de Aragón, Extremadura, Asturias y País Vasco.
Antes de abrir un plan de pensiones, hay que analizar qué tipo se adapta mejor al perfil del contratante. Se deben tener en cuenta factores como la capacidad de ahorro, la edad y los años que quedan para la jubilación.
A partir de esos datos, y teniendo en cuenta la situación, se podrá estimar el importe de ahorro mensual y escoger entre planes que invierten en renta variable (con más riesgo) o en renta fija (deuda pública, por ejemplo).
Tipos de planes de pensiones
Los planes de pensiones funcionan realizando aportaciones periódicas o de forma puntual por parte del contratante. En el momento en el que el titular rescate el dinero, tendrá la cantidad que haya ido depositando desde la contratación del producto más el rendimiento que haya generado. Esta suma adicional varía según los criterios de rentabilidad y riesgo que se establecen en la política de inversión, por lo que se pueden distinguir diferentes modalidades:
- Planes de pensiones de renta fija: el capital se invierte en activos financieros seguros, por lo que el riesgo que asume el titular es bajo y, en consecuencia, también la rentabilidad. La persona que adquiere el plan recibirá por parte de la entidad con la que lo haya contratado un ingreso futuro.
- Planes de pensiones garantizados: estos planes ofrecen un rendimiento garantizado, es decir, está prefijado de antemano.
- Planes de pensiones de renta variable: la política de esta tipología es más agresiva, ya que se invierte en productos más arriesgados, como acciones de Bolsa. En este caso, se puede obtener una gran rentabilidad, aunque el riesgo es mayor por el alto nivel de volatilidad.
- Planes de pensiones mixtos: este tipo de planes combina la inversión en renta fija y en renta variable. De este modo, se reduce el riesgo y se aprovechan las ventajas de ambas modalidades.
¿Quiénes pueden ofrecer planes de pensiones?
En España, los planes de pensiones son productos financieros que pueden ser ofrecidos por diversas entidades autorizadas y reguladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP). Las entidades que pueden ofrecer planes de pensiones en España incluyen:
- Bancos: la mayoría de los bancos en España ofrecen planes de pensiones como parte de sus servicios financieros.
- Cajas de ahorros: las cajas de ahorros, que son instituciones de ahorro y crédito, también ofrecen planes de pensiones.
- Compañías de seguros: las compañías de seguros ofrecen seguros de vida vinculados a planes de pensiones, lo que permite a los inversores combinar la protección de seguro con el ahorro para la jubilación.
- Gestoras de fondos de inversión: las gestoras de fondos de inversión ofrecen fondos de pensiones, que son una forma de planes de pensiones que invierten en una variedad de activos financieros.
- Entidades de previsión social: algunas entidades de previsión social, como mutualidades y cooperativas, también pueden ofrecer planes de pensiones.
- Gestoras de carteras: las empresas de gestión de activos y las entidades financieras especializadas en inversiones pueden ofrecer planes de pensiones como parte de su oferta de productos.
¿Cuánto cuesta abrir un plan de pensiones en España?
El coste de abrir un plan de pensiones puede variar según la entidad financiera que ofrezca el plan y las condiciones específicas . Por lo general, los costes asociados con los planes de pensiones en España pueden incluir los siguientes:
- Comisión de apertura: algunas entidades financieras pueden cobrar una comisión inicial por la apertura de un plan de pensiones. Esta comisión puede ser un porcentaje de la cantidad que se planea invertir o una tarifa fija.
- Comisión de gestión: la mayoría de los planes de pensiones en España tienen una comisión de gestión anual, que se cobra como un porcentaje de los activos bajo gestión. Esta comisión se utiliza para cubrir los costos de administración y gestión del plan.
- Comisión por aportaciones: algunos planes pueden cobrar una comisión cada vez que se realice una aportación adicional a tu plan.
- Comisión de rescate: si se decide retirar el dinero del plan de pensiones antes de la edad de jubilación o antes de cumplir ciertos requisitos, es posible que se aplique una comisión por rescate.
- Gastos de transacción: dependiendo de las inversiones que se elijan dentro del plan de pensiones, se podría incurrir en gastos de transacción al comprar y vender activos, como acciones o bonos.
Funcionamiento de las aportaciones a un plan de pensiones
La base de los planes de pensiones son las aportaciones que realiza el titular, ya sea de manera periódica o puntual, sin que exista ninguna obligación al respecto. Sin embargo, se establecen las siguientes limitaciones:
- Las aportaciones máximas no pueden superar los 1.500 euros al año. No obstante, los españoles ahorraron más de 1.700 millones de euros en total con los planes de pensiones individuales en 2022, pese a la nueva reducción del límite máximo legal de aportación, que se fijó en 1.500 euros para el ejercicio pasado, desde los 2.000 de 2021 y los 8.000 de 2020, como han explicado desde Inverco.
- Si se realizan aportaciones al plan de pensiones del cónyuge, el límite está fijado en 2.500 euros anuales.
- En el caso de los usuarios con una minusvalía psíquica o física igual o superior al 65%, el máximo anual asciende hasta los 24.250 euros, donde se incluyen las aportaciones realizadas a su favor por otras personas hasta 10.000 euros al año.
Asimismo, el volumen de ahorro canalizado por las familias a través de planes de pensiones individuales cayó un 10,2% en 2022, hasta situarse en 80.233 millones de euros, debido a las rentabilidades negativas en un contexto con subidas de tipos, la invasión de Ucrania y el temor a una recesión económica a nivel global, así como a la reducción de aportaciones.
En concreto, Cataluña, Madrid, Andalucía y Valencia acumularon el 65,3% del ahorro en planes de pensiones individuales.
¿Cuánto desgrava un plan de pensiones?
En España, las aportaciones a un plan de pensiones pueden desgravar en la declaración de la renta, lo que significa que se puede deducir cierta cantidad de las aportaciones del total de los ingresos sujetos a impuestos. Las deducciones fiscales se aplican en función de los ingresos y el límite de aportaciones deducibles. Algunas características clave del tratamiento fiscal de los planes de pensiones son:
- Límite de aportación deducible: el límite máximo de aportaciones que pueden deducirse fiscalmente varía en función de la edad del inversor. En general, el límite es del 30% de los ingresos netos del trabajo y actividades económicas u 8.000 euros anuales, el importe que resulte menor. Sin embargo, este límite aumenta a medida que el inversor envejece.
- Ventana fiscal: las aportaciones a planes de pensiones realizadas durante el año fiscal pueden deducirse en la declaración de la renta correspondiente a ese año.
- Tributación diferida: los rendimientos adicionales generados por el plan de pensiones no se gravan hasta que se produzca el rescate, generalmente durante la jubilación.
Aunque las aportaciones a un plan de pensiones pueden proporcionar ventajas fiscales al reducir la base imponible, los fondos retirados en el futuro, normalmente durante la jubilación, estarán sujetos a impuestos. Por lo tanto, las deducciones fiscales son un beneficio a corto plazo, pero se espera el pago de impuestos cuando se reciban los pagos del plan.
Es importante recordar que las regulaciones fiscales cambian con el tiempo, por lo que es fundamental consultar a un asesor fiscal o la autoridad fiscal local para obtener información actualizada y específica sobre las deducciones fiscales de los planes de pensiones.
¿Cuándo se puede rescatar un plan de pensiones?
Aunque la jubilación es el principal objetivo de la contratación de un plan de pensiones, su funcionamiento también permite rescatar el dinero de forma anticipada en las siguientes situaciones:
- Incapacidad permanente, ya sea total, absoluta o gran invalidez.
- Dependencia severa o gran dependencia.
- Enfermedad grave, tanto del titular como del cónyuge y ascendientes o descendientes de primer grado.
- Paro de larga duración después de haber agotado la prestación contributiva o no tener derecho a ella.
- Fallecimiento del titular. En este caso, son los beneficiarios o herederos quienes reciben el capital acumulado.
- Después de que transcurran 10 años desde la contratación del plan de pensiones a partir del 1 de enero de 2025.
Cómo se cobra un plan de pensiones si la persona fallece:
Es algo complejo, pero hay que entender que en estos casos, en un plan de pensiones participan tres partes. Primero, la empresa o entidad bancaria que promueve el plan de pensiones, segundo, la persona que contrata este producto financiero con el objetivo de beneficiarse de él en su jubilación y, por último, los beneficiarios que haya designado el fallecido.
Si ocurre que el titular del plan de pensiones fallece antes de haberlo cobrado, los fondos acumulados en el plan serán heredados por la persona que haya sido previamente designada a través del formulario ‘Boletín de Designación Expresa de Beneficiarios’. Y es que al momento de establecer el plan de pensiones, el titular puede seleccionar a múltiples beneficiarios. En este escenario, también tiene la facultad de asignar porcentajes de herencia diferentes para cada uno de estos beneficiarios.
Puede darse el caso de que la persona no nombrara a ningún beneficiario al contratar el plan, entonces los beneficiarios se regirían según el testamento. Por otro lado, si existen ambas: designación expresa y testamento, prevalece la que tenga una fecha más reciente.
Por el contrario, si no hay testamento, los beneficiarios serán los que se indiquen en el reglamento del plan, lo cual suele coincidir con los herederos legales: cónyuge y descendientes.
Existen dos métodos para cobrar un plan de pensiones si la persona ha fallecido, con un solo cobro de todos los fondos del plan de pensiones o a través de varios cobros periódicos. Cuando se trata de decidir cómo cobrar un plan de pensiones heredado, es importante considerar que la cantidad que se reciba influirá en la cantidad de impuestos a pagar. En otras palabras, se pagará más impuestos al recibir la totalidad del plan de pensiones de una vez en comparación a si se recibe en múltiples pagos.
La aplicación del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) es algo complejo cuando se trata de un plan de pensiones. Primero hay que entender que teniendo en cuenta al fallecido, se calculará la cuota a ingresar o la cantidad a devolver que corresponda desde el día 1 de enero hasta la fecha de la muerte.
Por otro lado, está el o los beneficiarios de la herencia. Estos deben tener en cuenta que la tributación de dicha herencia no se clasifica como una “sucesión” en ningún caso, sino que se considera un “ingreso por trabajo”.
Esto quiere decir que se debe declarar en el impuesto sobre la renta de las personas físicas. En consecuencia, los beneficiarios deben pagar impuestos sobre estos ingresos a la tasa que corresponda a su nivel de ingresos, lo que aumentará su base imponible total.
LOS PLANES DE PENSIONES SE HUNDEN A NIVELES DE 2004 TRAS EL RECORTE DE INCENTIVOS
Las aportaciones a los planes de pensiones en el tercer trimestre fueron de 574 millones, un 143% menos que en 2021
Los planes de pensiones individuales eran hasta 2021 el instrumento de ahorro preferido de un buen número de trabajadores -los que podían hacer aportaciones- para complementar su prestación pública de jubilación. Sin embargo, los cambios fiscales introducidos por el Gobierno en 2022 con el objetivo de incentivar los planes de empleos han hecho que caigan en barrena sin que se recuperen estos últimos. Los de empleo han centrado las medidas de estímulo del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Según los datos trimestrales que recoge Inverco , los partícipes de planes individuales se situaron a finales de septiembre en 7.342.916. Es la cifra más baja desde 2004. Mientras, los de empleo, que alcanzaron los 2.063.071 en esa fecha, apenas han aumentado en 133.000 desde diciembre de 2021. Los partícipes de los individuales han caído en 1,3 millones desde el récord desde 2008.
En cuanto al patrimonio, el de los planes de pensiones de empleo se ha mantenido estable en cerca de 35.000 millones desde 2014. En el caso de los individuales, cuyo patrimonio alcanzó en septiembre los 81.427 millones, han caído 6.000 millones desde 2021. Por su parte, las aportaciones a los planes de pensiones en el tercer trimestre de 2023 apenas supusieron 574 millones. Esto es un 143% menos que a finales de 2021. Mientras, el récord de aportaciones se produjo en el último trimestre de 2020 -el año de la pandemia-. En ese periodo se aportaron casi 2.700 millones, casi cinco veces menos que ahora.
Instrumentos de ahorro
El volumen de activos de los planes de pensiones del Sistema Individual se situó en 80.393 millones de euros, 1.034 menos que el mes anterior. Por su parte, la rentabilidad interanual de los planes de pensiones se situó en el 2,2%, destacando nuevamente la categoría de renta variable, con una rentabilidad interanual superior al 5%. Las rentabilidades en el medio-largo plazo siguen manteniéndose positivas. A final del mes pasado, había 828 Planes de Pensiones del Sistema Individual y 7,34 millones de cuentas de partícipes.
Todo este contexto es fruto del proyecto para impulsar los planes de empleo penalizando los individuales, los mayoritarios. Hasta 2020, el límite de deducción en el IRPF era de 8.000 euros. Un año después, los Presupuestos ya recogían un límite de 2.000 euros para los individuales. Mientras, el año pasado se rebajó a 1.500 euros, una cantidad que sigue vigente en 2023. El límite de aportaciones a los planes de empleo es de 8.500 euros desde 2022. A estos se pueden sumar los 1.500 de los individuales.
El pasado de julio, el Gobierno introdujo en la Ley de Planes de Pensiones de Empleo la reducción a un mes, como máximo, el plazo para incorporar a un trabajador a un plan de empleo. Según informaba Cinco Días, hasta ese momento, las empresas disponían de hasta dos años de plazo. El cambio legislativo supone acelerar la incorporación de trabajadores a los vehículos de ahorro para la jubilación. La medida está pensada para los nuevos fondos de pensiones de promoción pública, la herramienta diseñada por Escrivá para impulsar el ahorro previsto en el ámbito de la empresa.
Ahorro y planes de pensiones
Los planes de pensiones son un producto financiero clave para generar un colchón para la jubilación. Sin embargo, los cambios fiscales de José Luis Escrivá han provocado una caída drástica de las aportaciones. Junto a esto, la caída de su rentabilidad, que se empieza a recuperar, ha supuesto la puntilla de un instrumento por el que habían apostado claramente los boomers. El último barómetro de Inverco sobre el ahorro muestra que el 87% de los ahorradores tiene contratados depósitos. Los planes de pensiones (54%) y los fondos de inversión (40%) se mantienen como la segunda y tercera opción de inversión, respectivamente.
El informe señala que los depósitos y los planes de pensiones son los productos que se conocen mejor, salvo en el caso de laGeneración Z, donde los fondos están ligeramente por delante de los planes de pensiones. Un 41% de las aportaciones en planes de pensiones están en los de empleo. Los que más optan por estos son la Generación Z y los baby boomers, con un 68% y un 70% respectivamente. Tan solo el 29% de la Silent Generation apuesta por ellos.
Los planes de pensiones de Escrivá encallan al intentar atraer más dinero
Los planes de pensiones de promoción pública son un sistema complementario al sistema público y solidario de pensiones. Se trata de un fondo público, pero con gestión privada y por parte de los miembros del diálogo social institucionalizado.
Con este último paso, tras la aprobación del reglamento del fondo, se da por constituido prácticamente un Consejo de Administración de una entidad privada. Con sueldos para esos miembros muy por encima de los salarios mínimos y medios. Y hasta un sistema de incentivos y bonificaciones para estos supervisores en función de los fondos que entren en este sistema paralelo.
Los vehículos creados para que los autónomos ahorren solo han captado siete millones pese a la ventaja fiscal. El sector es escéptico con el desarrollo de los fondos de promoción pública
Escrivá ultima la web para lanzar el fondo de pensiones de promoción pública
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ultima el lanzamiento de la plataforma web para comercializar el fondo de pensiones de empleo de promoción pública (FPEPP) que gestionarán cinco entidades privadas -VidaCaixa, BBVA, Caser, Ibercaja y Santander- elegidas en julio. Sin embargo evitan marcar una fecha concreta para su puesta en marcha pero admiten que “falta poco”. El Gobierno se comprometió a sacar adelante la página web seis meses después de la publicación del reglamento aprobado antes de las elecciones generales, por lo que todo apunta a que se van a cumplir los plazos.
La plataforma será el resultado del trabajo conjunto de las firmas que asumirán la gestión de los quince vehículos de ahorro complementario a la pensión y el Gobierno quienes mantienen reuniones periódicas desde verano, a pesar de que el Ejecutivo haya estado en funciones. Por ello, las compañías también comparten el pronóstico de que se cumplirán los plazos fijados en el BOE. Estas gestoras, que ofrecerán tres modelos a renta fija, variable y mixta podrán repercutir a sus clientes los gastos en los que incurran al conectarse a la Plataforma Digital Común durante un plazo máximo de cinco años, según recoge la normativa.
Todas ellas se han comprometido a reunir 500 millones de ahorro en tres años, de acuerdo con las condiciones fijadas en el pliego del concurso, el que también marcaba las comisiones que podrían aplicar cada una de las entidades a los distintos vehículos de ahorro, siendo la máxima del 0,3%. El objetivo a alcanzar es ambicioso pero todas ellas muestran confianza en que lo van a conseguir gracias al diseño de una estrategia al efecto, si bien, hasta la puesta en marcha de la web han comenzado a acercarse a diferentes sectores con más profesionales o mayor número de trabajadores.
Este mal llamado fondo de pensiones público -por el carácter privado de su gestión- está destinado a dar cobertura a los trabajadores autónomos o las pymes que traten de suscribir un plan de pensiones de empleo pero no vayan a generar un volumen de aportaciones suficiente para resultar interesante a una entidad privada. Suponen por tanto la última pieza de la estrategia desarrollada por Escrivá durante toda la legislatura para incentivar el segundo pilar del sistema de pensiones, con la que se ha elevado la aportación máxima exento de tributación a los planes colectivos (8.500) en detrimento de las realizadas a los individuales, que ha pasado de 8.000 euros en 2020 a solo 1.500 actualmente.
A la sombra del foco mediático, dirigido a la sesión de investidura, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha nombrado oficialmente a los 13 miembros que compondrán el órgano de supervisión de los fondos de pensiones de promoción pública. Los 13 miembros han sido nombrados a propuesta del propio Ministerio (5), los sindicatos UGT y CCOO (2 cada uno de ellos) y las patronales mayoritarias (3 por CEOE, 1 por Cepyme). En el caso de los avalados por el Ministerio, presentan una carrera ligada a los fondos privados. Todos ellos mantendrán reuniones mensuales, trimestrales y anuales para evaluar los balances, la política de inversión sostenible y aprobar las cuentas anuales, entre otras cuestiones.
Recta final para la puesta en marcha
Tras la aprobación del reglamento en julio y el anuncio de las entidades adjudicatarias para la gestión de los fondos de pensiones de empleo de promoción pública -VidaCaixa, Ibercaja, BBVA, Santander y Caser-, el proceso ya ha entrado en la recta final que permitirá el inicio de la comercialización de estos planes. Cada una de las cinco entidades seleccionadas constituirá tres tipos de fondos: uno de renta variable, otro de renta fija y un tercero mixto. Además, cada gestora se ha comprometido a alcanzar un patrimonio mínimo de 500 millones de euros entre sus tres fondos al cabo de los primeros tres años. Más allá de los trámites de constitución e inscripción en el Registro, el paso clave es el desarrollo de la plataforma electrónica común en la que trabaja el Ministerio y que, en su versión primigenia, debería estar lista antes de que finalice el plazo en enero de 2024.
El mercado de previsión social se prepara para los nuevos planes de empleo de promoción pública, aunque echa en falta incentivos adicionales y más comunicación para concienciar a la sociedad.
En el marco de la reforma de las pensiones, el Gobierno tomó la decisión de priorizar el impulso de los planes colectivos en detrimento de los individuales. El gran objetivo es revertir la tendencia histórica de escasa penetración que tienen estos instrumentos en España: apenas el 10% de la población activa ocupada cuenta con un plan de empleo, un porcentaje que se pretende elevar hasta el 50% en el año 2030..
La experiencia de otros países muestra que el hecho de que el Estado ponga un paraguas en la previsión social tanto pública como privada beneficia a los partícipes. Para ello, ha fijado un techo en las comisiones del 0,30% anual con el fin de contener los costes.
A modo de valoración sobre las novedades normativas, ha sido fundamental fijar un nuevo marco de sostenibilidad en el sistema de pensiones. Estamos convencidos de que el desarrollo del segundo pilar es la vía adecuada para conseguir resultados e incorporar a nuevos partícipes”, manifestó Andrés Herrero, técnico de planes de pensiones de empleo de UGT. Acerca de la ley de impulso de los planes de empleo, Herrero añadió que “nos gusta que la forma de crecer sea por medio de acuerdos sectoriales y, sobre todo, que se busque una simplificación”.
En este sentido, “creemos que es positivo cómo se interpreta la negociación colectiva: puede ser un instrumento adecuado y se trata de un momento muy oportuno”, coincidió Teresa Díaz de Terán, directora del departamento Sociolaboral de Cepyme. Sin embargo, lamentó que “esta reforma va a suponer un incremento de costes en cotizaciones que limitará a las pymes”.
Todavía faltan beneficios para que compañías y trabajadores vayan adoptando estas contribuciones, que tanto costarán sobre todo a los pequeños empresarios. Es necesaria mucha ayuda por parte de la Administración para promover estos planes y, por otro lado, no tiene sentido que precisamente las Administraciones Públicas tengan limitaciones de aportación pues con motivo de la crisis, en 2012 se suspendieron las aportaciones a los planes de pensiones de los funcionarios para reducir el gasto público.
La construcción anunció antes del pasado verano el primer acuerdo entre patronal y sindicatos para aprobar un plan de pensiones simplificado, que beneficiará de forma directa a más de un millón de trabajadores y podrá llegar a 400.000 autónomos. Si no contamos con palancas como la obligatoriedad o la adscripción por defecto, los incentivos serán la única forma de convencer a empresas y trabajadores.
La pedagogía y la educación financiera son aspectos clave, no sólo en el ámbito de las empresas sino también para la propia sociedad pues en torno al 70% del patrimonio de los hogares españoles está vinculado a la vivienda, mientras que apenas el 3% corresponde al ahorro previsional. Las compañías deben conocer estos instrumentos y percibirlos no como un gasto, sino como una inversión”.
¿SON RENTABLES LOS PLANES DE PENSIONES?
Son muchos los servicios financieros que ofrecen las entidades bancarias, pero no siempre se consigue una información fiable sobre cuáles son las ventajas e inconvenientes de cada uno de ellos o si realmente compensa contratar alguno de estos servicios. Es lo que sucede, por ejemplo, con los planes de pensiones. De hecho, las sucesivas subidas de los tipo de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) hacían prever un aumento en la rentabilidad de los productos financieros, entre ellos los planes de pensiones.
No obstante, este método de inversión a largo plazo diseñado para ayudar a los ciudadanos a ahorrar de cara a la jubilación sigue sin remontar como se esperaba, con rentabilidades todavía muy bajas y las previsiones de cara a los próximos meses no son tampoco demasiado optimistas.
¿Me conviene tener un plan de pensiones?
Lo primero que hay que tener en cuenta a la hora de valorar la rentabilidad de un plan de pensiones es que existen tres tipos: de renta fija, de renta mixta, y de renta variable, así como las diferencias entre ellos y la rentabilidad que ofrecen, ya que fluctúa de forma distinta en función de las características del mercado:
- Planes de pensiones de renta fija: invierten en activos que ofrecen una rentabilidad conocida de antemano y que no va a cambiar ni a corto ni a medio ni a largo plazo. Suelen estar destinados a personas más conservadoras.
- Planes de pensiones de renta variable: son aquellos que invierten en activos variables como las acciones, cuyo valor fluctúa y cuya rentabilidad varía en función del momento. El rendimiento no se ve venir y conllevan más riesgo.
- Planes de pensiones de renta mixta: son una combinación de los dos anteriores: invierten tanto en activos fijos como en activos variables.
Si pensamos en planes de pensiones que invierten en renta fija, esperamos que en los próximos meses vayan subiendo su rentabilidad, aunque de forma muy paulatina, sobre todo en los planes de renta fija a corto plazo; en los planes de renta fija a corto plazo incluso podríamos ver con un efecto de bajada de rentabilidad pero por otro lado, quien tenga contratado un plan de pensiones de renta variable debe estar muy atento a las carteras en las que tiene invertido el dinero, ya que hay empresas o sectores de gran endeudamiento que se verán perjudicadas por el aumento de los costes que implica la subida de los tipos de interés.
¿Qué rentabilidad dan ahora los planes de pensiones?
Según los últimos datos publicados por la Asociación de instituciones de inversión colectiva y fondos de pensión (Inverco), correspondientes al mes de agosto de 2023, los planes de pensiones que dan mayor rentabilidad son los de renta variable, con un 10,3% de media; seguidos de la renta mixta, con un 3,1%. Por su parte, los planes de renta fija a corto plazo ya están experimentando algo de subida, ya que se encuentran a 1,3% y los planes de renta a fija a largo plazo se sitúan en negativo: -0,9%.
Por este motivo los planes de pensiones deben tener una orientación a largo plazo y es muy importante elegir los que tengan unas comisiones menores, ya que pueden influir mucho en la rentabilidad conseguida. Tanto es así que, si la rentabilidad media anual del plan de pensiones es igual o inferior a las comisiones, el dinero invertido no solo no aumentará, sino que cuando llegue el momento de retirarlo las pérdidas serán mayores que las ganancias.
¿A quién le interesa contratar ahora un plan de pensiones?
Quien esté pensando ahora en qué invertir su dinero y valore la contratación de un plan de pensiones debe tener en cuenta uno de sus principales hándicaps: no podrá disponer del dinero invertido en el plan hasta la jubilación. Eso sí, a cambio, los planes de pensiones ofrecen una desgravación en las aportaciones de hasta 1.500 euros que podría aumentar hasta los 8.500 euros en caso de que seas un empleado por cuenta ajena y tu empresa realice aportaciones a un plan de pensiones de sistema de empleo.
Y es que, si a quien va a contratar un plan de pensiones todavía le queda mucho para tiempo para la jubilación, lo más adecuado sería optar por los planes más arriesgados, ya que si su rentabilidad baja unos años tiene tiempo para recuperarse y ganar más dinero. El uso de planes de renta fija debe centrarse más en los tramos finales antes de la jubilación, para consolidar ganancias, y una persona joven debe centrarse en planes de renta variable, que, aunque tengan más riesgo, conllevan mayores posibilidades de revalorización.
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