ELECCIONES MUNICIPALES DEL 28M: “TODOS SOMOS CONTINGENTES”

 

El 28M no ganará ningún partido político, sólo ganaran los alcaldes elegidos

 

El 28M no se celebran “las elecciones municipales”, no existe tal cosa: lo que se celebran son 8.131 elecciones, tantas como municipios, y cada una tiene su interpretación, que solo conocen de verdad los vecinos de cada pueblo o ciudad, y poca relación suele tener con la política nacional.

 

El domingo 28 de mayo a la noche cuando algún partido eche cuentas y se proclame ganador de las elecciones municipales: ni caso. Es verdad que, al celebrarse en toda España permiten ese trampantojo, y el partido más votado en toda España se proclamará ganador, y lo mismo el que consiga más ayuntamientos o más capitales de provincia: ni caso.

 

Hay alcaldes que han cambiado de partido sin dejar el sillón, o que han creado su propio partido; alcaldes que son hijos de alcaldes; alcaldes imputados e incluso condenados por corrupción y que siguen ganando elecciones; alcaldes de claro perfil caciquil, alcaldes empresarios, alcaldes ex famosos; alcaldes pintorescos, chuscos, campechanos, …

 

También está la mayoría que no tienen nada que ver con todo lo anterior, que son buenos gestores, que no sobresaltan a sus vecinos, que hacen que todo funcione razonablemente o han traído la decencia después de años de corrupción. Y aquellos alcaldes que llegan a contracorriente, al margen de partidos, salidos de agrupaciones de vecinos pues el bipartidismo se acabó en muchos municipios bastante antes de que llegase la política nacional. Unos y otros, son alcaldes de su pueblo o ciudad antes que de un partido, aunque se presenten bajo unas siglas que empequeñecen en el cartel frente al nombre del candidato con su foto.

 

Solo hay que ver la distorsión que se produce en tantos municipios entre los votos de las municipales y los de las generales. Ciudades que votan mayoritariamente a la derecha pero eligen un alcalde de izquierda, y al revés.

 

También es cierto que “la historia nunca se repite, pero muchas veces rima” y nadie imaginaba en 1931 que España dejara de ser una monarquía y pasara a ser una república por unas elecciones municipales, y todo ello a pesar de que los monárquicos obtuvieron más de 40.000 concejales frente a los escasos 36.300 de la Conjunción Republicano-Socialista.

 

En cualquier caso en la noche electoral la interpretación tiene que ver con asuntos estrictamente locales, y con esa figura central que es el alcalde, al que, como en la memorable escena de “Amanece que no es poco”, muchos vecinos siguen viendo necesarios, y todos lo demás somos contingentes, incluidos Sánchez o Feijóo.

 

Entre lo necesario (lo «que forzosa o inevitablemente ha de ser o suceder») y lo imposible (lo «no posible», lógicamente) se sitúa lo contingente, es decir, «que puede suceder o no suceder».

 

https://youtu.be/1KBQFLJn9hY

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