El porcentaje, que muestra su ineficiencia para ese objetivo, es tan bajo que a través de las redes sociales ya es posible encontrar seis veces más empleos que mediante el SEPE. Los datos, recogidos en último sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre Redes de Apoyo, dejan patente que LinkedIn y otras redes y páginas profesionales ayudaron a encontrar empleo en 2023 al 11,1% de los que lo buscaban.
La familia, los amigos y los contactos del trabajo son el método más eficaz para lograr un nuevo puesto. Hasta un 23,8% de los parados consiguieron su empleo gracias a esta vía. Por su parte, el 18,2% se puso a trabajar acudiendo personalmente a las empresas o presentando directamente el currículum. Un 14,4% lo hizo gracias a una oposición o un concurso de traslado. Según el CIS, hasta el 26,1% de los encuestados de clase baja-pobre y el 22% de clase media-baja accedieron al mercado laboral a través de contactos familiares, amigos y conocidos.
Pese a todo, la oficina de empleo sigue siendo el medio mayoritario para buscar trabajo. Casi el 50% de los encuestados admite que recurrió al SEPE. Un 45% especifica que optó por hacerlo a través de internet –redes sociales y webs-. El sondeo del CIS permite dar más de una respuesta.
La opción de los servicios de empleo
Por su parte, la Encuesta Laboral, que publica anualmente el Ministerio de Trabajo y Economía Social, evidencia la poca confianza que tienen los empresarios en los servicios públicos de empleo para aumentar la plantilla. Solo el 1,5% de los directivos apostaron por esta vía, mientras que un 7,8% optaron por las redes sociales. Otro de los mecanismos son los portales públicos y los privados, que eligen el 2% en el primer caso y 7,1% en el segundo.
Hace poco más de dos años, el Gobierno impulsó la Ley de Empleo, con el compromiso de lograr una mayor coordinación de las oficinas de empleo y conseguir mayor eficiencia en su labor centrada en la colocación de los parados. Lo evidente es que poco o nada ha cambiado. La Ley 3/2023 de 28 de febrero de Empleo tenía como finalidad regular la nueva Agencia Española de Empleo, hasta ese momento SEPE, así como los derechos, deberes y obligaciones tanto de las personas demandantes como de los diferentes agentes de colocación de los sistemas de empleo y las agencias de colocación.
Nueva normativa
En aquel momento, Unión Sindical Obrera (USO) señaló que la normativa no profundizaba en los problemas más importantes del mercado laboral y que, básicamente, un cambio de nombre no iba a mejorar las cosas. «Es difícil pensar, más allá de los objetivos genéricos de la Ley, que estos se puedan cumplir si no van acompañados de una profunda modernización de los medios necesarios para realizar su función. Y, por supuesto, de una plantilla que permita una correcta y adecuada atención a los ciudadanos. Porque, ¿cuánto se tarda en conseguir una cita?», señalaba Joaquín Pérez, secretario general de USO. La realidad es que el SEPE es uno de los organismos con plantillas más envejecidas y con más empleados a punto de jubilarse.
En el último mes del año pasado, se registraron 1,5 millones de colocaciones. Casi la mitad eran demandas de empleos de parados. Sin embargo, apenas 30.000 fueron gestionadas directamente por los servicios públicos. Como demandantes de empleo hay inscritas más de 4,4 millones de personas y los parados rondan los 2,6 millones, lo que, nuevamente, da prueba de la ineficacia de la intermediación de los servicios públicos de empleo.
Ofertas limitadas
Uno de los problemas a los que se enfrenta el SEPE es las pocas ofertas de empleo que puede ofrecer. Como se ha visto, la confianza de los empresarios para encontrar un perfil adecuado en los servicios de empleo es muy baja. En este momento el SEPE apenas registra 51.645 ofertas de empleo, una cifra que se ha ido reduciendo en los últimos años. Su propuesta resulta intrascendente teniendo en cuenta las elevadas cifras de demandantes de empleo.
Junto a esto, más de 7.000 puestos ofertados tienen que ver con empleo público, lo que reduce aún más el catálogo de puestos de trabajo. El último dato que suministra el SEPE son los empleados y empresarios inscritos en la plataforma. Hasta 806.000 demandantes de empleos confían en el SEPE y más de 82.000 empresarios también.
Fuente: Las redes sociales ya colocan seis veces más parados que las oficinas públicas de empleo