El tiempo medio de espera asciende ya a 33,35 días a cierre de 2022
A raíz de la pandemia, el INSS quedó sobresaturado y lleva acumulando retrasos en sus trámites desde entonces. El tiempo medio para formalizar las pensiones casi se ha quintuplicado en tan solo dos años, pasando de apenas una semana a tener que esperar más de un mes para poder gestionar el cobro. El Gobierno reconoce que el tiempo medio para cobrar la jubilación asciende ya a 33,35 días desde que se inicia la solicitud hasta que se resuelven todos los trámites, según la información aportada por el INSS a través del Portal de Transparencia. No obstante, Madrid, Cataluña, Valencia y Andalucía tienen retrasos de hasta 45 días.
El principal problema es la falta de efectivos en el INSS, pues también se están jubilando y no están renovando la plantilla y el 64% de los trabajadores públicos son mayores de 50 años. Las bajas son mayores que las nuevas incorporaciones y según fuentes del ministerio de Hacienda y Función Pública ahora es cuando se están ejecutando las oposiciones públicas de empleo de 2019, que es la primera con tasas de reposición elevadas.
Conseguir una cita en una oficina de la Seguridad Social es hoy misión imposible y es un problema que, lejos de solucionarse se está agravando. El ministro ha puesto en marcha un plan para desatascar este colapso, un plan que, lejos de contentar a la plantilla de funcionarios, les ha soliviantado porque consideran que lo único que va a conseguir es dar una peor calidad del servicio. El Defensor del Pueblo ha remitido este año dos misivas al Ministerio de Inclusión para que resuelva las demoras que acumula en la atención al público en las dependencias de la Seguridad Social, e instando también a que en dichos negociados se habilite la posibilidad de resolver trámites sin necesidad de contar con cita previa.
El plan que pretende implantar el ministro, ante el segundo toque de atención que recibe por parte del Defensor del Pueblo da instrucciones concretas de atención al ciudadano para el primer semestre de 2023 y establece unos claros objetivos que pasan por abrir todos los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social (CAISS) en horario de tarde -algo no establecido en el calendario laboral del organismo-; reducir el tiempo de atención al ciudadano a 10 minutos en el mayor número de servicios y nunca sobrepasar los 15 minutos que fijan como tiempo máximo; incrementar las atenciones con cita por funcionario y día; atender sin cita previa y de forma prioritaria a los mayores de 65 años y a las personas vulnerables con incidencia en la brecha digital y, en caso de que no sea posible, concertarles una cita “lo antes posible”, según recoge el documento que lleva la firma de María del Carmen Armesto González-Rosó, directora general del Instituto Nacional de la Seguridad Social. Para los trabajadores este plan del Gobierno es papel mojado, solo conseguirá que las colas se dupliquen y no va a funcionar si no se contratan a más trabajadores, puesto que la actual plantilla ya está sobrepasada y superada y aseguran que el refuerzo de interinos que anunció el ministro en octubre aún no ha llegado a las oficinas. Avisan al ministro de que trasladarán una queja ante la Dirección General del INSS por considerar que el plan vulnera los derechos sindicales, puesto que modifica las condiciones laborales de la plantilla de este organismo, al aumentar su jornada laboral sin ningún tipo de compensación económica.
Cabe recordar que las citas a la Seguridad Social se piden, entre otros asuntos, para solicitar prestaciones tan importantes como una pensión, ya sea de incapacidad, jubilación o viudedad, o el ingreso mínimo vital, temas complejos que para ser analizados en profundidad y resueltos con éxito parece muy complicado solucionar en menos de 15 minutos.
Se da así la paradoja de que, en la actualidad, pedir una cita presencial en cualquiera de las oficinas con que cuenta la Seguridad Social en territorio nacional puede demorarse hasta tres meses y, una vez conseguida, apenas ofrecen al ciudadano 10 o 15 minutos de atención presencial.