La destrucción mensual de puestos de trabajo en España ha sido de 215.047 en este mes de enero, una cifra próxima a la que se registró en enero de 2011, el peor momento de la última crisis financiera.
Se trata de una destrucción que es un 3 % superior a la media de los últimos 5 años. Además el mes de enero se ha llevado por delante a 21.000 autónomos. En diciembre desaparecieron 4.300 empresas, y hay 57.000 menos que antes de la pandemia
ESPAÑA TIENE TANTO PARO COMO ALEMANIA Y FRANCIA JUNTAS
Las cifras del desempleo de España se mantienen prácticamente sin variaciones respecto a los años previos a la pandemia y a la llegada de Sánchez a La Moncloa en términos absolutos, en el entorno de los tres millones de desempleados
En enero se formalizaron 530.306 contratos indefinidos mientras el paro creció en casi 71.000 personas y la Seguridad Social perdió 215.047 afiliados
Por mucho que lo intente, aunque en casa trate de vender la reforma laboral como el mejor remedio contra la temporalidad, la realidad es que ante Bruselas España sigue como campeona absoluta del desempleo, muy por delante de Grecia, con un 13,1% de tasa de paro a cierre del pasado año
España sigue también con la mayor tasa de desempleo juvenil en diciembre: un 29,6% de los jóvenes menores de 25 años que residen en España está en desempleo.
Estas cifras se traducen en 3.080.000 personas en situación de desempleo en España, casi los mismos que Alemania (1,2 millones) y Francia (2,1 millones) o a que España aporte uno de cada cuatro parados de la UE.
LA NO TEMPORALIDAD ES UN ESPEJISMO
El problema de la temporalidad en el mercado de trabajo español sigue sin superarse, simplemente se ha trasladado de contrato tras la prohibición de los de obra y servicio. No podemos pensar que un contrato indefinido es un empleo estable, sino una obligación formal de contratar y un despido barato en semanas o días.
En total se firmaron 1,20 millones de contratos, quitando los meses del confinamiento, es el segundo número más bajo desde agosto de 2014.
Durante el mes de enero el 44,59% de los contratos indefinidos fueron a tiempo completo, frente a un 32,81% de fijos discontinuos y un 22,61% de indefinidos a tiempo parcial.
En enero se han firmado 530.306 contratos indefinidos, pero 39.323 personas firmaron en enero más de un contrato indefinido, un fenómeno que, desde inicios de 2022, ha ocurrido con 371.000 personas y que pone de manifiesto la rotación laboral. El contrato indefinido fijo es el nuevo precario, el nuevo temporal pues ahora la duración media de los contratos es de 45,18 días, una semana menos que antes de la reforma laboral.
Con respecto a enero de 2022 los contratos indefinidos a tiempo parcial se han disparado un 80,27% (53.385 más), mientras que los fijos discontinuos lo han hecho hasta un 558,32% más (147.542 contratos de este tipo más). Por su parte, los contratos indefinidos a tiempo completo han crecido en 90.707, un 62,24% con respecto a enero de 2022. Unos datos que muestran mayores incrementos en los contratos que no realizan una jornada completa de trabajo, lo que mejora la estadística pero no las horas de trabajo.
Según los datos de inclusión, hay 405.530 fijos discontinuos activos. Sin embargo, sigue sin conocerse el número real de los que no trabajan y cobran prestación a pesar de no estar contabilizados como parados.
En esta destrucción del volumen global de contratación, los trabajadores sénior (mayores de 45 años) vuelven a encajar un revés, pues empiezan 2023 sufriendo la pérdida de 99.648 contratos respecto a hace un año (un descenso del 21,9%).