Los europeos viven, de media, más de 80 años. Madrid es la región comunitaria con el dato más alto, seguida de Trento (Italia)
La Unión Europea es el lugar del mundo con la media de edad más alta: 44,5 años. En la región no solo nacen menos niños, sino que la población vive vidas más largas: en 2022, la esperanza de vida en el espacio comunitario se sitúo en los 80,6 años. Son 0,5 años más que el curso anterior, si bien la cifra más alta registrada fue en 2019 (81,3 años), antes del estallido de la pandemia de coronavirus.
La esperanza de vida es el indicador más aceptado para analizar la incidencia de la mortalidad en una población. Se refiere a la media de años que un recién nacido puede esperar vivir si los patrones de mortalidad y condiciones de su población se mantuvieran estables a lo largo de su vida.
Desde 1960, la esperanza de vida en todo el mundo ha aumentado en más de 20 años. Y aunque Europa sigue siendo la región con la esperanza de vida más alta, la brecha con otros continentes se ha estrechado sustancialmente. En Asia, por ejemplo, la esperanza de vida en 2022 se situó en 77 años, nada que ver con los 42 años que había a mediados de siglo pasado. La mejora de los indicadores se encuentra en los avances médicos y científicos, que han permitido reducir sustancialmente la mortalidad infantil, pero también en un mayor acceso a la sanidad y en la mejoría de las condiciones de vida e higiene, así como en una dieta más saludable.
Esto es especialmente destacable en Europa, dónde España e Italia acogen las regiones más longevas del espacio comunitario. Además de ser países con un alto desarrollo y una sanidad pública accesible, la dieta mediterránea juega un papel esencial frente a los países europeos del norte o este.
De todo el espacio comunitario, las regiones con una esperanza de vida más elevada son la Comunidad de Madrid (85,2 años), la Provincia Autónoma de Trento en Italia (84,4) y la Isla de Francia, la región que alberga la ciudad de París (84,1 años). Además, muchos de los países más longevos del mundo son europeos, como España, Italia o Luxemburgo, que se encuentran entre los quince primeros a nivel global.
Pese a esto, todavía existen importantes diferencias regionales dentro del espacio comunitario. Si bien en España la esperanza de vida es muy alta en todas las regiones, situándose por encima de la media europea todas ellas, no ocurre lo mismo en Francia, donde la Francia continental si supera la media europea pero no así sus territorios de ultramar, Guayana o Mayotte, donde la esperanza de vida no alcanzan los 80 años.
Por su parte, es el este de la Unión Europea donde están las tres regiones con una menor esperanza de vida, todas ellas búlgaras: Severozapaden (72,3 años), Severen tsentralen (73,2 años) y Yugoiztochen (73,7 años). La zona oriental del espacio comunitario concentra las regiones menos desarrolladas, donde también es habitual una mayor incidencia de enfermedades crónicas como el cáncer, la diabetes, la obesidad o las patologías cardiovasculares.
A pesar del factor ambiental de este tipo de enfermedades, una proporción muy elevada de la incidencia se encuentra en los hábitos de quienes las padecen. Entre ellos, la mala alimentación, la falta de ejercicio físico y el alcoholismo o tabaquismo. Hábitos que, por otra parte, son mas frecuentes cuanto más bajo es el estatus socioeconómico y más largas son las jornadas laborales, algo que deja menos tiempo para planificar una alimentación saludable y limita el acceso a productos de mayor calidad.
Por último, las tasas de esperanza de vida también muestra diferencias de género, con las mujeres comunitarias superando en 5.4 años la esperanza de vida media de los hombres. En los países del este, como Hungría, Bulgaria o Polonia, esta brecha es todavía mayor, llegando hasta los 10 años de diferencia en Letonia.
Fuente: EOM El mapa de la esperanza de vida en la Unión Europea – Mapas de El Orden Mundial – EOM