Así son las cuotas de los autónomos en el resto de Europa

La mayoría de países europeos no cuentan con cuotas mensuales fijas, el monto a pagar depende de la cobertura sanitaria y social que elija cada trabajador.

La subida en la cuota de autónomos cae como un balde de agua fría sobre los trabajadores por cuenta propia. Y es que la propuesta que está barajando el Ministerio de Seguridad Social de cara a los ejercicios 2026, 2027 y 2028 pinta que el monto a pagar aumentará entre 11 y 206 euros al mes a partir del próximo año. En este contexto, un autónomo con rendimientos equivalentes al sueldo medio (entre 2.030 y 2.330 euros) pagaría 428,53 euros frente a los 390 euros mensuales de  2025.

El rechazo no se ha hecho esperar. La principal asociación de autónomos ATA, ya se ha pronunciado indicando que el aumento propuesto, en especial para las bases mínimas, es «excesivo». De ahí que se generen dudas respecto a las trabas que sufren los emprendedores en España frente a la situación favorable de otros países. ¿Serán los autónomos Españoles los menos afortunados de Europa o, por el contrario, hacen parte de un sistema justo y con oportunidades de crecimiento?

¿Cuánto pagan los autónomos en otros países de Europa?

Según informes de la revista Forbes, España es uno de los países más costosos, si no el más costoso, para autoemplearse. Desde 2025, el sistema de cotización de autónomos cambió priorizar la cotización real; es decir, 15 tramos de cotización en función de los ingresos netos anuales de cada trabajador por cuenta propia. Esta medida encaminó al país hacia la norma en el resto de Europa, donde los emprendedores no tienen cuotas fijas y lo que pagan depende de las prestaciones sociales que elijan.

Francia

El primer año de actividad como autónomo es gratuito. Además, cuentan con derecho a asistencia médica, incapacidad temporal y pensiones. Sin embargo, pasado el año el pago varía según la actividad y los ingresos. En 2025, las tasas oscilan entre el 12,3 % de las ganancias para la venta de productos y el 24,6 % para actividades de servicios, incluyendo una pequeña contribución a la formación profesional.

No hay cuota fija, solo se paga si se factura, lo que hace este sistema más flexible que en otros países, incluido España. En promedio, alguien que facture el salario mínimo, es decir unos 17.000 euros al año, tendría que pagar unos 2.100 si se dedica a la venta de productos.

Alemania

En Alemania, el salario mínimo en 2025 se sitúa en unos 2.220 euros brutos al mes o cerca de 26.600 euros al año. Un autónomo que ingrese esa cantidad no paga una cuota fija como en España, pero debe asumir varios costes obligatorios, como el seguro médico y de cuidados Este gasto puede oscilar entre 400 y 900 euros al mes, dependiendo de si se elige el sistema público o privado.

Además, debe abonar el impuesto sobre la renta, una vez descontados los gastos profesionales, y no cotiza automáticamente para la jubilación, salvo en profesiones reguladas o si se inscribe voluntariamente en el sistema de pensiones. En total, un trabajador autónomo alemán que gane el equivalente al salario mínimo podría destinar alrededor de 5.000 euros anuales a seguros e impuestos.

Portugal

En Portugal, los trabajadores autónomos deben contribuir al sistema de seguridad social con una cotización equivalente al 21,4 % de sus ingresos netos. Sin embargo, no se paga sobre el total facturado, sino sobre un cálculo llamado rendimento relevante, que normalmente corresponde al 70 % de los ingresos brutos. Esto significa que un autónomo que gana el salario mínimo anual tributaría sobre unos 8.900 euros, pagando alrededor de 1.900 euros al año en cotizaciones sociales, unos 160 euros al mes.

Los primeros 12 meses de actividad están exentos de cotización a la Seguridad Social, lo que ofrece un respiro a quienes recién comienzan.

Italia 

En Italia, los trabajadores autónomos deben pagar cotizaciones a la Seguridad Social italiana (INPS), y el porcentaje depende del tipo de actividad. En el régimen más común, el de Gestione Separata, la tasa ronda el 26,07 % de los ingresos netos. Esto significa que alguien que gane el equivalente al salario mínimo anual pagaría alrededor de 4.000 euros al año en cotizaciones.

A ello hay que sumar el impuesto sobre la renta (IRPEF), que varía entre el 23 % y el 43 %, aunque muchos autónomos eligen el Regime Forfettario, un sistema simplificado con una tasa fija del 15 %. Este régimen permite reducir significativamente la carga fiscal, ya que se aplica sobre una base imponible reducida, generalmente entre el 40 % y el 78 % de los ingresos brutos, según la actividad.

0 0 votes
Article Rating
Suscribirme
Notificarme de
guest
0 Comments
Recientes
Antiguos Más Votado
Inline Feedbacks
View all comments