Los datos de agosto, a pesar del éxito de la campaña turística, mantienen la tónica de julio, cuando se rompió la senda de creación de empleo de los cinco meses anteriores, en medio de un contexto de elevada incertidumbre, inflación disparada y ralentización del crecimiento.
El paro encadena su segundo mes al alza en agosto con un incremento de 40.428 (1,40%) personas que sitúan la cifra total de desempleados en nuestro país en 2.924.240.
El paro aumenta en ambos sexos. En el caso del paro femenino hay 22.613 mujeres más sin empleo, un incremento que deja el total en 1.751.001 y hay 17.815 (1,54%) hombres desempleados más este mes, lo que eleva la cifra a 1.173.239. El número de jóvenes menores de 25 años apuntados en las listas del SEPE se eleva en 8.881.
Además, cuando acaba la temporada de empleo, los fijos discontinuos entran en un periodo de inactividad en el que dejan de trabajar y pueden recurrir a la prestación por desempleo. Y aunque estadísticamente no se contabilizan como parados por el SEPE, sí lo hacen en la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica trimestralmente el INE, por lo que se espera que después del verano aflore un número importante de parados con este tipo de contrato.
Con el fin de la temporada estival, las afiliaciones a la Seguridad Social sin desestacionalizar cayeron en 189.963 personas en términos absolutos (-0,93), y la cifra total de afiliados se sitúa en agosto en 20.151.001.
El dato de autónomos es preocupante, 436 se han perdido cada día en agosto, y ha hay menos afiliados a principios de agosto que a principios de año, unos 961, el peor dato de los últimos diez años sin contar 2020. Desde 2013 nunca se habían perdido afiliados, lo que anticipa que 2022 va a terminar con pérdida de afiliación neta. Son dos meses consecutivos con una pérdida muy importante de autónomos.
