A PESAR DEL TRAMPANTOJO DE LOS DATOS OFICIALES LA SEGURIDAD SOCIAL PERDIÓ EN AGOSTO 193.704 AFILIADOS Y EL PARO SUBIÓ EN 21.884 PERSONAS, EL PEOR AGOSTO EN CINCO AÑOS

OJO: Los datos de Eurostat sobre el paro no se parecen en nada a los del SEPE

Eurostat, la oficina europea de estadística, depende directamente de la Comisión Europea y, entre otras cosas, promueve la armonización de los métodos estadísticos entre los estados de la Unión. En su página principal ofrece una serie de indicadores clave, tales como la tasa de inflación, el crecimiento del PIB o la tasa de desempleo, entre otros.

Los datos de desempleo que publica Eurostat no coinciden en nada con los que publica el SEPE, pues utilizan los datos de las Encuestas de Población Activa que publica el INE y los organismos análogos en el resto de nuestros socios, trimestralmente y que Eurostat realiza mensualmente.

Así se puede afirmar que los datos del paro de Eurostat son muy superiores a los que dice el SEPE, y que no se utilizan los datos del Gobierno español para el cálculo oficial del paro por parte de la Oficina Europea de Estadística. Los datos oficiales de paro que publicó el SEPE en el mes de julio y los de Eurostat se diferencian en 267.000 parados más para Eurostat. El SEPE en julio declaró un paro de 2,55 millones y Eurostat de 2,817 millones, que es el dato con el que nos vamos a comparar con el resto de los países miembros de la UE.

Estos datos nos llevan a que seamos el peor país de la UE en porcentaje de paro, y lo que es todavía peor, en valor absoluto, cuando la población de Italia, Francia y Alemania son muy superiores a la nuestra.

La UE, en julio de 2024, tiene 13,1 millones de parados, lo que supone que España suma el 21,5 % del total de los parados, con los 2,8 millones, y estamos 5,5 puntos porcentuales por encima de la media. En porcentaje de parados nos sigue Grecia, que ha bajado ya de los 2 dígitos y está en un 9,5 %, y sorprenden Suecia con un 8,6 % y Finlandia con un 8,5 %.

En total hay 10 países que están por encima de la media, entre los que se encuentran Francia con un 7,5 % e Italia con un 6,5 %.

En valor absoluto llamamos más todavía la atención con esos 2,8 millones, porque superamos con creces los 2,3 millones de parados que hay en Francia, los 1,66 millones de Italia y los 1,5 millones de Alemania.

Así que esta es la realidad: Somos el país de la Unión Europea con más parados y con mayor porcentaje de paro.

Datos oficiales del SEPE y de la SS

En agosto el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo subió en 21.884 personas  en relación al mes anterior, lo que supone un aumento del 0,8% en términos porcentuales. Por su parte, la Seguridad Social perdió una media de 193.704 cotizantes en agosto respecto al mes anterior (-0,9%) debido, sobre todo, al descenso de la ocupación en la educación en más de 70.000 personas y al retroceso del empleo en construcción e industria, que contabilizaron 19.000 y 17.000 afiliados menos que en julio, respectivamente. Así, el número total de desempleados se situó en 2.572.121 parados, su cifra más baja en un mes de agosto desde 2008, ha subrayado el Ministerio.

Por sectores, el paro sólo bajó en agosto en la agricultura, con 2.337 desempleados menos (-2,6%), y subió en el resto. El mayor incremento mensual se lo anotaron los servicios, con 20.189 parados más (+1,1%), seguido de la construcción, que sumó 4.187 desempleados (+2,1%), y la industria, donde el paro subió en 2.995 personas (+1,5%). En el colectivo sin empleo anterior el desempleo retrocedió en 3.150 personas (-1,3%).

El paro aumentó en agosto en ambos sexos casi por igual. En concreto, el desempleo femenino subió en 10.913 mujeres respecto al mes anterior (+0,7%), frente a un repunte del paro masculino de 10.971 varones (+1,09%). Así, al finalizar agosto, el número total de desempleadas se situó en 1.550.658 mujeres, mientras que el de varones totalizó 1.021.463 desempleados.

Por edades, el paro entre los jóvenes menores de 25 años se incrementó un 1,2% en agosto, con 2.186 parados más que a cierre de julio, mientras que el paro de las personas con 25 años y más subió en 19.698 desempleados (+0,8%). Al término de agosto el número total de parados menores de 25 años se situó en 177.112 desempleados

El paro registrado subió en agosto en 13 comunidades autónomas y bajó en cuatro regiones, especialmente en Canarias (-443 parados) y Extremadura (-365 desempleados). Los mayores ascensos mensuales se dieron en Cataluña (+8.707 parados), Comunidad Valenciana (+3.459) y País Vasco (+3.298). Por su parte, el paro registrado entre los extranjeros bajó en 2.075 desempleados respecto al mes anterior (-0,6%), hasta situarse el total de inmigrantes en desempleo en 334.483.

Contratación

En agosto de este año se registraron 1.040.159 contratos, casi un 4,5% menos que en el mismo mes de 2023. De todos ellos, 389.735 fueron contratos indefinidos, cifra un 6,97% inferior a la de un año antes. En total, el 37,47% de los contratos realizados en agosto fueron indefinidos, porcentaje 1,2 puntos inferior al registrado en julio, cuando la proporción de contratos fijos fue del 38,71%.

Dentro de los indefinidos, en agosto se realizaron 163.674 contratos a tiempo completo, un 4,8% menos que en igual mes del año pasado; 132.696 contratos fijos-discontinuos (-13% interanual) y 93.365 contratos indefinidos a tiempo parcial (-1,2%).

De todos los contratos suscritos en agosto, 650.424 fueron contratos temporales, un 2,9% menos que en igual mes de 2023. En total, estos contratos representaron el 62,5% de la contratación efectuada en el octavo mes del ejercicio.

En los ocho primeros meses del año se han realizado casi 10 millones de contratos, un 1,8% menos que en igual periodo de 2023. De ellos, 4,21 millones han sido contratos indefinidos, un 4,4% menos, mientras que 5,77 millones han sido temporales, lo que supone un 0,1% más que en el mismo periodo del año pasado.

El empleo crece ocho veces más entre los extranjeros que entre los españoles

España tiene ya 3,2 millones de ocupados extranjeros. Son un 8% más que hace un año, cuando la cifra se situaba ligeramente por debajo de los tres millones. Los españoles (donde se incluye a aquellos que tienen doble nacionalidad) aumentan a un ritmo significativamente inferior. Hay un 1% más de trabajadores con nacionalidad española en el último año.

Dicho de otra manera, el empleo crece ocho veces más entre los extranjeros que entre los españoles, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto hace que los primeros representen un 15% del total de ocupados en España, un punto más que hace un año (14%) y tres más que hace cinco años (12%).

Si se incluye a todos aquellos trabajadores que tienen doble nacionalidad (española y otra) en el grupo de extranjeros, el crecimiento anual alcanza el 10% (diez veces más que el crecimiento del empleo entre los españoles) y su peso en el mercado laboral se eleva hasta el 20%.

En definitiva, prácticamente toda la mano de obra que se ha ganado en el último año, ya sea asalariada o autónoma, tiene nacionalidad extranjera. En concreto, de los 426.000 nuevos trabajadores, 228.000 tienen nacionalidad extranjera, 154.000 tienen la doble (española y extranjera) y sólo 44.000 tienen únicamente la española.

En línea con los datos de empleo del INE, las estadísticas del Gobierno sobre concesión de permisos de trabajo a extranjeros reflejan que ha aumentado un 8% respecto al ejercicio pasado y se encamina a marcar un nuevo récord. Entre enero y abril, los últimos datos publicados, se han concedido 83.746 autorizaciones.

En el mismo periodo de 2023 se otorgaron 77.432; en 2018, 38.109; y en 2017, 37.557. Es decir, son ya un 120% más que con el anterior Gobierno y niveles que no se registraban desde 2011. Por país, destacan Marruecos (14.268), Colombia (11.487), Honduras (6.745), Perú (4.987), Senegal (3.225), Nicaragua (2.818) y Venezuela (2.532).

Desde que Pedro Sánchez llegó a la Presidencia del Gobierno en junio de 2018 se han concedido ya casi un millón de permisos de trabajo a extranjeros, 990.618 con datos hasta el mes de abril. Si se incluyen aquellas autorizaciones derivadas de la gestión colectiva de contrataciones en origen, la cifra sobrepasa el millón.

España es el país de la Unión Europea que más está creciendo en población gracias a la inmigración. De los más de 400.000 habitantes que ha ganado España en el último año, un 71% son de nacionalidad extranjera. Esto tiene un efecto directo en el empleo, al haber más personas disponibles para trabajar.

El empleo extranjero está permitiendo a las empresas cubrir vacantes, pues la falta de mano de obra es un problema creciente en España y en Europa. En el primer trimestre de este año, último dato publicado por el INE, en España había 150.000 puestos que no se lograban cubrir, máximo de toda la serie histórica.

Además, con sus cotizaciones a la Seguridad Social, los trabajadores extranjeros ayudan a sostener el sistema público de pensiones, cada vez más tensionado por el envejecimiento de la población y el aumento del gasto. En todo caso, el Banco de España ha advertido de que no será suficiente y habrá que adoptar otras medidas para hacer sostenible el sistema.

Hay que tener en cuenta no sólo que el incremento de la inmigración esperado no será suficiente para mantener la tasa de dependencia constante, sino también que parte de los extranjeros que llegan no consiguen trabajo y que un porcentaje elevado de los que sí lo logran accede a puestos poco cualificados, donde los salarios son más bajos y, por ende, también las cotizaciones.

Tasa de cobertura de desempleo

Los datos de prestaciones siempre van con un mes de retraso respecto a los datos de paro, de forma que el Ministerio ha publicado a inicios de septiembre las cifras de desempleo de agosto y la estadística de prestaciones de julio.

El Ministerio ha informado además de que el gasto en prestaciones por desempleo alcanzó en julio de 2024 (último dato disponible) la cifra de 1.880,7 millones de euros, un 5,6% más que en igual mes de 2023.

El gasto medio mensual por beneficiario, sin incluir el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, ascendió a 1.062,8 euros en el mes de julio, un 4,1% más. El total de beneficiarios de prestaciones por desempleo se situó al finalizar julio en 1.804.488 personas, cifra un 1,4% superior a la de julio de 2023.

La tasa de cobertura frente al desempleo, que un año antes estaba situada en el 70,82%, se situó en julio de 2024 en el 75,55%, la más alta en este mes desde 2010.

Las solicitudes de desempleo se disparan un 8%

Los datos no dejan de tumbar el maquillaje estadístico del Gobierno en materia laboral. Las horas trabajadas en España siguen en el nivel del primer trimestre de 2008 -el año del arranque de la crisis subprime- y, por lo tanto, es imposible hablar de creación de empleo, por mucho que los trabajos clásicos a jornada completa se estén dividiendo entre más personas con trabajos parciales, fijos discontinuos, etc.

Y muchos otros datos apuntalan esta evidencia. Por ejemplo, que en lo que llevamos de año, en España se han firmado casi 190.000 contratos laborales menos y hay casi 200.000 empleos fijos menos. El número de solicitudes de prestaciones de desempleo a nivel nacional registradas en el mes de julio de 2024 ascendió a 706.435 (estos son personas que estaban trabajando y ya no lo están), lo que representa un aumento de 7,9% sobre el mismo mes del año anterior. Los beneficiarios existentes a final del mes de julio fueron 1.699.873 cifra ligeramente superior a la del mismo mes del año anterior (1.694.048), lo que representa un ascenso del 0,3%. Y estos perceptores de prestaciones contabilizan como cotizantes a la Seguridad Social porque no todo cotizante es un trabajador en activo.

Los datos, efectivamente, apuntan a un deterioro del mercado laboral totalmente incompatible con el optimismo del Gobierno: La Seguridad Social ha registrado 21.198.679 afiliados en agosto, descontando la estacionalidad y el efecto calendario. Eso supone un aumento de 355.743 ocupados en lo que va de año y de 480.516 respecto al mismo mes de 2023.

Para conseguir los 355.743 ocupados en estos primeros ocho meses del año ha sido necesario realizar la cifra de 9.995.226 contratos. Es decir que, de media, para cada nuevo afiliado se habrían tenido que realizar 28 contratos en ese periodo de tiempo, unos 3,5 contratos al mes”.

Así, en agosto, la afiliación media se mantiene cerca de los 21,2 millones de afiliados (21.189.402), con 482.902 afiliados más que hace un año (+2,3%). Se trata de 193.704 ocupados menos que hace un mes.

Y, además el final de agosto hace que se produzca una caída de la afiliación, la estacionalidad hace que los últimos días de mes y los viernes se produzcan bajadas netas de afiliación. El seguimiento de la afiliación diaria, más allá de los habituales saldos negativos de los viernes, muestra que el último día de agosto se produjo un saldo negativo de 64.573 y la variación neta a final de mes ha sido de -41.459.

Afiliación a la Seguridad Social.

La Seguridad Social perdió una media de 193.704 cotizantes en agosto respecto al mes anterior (-0,9%) debido, sobre todo, al descenso de la ocupación en la educación en más de 70.000 personas y al retroceso del empleo en construcción e industria, que contabilizaron 19.000 y 17.000 afiliados menos que en julio, respectivamente. Tras esta caída de ocupados el número de afiliados medios se situó en 21.189.402 cotizantes, llegando a superar durante cinco días del mes los 21,2 millones de trabajadores. Como era de esperar, el Gobierno ha preferido destacar que, dentro de la serie desestacionalizada, el número total de afiliados a la Seguridad Social ha aumentado en 478.241 en el último año, y en 1,81 millones de personas desde antes del inicio de la pandemia.

El descenso de afiliados del mes pasado supera a los registrados en los meses de agosto de 2023 (-185.385 cotizantes), 2022 (-189.963 afiliados) y 2021 (-118.004 ocupados), pero se queda por debajo del experimentado en 2019, antes de la pandemia, cuando la afiliación cayó en casi 213.000 personas. En 2020, año afectado por la desescalada tras la pandemia, la ocupación creció en más de 6.800 personas en agosto. En el último año, de agosto de 2023 a agosto de 2024, la Seguridad Social ha ganado 482.902 afiliados en valores medios, con un crecimiento interanual del 2,3%.

Aunque la afiliación bajó en ambos sexos en el mes de agosto, el descenso mensual de afiliados medios fue algo mayor entre las mujeres, que perdieron en el mes 98.765 cotizantes respecto a julio (-1%), frente a un retroceso del empleo masculino de 94.939 ocupados (-0,8%).

Con esta evolución, el número de varones ocupados finalizó agosto en 11.236.995 cotizantes, en tanto que la cifra de mujeres trabajadoras bajó de los 10 millones tras tres meses por encima de esta cota, al situarse en 9.952.407 ocupadas, el 47% del conjunto de afiliados.

El empleo juvenil también muestra un dinamismo por encima de la media, con un aumento del 15,6% desde 2019, seis puntos más que el conjunto de los ocupados (+9,6%), y del 17,9% desde la puesta en marcha de la reforma laboral, más del doble que el incremento total (+6,9%).

Por su parte, la afiliación media de extranjeros bajó en agosto en 22.021 cotizantes, un 0,7% menos respecto al mes anterior, hasta situarse en 2.870.742 ocupados, el 13,4% del total de cotizantes en España. Pese a ello, Saiz ha defendido que la presencia de afiliados extranjeros “es uno de los motores” del mercado laboral español.

Por regímenes, el General, el más numeroso del sistema, perdió 182.867 afiliados medios en agosto (-1%), hasta un total de 17,75 millones de ocupados, mientras que el Régimen de Autónomos (RETA) restó 10.135 afiliados (-0,3%), lo que situó el total de cotizantes por cuenta propia en 3.371.350 personas. Entre los pocos ascensos mensuales de la ocupación en agosto destacaron las actividades sanitarias, que ganaron 17.012 ocupados (+0,9%), y la hostelería, con 2.172 ocupados más.

Por su parte, el Sistema Especial Agrario restó 14.741 afiliados en el octavo mes del año (-2,3%), en tanto que el del Hogar registró 3.361 bajas (-0,9%).

Según el Ministerio, la Seguridad Social contabiliza ahora casi 3,4 millones de afiliados más con contrato indefinido que antes de la entrada en vigor de la reforma laboral (+30,5%). De este modo, el total de ocupados con contrato indefinido supera los 14,3 millones, de los que más de 9,6 millones son a tiempo completo. En el último año, los afiliados con contratos indefinidos a tiempo completo han aumentado en 356.397 ocupados, por encima de los de tiempo parcial (+89.423) y en contraste con el descenso de los fijos-discontinuos en 14.472 afiliados. Esto supone que dos de cada tres nuevos afiliados con contrato indefinido en el último año lo son a tiempo completo.

Las cifras de pluriempleados baten récord en España, con 585.800 trabajadores

El pluriempleo se mueve en cifras récord en España, con 585.800 ocupados que declaran tener al menos un trabajo secundario, de los que el 301.200 son mujeres y representan al 3 % del total de ocupadas. Según los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), aunque el peso de esta pluriactividad es relativamente bajo, lo cierto es que ha experimentado un incremento del 43% en los diez últimos años.

La mayor parte de ese aumento de la pluriactividad se ha dado durante la pandemia, cuando el número de ocupados pluriempleados creció un 30%, comparando con los datos de cierre de 2019. Mirando el peso de las personas con empleo secundario sobre el total de ocupados, el recurso a un empleo secundario para completar la vida laboral es superior en el caso de las mujeres, ya que lo practican el 3% de las ocupadas, que entre los hombres, donde son el 2,4 %

De forma global, suponen alrededor del 2,7 % del total de 21,2 millones de ocupados, por debajo del peso que tiene de media esta situación en el resto de países europeos. El sector económico en el que más se da este tipo de pluriactividad es el de los servicios, ya que 513.400 personas con dos empleos tenían en ese sector su trabajo principal y 478.700, su trabajo secundario.

Tras esta tendencia, los expertos consultados por EFE señalan varias razones enmarcadas en un contexto de fuerte creación de empleo, de cambios en los modelos de contratación tras la reforma laboral y de incremento de los precios. Para el investigador de Fedea Marcel Jansen, tras esta tendencia puede haber dos posibilidades.

Por un lado, la pérdida de poder adquisitivo ante la inflación que ha obligado a buscar un trabajo adicional, sobre todo a aquellos trabajadores con empleo a tiempo parcial, una situación en la que se encuentran más mujeres que hombres. Por otro, el mayor uso de la modalidad contractual del fijo discontinuo lleva a que en periodos de inactividad estos trabajadores ocupen otro puesto a la espera de llamamiento.

“Realmente, solo están trabajando en un sitio, pero a efectos estadísticos es pluriempleo”, señala Jansen, que insiste en la necesidad de refinar y adaptar las estadísticas tras la reforma laboral. “La casuística es compleja y se debería poder medir mejor”, añade Jansen, al tiempo que recuerda que, por ejemplo, la EPA no pregunta el porqué del pluriempleo.

Según un estudio de Infojobs, la mayoría de las personas que recurren al pluriempleo lo hace por cuestiones económicas: un 40 % por necesidad, ya que el sueldo no es suficiente; y otro 32 % para obtener ingresos extra. “Hay un segmento de trabajadores que recurre al pluriempleo por necesidad económica”, coincide el director de The Adecco Group Institute, Javier Blasco, que también apunta al peso que puede estar teniendo la situación de los fijos discontinuos.

“Aunque han aumentado en cifras absolutas, siguen teniendo el mismo peso relativo sobre el total de ocupados que hace unos años”, reflexiona el secretario de Estudios y Formación sindical de CC. OO., Carlos Gutiérrez, que enmarca estas cifras dentro de la tendencia de un mercado laboral al alza que lleva meses encadenando cifras récord de ocupación.

No obstante, añade Gutiérrez, en muchos casos se trata de trabajadores que sufren precariedad y viven situaciones muy complejas. “Hay que buscarse la vida”, reflexiona el líder de USO y recuerda además la laguna existente en España a la hora de establecer un tope legal por horas trabajadas en estos casos. “No hay un máximo legal por trabajador, solo por trabajo”, recuerda el secretario general de USO, que relata haberse encontrado con casos de trabajadores en la hostelería o la vigilancia que enlazan turnos en distintas empresas trabajando 14 o 16 horas al día. “Puedes trabajar 8 horas para dos empresas distintas en el mismo día”, ha añadido Pérez, que urge a abordar este tema.

Los trabajadores con dos o más empleos cotizan por los contratos que tengan y sus empleadores pagan los impuestos pertinentes. Sin embargo, la pluriactividad tiene efectos en los datos finales de afiliación y empleo -los aumenta- y también en la productividad. Por último, y como es lógico, se generan derechos por cada uno de los trabajos.

España camina hacia el millón de falsos empleados gracias a Sánchez: 900.000 supuestos trabajadores buscan empleo real

Un estudio del sindicato USO cifra el total de desempleados en 3,6 millones de personas, lo que supone 1,1 millón más de lo que dice el Gobierno. Toda una red de amaños estadísticos soporta un trampantojo que se ceba de manera muy especial en el mercado laboral. Lo cierto es que el número de supuestos empleados -así figuran en el sistema estadístico, especialmente por el mecanismo del empleo fijo discontinuo- que busca un puesto de trabajo real se eleva ya a casi un millón de personas tras una subida en el mes de julio de nada menos que 171.381 afectados.

Los estudios han sido elaborados por los expertos del sindicato USO en base a los datos oficiales. Simplemente han cuantificado los empleos reales, los parciales, las horas realmente trabajadas, los demandantes de empleo de cada colectivo, las personas en formación, etc. Traducido: sin más, han eliminado los efectos ópticos de una estadística cada vez más repleta de engaños y menos de transparencia. Y las conclusiones son opuestas a las del Gobierno.

“El número de desempleados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo, al finalizar el mes de julio, ha bajado en 10.830 personas en relación con el mes anterior”. Totalmente cierto. Pero, para empezar. “en términos desestacionalizados, el paro registrado baja en 12.378 personas. Hay un descenso ligeramente inferior al producido el año pasado”. “¿Se esta frenando el mercado laboral, tal y como anticipo la reciente EPA?”, se pregunta el departamento de estudios de USO.

El detalle de los datos oficiales responde a esta pregunta: “El número total de desempleados (“personas que no trabajan o que no están ocupadas”) registrados en los Servicios Públicos de Empleo alcanza los 3.089.167. Estos se distribuyen en parados registrados: 2.550.237; otros no ocupados (en formación): 195.049; y con disposición limitada o demanda de empleo específico: 343.881. Además, podríamos añadir los 8.687 trabajadores que al finalizar el mes estaban en un ERTE”. Bien, pues de todos estos, el Gobierno sólo reconoce a los parados registrados oficialmente como tales: 2.550.237.

Sigamos. “No están tampoco contabilizados en el total de parados los demandantes de empleo con relación laboral (en los que se incluyen fijos discontinuos inactivos), que un mes más no se desglosan por parte del SEPE y que están incluidos en los demandantes de empleo ocupados (aunque estén inactivos, es decir parados)”, alerta USO. ¿Y cuántos suman? “Estos últimos han aumentado en julio en 171.381. Ello nos llevaría, con una estimación de 900.000 inactivos que están en disposición de trabajar, como hace la última EPA, a un total de personas desempleadas en el entorno de los 3,6 millones”, detallan los expertos del sindicato. 1,1 millones de personas por encima de la cifra de parados de la que alardea el Gobierno. Todo un señor trampantojo. O todo un ejemplo de estadística manipulada y hasta narcótica.

Y es que, “si analizamos la variación interanual del número de parados vemos como la producida entre junio de 2023 y 2024 es la peor (menor) de los últimos 11 años, exceptuando 2019 y 2020, dato afectado directamente por la pandemia”, añade USO.

Es más, cualitativamente los datos tampoco pasan la prueba del optimismo político habitual: “En julio de 2024 se han registrado 589.007 contratos de trabajo de carácter indefinido, que representan el 38,71% de todos los contratos cuando en junio este porcentaje fue del 41,15 y en mayo del 43%”. Y, “en magnitudes acumuladas, se han realizado 3.827.186 contratos por tiempo indefinido hasta julio de 2024, representando un descenso de 165.634 (-4,15%) sobre el mismo periodo de 2023”.

“En términos acumulados, los contratos indefinidos a tiempo completo alcanzan de enero a julio de este ejercicio un total de 1.632.153, con una disminución de 56.852 (-3,37%) frente al mismo periodo del año 2023. Y los contratos indefinidos a tiempo parcial suponen un total de 900.208, registrando una reducción de 15.023 (-1,64%) en relación al mismo periodo del año anterior”, concluye.

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