A cierre de marzo había 21.765.400 ocupados y 2.789.200 personas en desempleo
La tasa de paro vuelve a subir por encima del 11% que logró perder en 2024
El sector público concentra la mayor sangría del empleo con 92.200 puestos menos
El mercado laboral estrenó 2025 con 92.500 ocupados menos y 193.000 nuevos parados que elevaron la tasa de paro al 11,36%, después de lograr caer por debajo del 11% a finales de 2024 por primera vez en 16 años. Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica este lunes el Instituto Nacional de Estadística (INE) dibujan un comportamiento del empleo en el primer trimestre marcado por la ausencia del revulsivo de la Semana Santa, celebrada en abril. El total de ocupados se situó a cierre de marzo en 21.765.400 y el cómputo de personas sin trabajo, en 2.789.200, tras el peor primer trimestre para el paro de los últimos 12 años.
Los inicios de año habitualmente recogen un desempeño negativo del mercado de trabajo por la alta carga estacional del periodo, principalmente por el fin de la campaña navideña, y, en esta ocasión, además, entre enero y marzo no se contó con las contrataciones de refuerzo para el puente de Semana Santa, que, sobre todo, impulsan la hostelería y los servicios -aunque el año pasado no tuvo efecto positivo-
La ocupación retrocedió un 0,4%, concentrándose la pérdida de empleo en el sector público, donde se destruyeron 92.200 puestos de trabajo y bajó de los 3,5 millones al quedarse en 3.499.100. El empleo privado descendió en 300 personas en el primer trimestre y se situó en 18.266.300 ocupados. El ajuste del empleo también se concentra en hombres, asalariados temporales y ocupados a tiempo parcial, que marcan máximo histórico.
El descenso de la ocupación mejora el registro del primer trimestre de 2024, cuando se destruyeron 139.700 personas, pero no el de 2023, en el que se perdieron sólo 11.100 puestos de trabajo. El total de ocupados, en 21.765.400, deja atrás las cifras récord 21,8 millones de ocupados logradas en los dos últimos trimestres de 2024. En términos desestacionalizados, no obstante, se superaron por primera vez los 22 millones de ocupados tras un avance del empleo de 159.700 personas (+0,73%). Este dato, que no tiene en cuenta los efectos del calendario, es motivo de celebración en el Ministerio de Economía, que indica en una valoración de la EPA que «ponen de manifiesto el dinamismo del mercado laboral, manteniéndose el ritmo en la creación de empleo y con empleo más estable y en sectores de mayor valor añadido».
Todos los sectores destruyeron empleo en el primer trimestre a excepción de la agricultura, donde se crearon 25.000 nuevos empleos (+3,4%). El mayor descenso de la ocupación que recoge la EPA lo anotaron los servicios, con 112.300 empleos menos (-0,7%), seguido de la industria (-4.400 puestos de trabajo, -0,1%), y la construcción, que perdió 700 ocupados hasta marzo (-0,05%).
El peor primer trimestre para el paro desde 2013
El avance del paro fue del 7,4% respecto del trimestre anterior tras anotar el incremento más pronunciado en un primer trimestre desde 2013, cuando aumentó en 257.200 personas. Al finalizar marzo, el número total de parados se situó en 2.789.200 personas, la cifra más alta para el desempleo desde el primer trimestre de 2024. Tras el repunte del paro en casi 194.000 personas, la tasa de desempleo escaló más de siete décimas, hasta el 11,36%, su valor más alto desde el primer trimestre de 2024. En este caso, desde el Ministerio que dirige Carlos Cuerpo resaltan que en comparación con los primeros trimestres de otros ejercicios, la tasa de paro de este trimestre es la menor desde 2009.
El cómputo anual sigue siendo positivo con una reducción del paro en 188.700 personas (-6,3%) y 515.400 empleos creados (+2,4%) en los 12 últimos meses. La tasa de paro, por su parte, ha bajado en ese periodo en 0,93 puntos.
El desempleo subió en todos los sectores económicos, especialmente en los servicios, con 124.900 parados más que en el trimestre anterior (+12,3%). Le siguieron la industria, con 21.100 desempleados más (+17,5%); la construcción, que sumó 13.700 parados (+13,2%), y la agricultura, donde el desempleo aumentó en 4.500 personas (+3,6%).
El contexto lo completa la tasa de actividad, que dibuja un ligero aumento, hasta el 58,57% derivado de un alza de la población activa de 101.200 personas (+0,4%) para englobar a 24,6 millones de activos. Este dato «refleja la confianza de los trabajadores en el dinamismo del mercado laboral», según el mismo comunicado de Economía. El volumen de activos se ha incrementado en 326.700 personas (+1,3%). En este sentido, el colectivo de los que buscan su primer empleo, formado mayoritariamente por jóvenes, elevó su cifra de parados en 11.200 personas entre enero y marzo (+4,5%), hasta un total de 261.700 desempleados.
Los datos del INE indican que los asalariados se redujeron en el primer trimestre en 90.000 personas (-0,5%) -la mayor parte del ajuste en el empleo temporal (-80.200)- frente a un descenso de los asalariados con contrato indefinido de 9.800 (+0,69%), hasta los 15,7 millones de personas.
La media de horas efectivas semanales trabajadas por todos los ocupados aumentó un 0,3% interanual, hasta las 32,5 horas. El total de horas efectivas semanales trabajadas por todos los ocupados aumentó un 2,6% interanual: se trabajaron 681,86 millones de horas, frente a 664,74 millones de un año antes.
Récord de trabajadoras pese al mal inicio de año
La destrucción de empleo registrada en el primer trimestre sólo afectó a los hombres: las mujeres ganaron entre enero y marzo 1.600 puestos de trabajo (+0,02%), en contraste con la pérdida de 94.100 empleos entre los varones (-0,8%). El dato de mujeres ocupadas esquiva el mal arranque marcando un nuevo máximo tras crecer en 1.600 en el primer trimestre para sumar un total de 10.152.800 trabajadoras, frente a un repunte del paro masculino de 77.200 desempleados (+6,2%). Con estos datos, la tasa de paro femenina aumentó casi nueve décimas, hasta el 12,72%, mientras que la masculina subió seis décimas, hasta el 10,14%.
No siguió el mismo guion el dato de paro juvenil. Los menores de 25 años en paro subieron en 16.000 personas en el primer trimestre, un 3,8% más que en el trimestre anterior, alcanzando un total de 450.900 a cierre de marzo. Así, la EPA indica que la tasa de paro juvenil escaló al 26,5%, 1,6 puntos por encima de del último trimestre del año pasado (24,90%) y la más alta desde el tercer trimestre de 2024.
De los 2,78 millones de parados contabilizados en España al finalizar el primer trimestre del año, el 16,1% son jóvenes menores de 25 años y el 35,7% son parados de larga duración (más de un año en el desempleo). Estos últimos aumentaron en 18.300 personas en el primer trimestre, casi un 1,9% más que en el anterior, hasta los 995.400 personas. Aun así, el recuento anual es positivo ya que se han reducido en 58.400 personas (-5,5%) desde el primer trimestre de 2024.
Los hogares con todos sus miembros en paro subieron en 49.500 en el primer trimestre, un 5,9% más respecto al trimestre anterior, hasta situarse en 882.900. En el último año, estos han disminuido en 95.000, lo que supone, en valores relativos, un retroceso del 9,7%. En el otro lado, los hogares con todos sus miembros ocupados disminuyeron en 121.700 (-1%) entre enero y marzo, hasta un total de 11.781.700 hogares; en los últimos doce meses, se han incrementado en 236.700 (+2%).
A cierre de marzo, en España había 885.500 ‘Ni-nis’ (jóvenes de 16 a 29 años que ni trabajan ni estudian), 42.000 menos que un año atrás, y 1.102.200 ‘Si-sis’ (que si trabajan y si estudian), 41.600 más.
¿Deterioro de un mercado laboral agotado?
El mercado laboral presenta tanto síntomas de agotamiento como un grave problema estructural en su seno, de baja productividad y empleo no estable, con gran oscilación, cada vez de menos calidad y con una creación de empleo que, realmente, es un reparto del empleo.
Este hecho se constata mes tras mes en los datos de paro registrado y afiliación a la Seguridad Social, donde vemos que hay muchos afiliados, pero mucho a tiempo parcial y con puestos de trabajo de poco valor añadido.
Y esto aparece también en los datos trimestrales de la Encuesta de Población Activa (EPA) del ITR-2025, publicados este lunes, donde se muestra un deterioro del mercado laboral. Los datos son los siguientes:
- Se destruye empleo y sube el paroen el ITR-2025.
- Así,el número de ocupados cae en 92.500 personas en términos intertrimestrales.
- Del mismo modo, el aumento interanual de ocupados es menor en 100.000 personas que el del mismo período del año anterior.
- Además, esa destrucción de empleo se da más intensamente entre los contratos a tiempo completo, que disminuyen en 109.400 intertrimestral, que son los contratos que dan más estabilidad.
- Especialmente importante es eldescenso de la ocupación en el sector más fuerte de la economía, el sector servicios, donde se redujo en 112.300 ocupados.
- Por su parte,el paro sube en 193.700 personas en términos intertrimestrales, un incremento muy superior al del mismo período del año anterior.
- El descenso interanual del paro es también menor que el que se daba el año previo en el mismo período.
- La tasa de paro aumenta, así, hasta el 11,36%, casi 8 décimas más.
- De nuevo, el sector servicios es el que sufre un mayor aumento del paro, con 124.900 parados más, elemento preocupante al ser el principal sector de la economía.
- El número de activos se incrementa en 101.200 personas en el trimestre, pero se da en un entorno de destrucción de empleo, que provoca un aumento mayor del número de parados, antes comentado.
- Los hogares con todos sus miembros en paro crecieron en 49.500 hogares, hasta 882.900 hogares, y disminuyen en 121.700 hogares los que tenían a todos sus miembros activos ocupados.
Datos, por tanto, los del conjunto nacional, negativos, con importante destrucción de empleo y subida del paro, mayor precariedad en los contratos y aumento del número de hogares donde ningún miembro activo tienen un empleo, que muestra que si no se crea empleo público no se crea empleo, como sucede en este trimestre, de manera que es el gasto y empleo públicos los elementos que mantienen artificialmente a la actividad económica y al mercado laboral.
Este problema es el gran problema del mercado laboral español, fruto de una estructura económica nacional anquilosada, necesitada de reformas que el cortoplacismo político deja arrinconadas.
Es el reflejo del empobrecimiento de la economía española, cada vez más lejos de la media de PIB per cápita europeo y, por tanto, de la riqueza media europea, con un mercado laboral sostenido por el empleo público y el reparto del empleo, no por verdadera creación del mismo, que este trimestre, además, ve cómo se destruye el número de puestos de trabajo.
Dentro de toda esta destrucción de empleo, sin embargo se diferencia Madrid: la Comunidad de Madrid es quien lidera la creación de empleo, con 14.700 ocupados más, frente a la destrucción de empleo en el conjunto nacional.
Fuentes: