El retraso por igual de la edad de jubilación puede perpetuar desigualdades existentes durante la vida laboral por nivel socioeconómico y de género y extenderlas a los mecanismos para acceder a una jubilación digna.
Así lo concluye el estudio “En España trabajar más años tiene que venir de joven: Lecciones de la salida del mercado laboral de los 50 a los 65 años en la última década” del Centro de Estudios Demográficos de la Universitat Autònoma de Barcelona (CED-UAB).
Utilizando datos de la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCLV) de la Seguridad Social en España, el estudio se ha enfocado en las personas que cumplieron 65 años en cualquier momento entre el 2010 y el 2019 (cohorte de nacimiento de 1945 a 1954) y ha observado su participación en el mercado laboral entre sus 50 y 65/66 años de edad (período que comprende entre 1995 a 2020, dependiendo del año de nacimiento).
El estudio parte de la base de que España ha optado por retrasar la edad de jubilación en respuesta al crecimiento de la esperanza de vida y la sostenibilidad del sistema de Seguridad Social, por lo que la edad de jubilación aumenta paulatinamente de los 65 a 67 años en el año 2027 y el mínimo de años de cotización crece de 35 a 38.
Según el análisis, con una gama diversa de vidas laborales dependiendo de la ocupación y el sexo, una política única de aumentar la edad de jubilación “no parece tener mucho sentido y perpetua desigualdades socioeconómicas y de género que ocurren en edades laborales, extendiéndolas a la vejez”.
Por ello, antes de imponer una política universal de jubilación, indica que es importante conocer a qué edad se están jubilando las personas y por qué razones y quienes son las que acceden más fácilmente a la edad legal de jubilación.
Jubilación anticipada para hombres con trabajos rutinarios
Según el estudio, el 55,5 % de los hombres sale prematuramente del mercado laboral, por el 45,5 % de las mujeres, que “trabajan hasta más tarde debido a su menor permanencia en el mercado laboral en edades más jóvenes” y ante la necesidad de alcanzar los años cotizados para una jubilación con plenos beneficios.
Por categorías ocupacionales, el estudio observa que el 60 % de hombres de categoría laboral más baja y con trabajos rutinarios se jubilan mucho antes que los profesionales con categoría laboral más elevada, que lo hacen en un 48 %.
En mujeres, la proporción es que se jubilan mucho antes el 51 % de las que trabajan en empleos rutinarios de inferior categoría, por el 39 % de las que tienen categorías laborales más elevadas. El estudio indica que las personas en ocupaciones rutinarias “tienen menos oportunidades laborales que personas en ocupaciones profesionales y su esperanza de vida laboral se ve más afectada por crisis económicas y cambios en el mercado”.
El estudio también observa que las mujeres se incorporan al mercado laboral y alargan su vida laboral con trabajos precarios. Por ello los autores recomiendan como “más efectivo para aumentar las contribuciones al sistema de seguridad social” una mejor “calidad de trabajo” antes que la cantidad de años trabajados después de los 60.
ENLACE AL ESTUDIO
PerspectivesDemografiques_033_ESP.pdf (ced.cat)