Los salarios públicos, pensiones y prestaciones por desempleo suponen ya más de 300.000 millones
Las pensiones (10,4 millones) las prestaciones por desempleo (1,8 millones) y las nóminas de los empleados públicos (3,5 millones) alcanzaron en 2021 a 15,7 millones de personas. Hay 96.400 nuevos empleos públicos en 2021, después de crecer más de 125.000 personas en 2020 para luchar contra la crisis sanitaria y económica.
El coste que cada año dedica el Estado al pago de estos costes es de más de 300.000 millones de euros, que se divide en 150.000 millones en pensiones, más otros 140.000 millones en nóminas de los trabajadores de la Administración y empresas públicas, y otros 18.000 millones que se destinan de media anual al desempleo en España.
Mientras que en el sector privado trabajaron 17 millones (13,7 millones son asalariados y unos 3,2 millones son autónomos).
2029, el año que España se quedará sin trabajadores para tanta pensión
La generación más numerosa, la de 1964 con 694.000 nacimientos, alcanzará en 2029 la edad de jubilación, y lo hará en una España en la que ni las familias, ni el mercado laboral es el mismo de su infancia.
En los años 60 los nacimientos anuales se movían en horquillas de entre 550.000 y 650.000 alumbramientos anuales, frente a los alrededor de 340.000 que se producen hoy día en nuestro país. También el mercado de trabajo ha cambiado: la precarización se ha extendido y ni las nóminas ni las cotizaciones que suponen son equiparables.
La sostenibilidad del sistema de pensiones acumula lustros de debates y disputas sin cerrar el modelo definitivo y sostenible y la incertidumbre sigue sobrevolando a quienes empiezan a acercarse al momento de jubilarse pues cada vez hay más jubilados y menos cotizantes. El momento crítico se espera para el año 2029 pues será entonces la hora de los nacidos en 1964, el año con mayor natalidad en España.
Las generaciones comprendidas entre los años 1975 y 1998 abarcan el periodo de caída de natalidad, y por lo tanto de trabajadores, más abrupta jamás producida en España. De los 650.000 nacimientos de 1975 se cayó a 365.000 en 1998. Ese desequilibrio generacional se prolongará además durante los próximos años. La situación no llega a romper las diferencias demográficas hasta más de una década después gracias al repunte de la natalidad producido a comienzos de los 2000 y que se registró hasta la llegada de la crisis. Desde 2008 la caída ha vuelto a ser constante. En España la natalidad ha sufrido un progresivo proceso de descenso que le ha llevado a convertirse, junto a Italia, en el país con una tasa de nacimientos más baja. Actualmente, según el INE, en nuestro país nacen 7,1 niños por cada 1.000 habitantes.
Al desfase poblacional se suma otro de los aspectos que supone una dificultad añadida para el sostenimiento del sistema de pensiones. Las generaciones más numerosas, en particular en las regiones del norte del país, más industrializadas, cuentan con pensiones más elevadas al haber percibido salarios más altos. En sentido contrario, las generaciones que aún se encuentran en la mitad de su etapa laboral y con las que se tendrán que soportar estas pensiones comenzaron a padecer la precarización del mercado laboral que se ha ido agudizando de modo importante posteriormente.
¿QUIÉN PAGARÁ ESAS PENSIONES, CADA VEZ MÁS NUMEROSAS Y CON CUANTÍAS MÁS ALTAS, SI CADA VEZ HAY MENOS TRABAJADORES Y CON COTIZACIONES MÁS BAJAS?
