El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho publico nuevas cifras sobre la natalidad en España. Las noticias no han sido especialmente buenas. Y es que según se puede observar en los datos que ha proporcionado, en lo que llevamos de año han llegado al mundo un total de 238.766 bebés. Esto quiere decir que, si se tiene en cuenta los años anteriores, es la cifra más baja desde 2019. Además, se puede decir que con respecto al mismo periodo del año anterior se ha producido una reducción del 2,87%, puesto que en septiembre de 2022 el número llegó a los 245.812 bebés.
Desgranando un poco más los datos del INE, solo en el mes septiembre se ha registrado el nacimiento de 27.777 niños. Un número que también llama la atención, ya que en el mismo periodo de 2022 nacieron 28.070, es decir, de nuevo se registra una bajada. El problema de natalidad es una realidad en España. Como ya es sabido por todos, los españoles cada vez tienen menos hijos o retrasan la edad de tenerlos debido a diferentes motivos: trabajo, ocio, falta de recursos…
Esto ha hecho que, tal y como explica un estudio realizado por la escuela de negocios TBS Education-Barcelona, España es el país que tiene la segunda tasa de natalidad más baja de toda Europa. De hecho, el informe explica que entre 2017 y 2021, nuestro país registra una tasa de 7,6, es decir, menor que la media europea que se sitúa en el 9,3. Se encuentra en el puesto 26 del ranking de la tasa de natalidad. Solo está por delante de Italia que está en el puesto 27, con 7,1 nacimientos por cada mil habitantes. Irlanda es el país el que nacen más niños por cada mil habitantes, con un promedio de 12.
El número de nacimiento en España no ha parado de bajar desde 2016. Cada año se han ido registrando nuevos mínimos. Esto hace que el crecimiento natural de la población del país, es decir, el resultado final de restar a los nacimientos las defunciones, termine siendo negativo. Uno de los aspecto que ha hecho crecer al país ha sido la inmigración que consigue hacer un crecimiento demográfico.
El INE también ha desgranado los datos de natalidad de cada una de las comunidades autónomas. En septiembre, y si se comparan las cifras con respecto al mes anterior (agosto de 2023), hay dos comunidades que han registrado un resultado positivo. Madrid (4.412 nacimientos) y Extremadura (614 nacimientos) han sido las zonas que han tenido más nacimientos en septiembre. El resto de comunidades han bajado su porcentaje.
Los españoles tienen más mascotas que bebés
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) son muy llamativos, y más si se tiene en cuenta que, actualmente, los españoles deciden tener mascotas en vez de bebés. Tal y como explica los datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de la Compañía (ANFAAC), en todas las comunidades de España hay más perros que niños. Según el estudio, el número de perros registrados en nuestro país es de 9.280.821. Esta cifra es muy característica si se tiene en cuenta que los menores censados es algo superior a los 6,6 millones de niños.
Además, se explica que un 40% de los hogares de España tienen una mascota. Castilla y León, Asturias y Aragón son las comunidades que tienen más perros. De hecho, Asturias es la que lidera la lista. En esta zona viven 3,51 perros por cada 10 personas. En el lado contrario, Cataluña, Cantabria, Castilla-La Mancha, Madrid, País Vasco, Navarra y La Rioja, son las que menos tienen.
Rusia declara la guerra al aborto para atajar la crisis demográfica
En total, en los primeros nueve meses de este año en Rusia, país que está en guerra, nacieron poco más de 953.000 niños, 31.000 menos que en el mismo período del año anterior. El Fondo Social Ruso calcula que este año verán la luz el mismo número de niños que en 1999 (1,2 millones) y la situación no hará más que empeorar en los próximos años.
Para frenar la disminución de las tasas de natalidad, se necesita una «varita mágica», según Kiril, jefe de la Iglesia Ortodoxa. Y esa solución, opina el patriarca, llegará con la prohibición de la interrupción voluntaria de los embarazos. En la misma línea, hace dos semanas, Kiril pidió a los diputados a restringir los abortos en las clínicas privadas.
Antes de la posible aprobación de la ley, muchos centros médicos comenzaron a retirar por propia iniciativa la interrupción de los embarazos de la lista de los servicios prestados a la población. Hasta el momento, se han sumado a ese veto las clínicas de al menos cinco regiones. La república rusa de Mordovia, en la parte europea del país, fue además pionera en la introducción de multas por «incitar al aborto», ejemplo que siguió la región de Tver.
Según las estadísticas oficiales, anualmente en Rusia se registran cerca de 400.000 interrupciones de embarazo, una cifra que ha caído casi cinco veces en comparación con la década de 1990.
Mientras, el demógrafo independiente Alexéi Raksha explica que la actual caída de la población en Rusia era inevitable por el «agujero demográfico» en el que se encuentra el país al alcanzar la edad fértil las mujeres nacidas en los 1990.
«El número de las mujeres en edad de dar a luz cae en Rusia desde 2010, lo que es la consecuencia de la crisis demográfica de los 90», señala. Así, desde 1987 hasta 1999 -período que coincide con la caída de la Unión Soviética- la cantidad de los nacimientos en Rusia se redujo a la mitad, de 2,5 millones a 1,25 millones al año. «En los 1990 y a comienzos de los 2000 nacieron menos niñas, que ahora a su vez alcanzan la edad fértil», señala.
Por eso, según los cálculos de este experto, en 2030 el número de las mujeres en edad de procrear en Rusia será un 40 % menos que en 2010. «Mirad el ejemplo de Polonia. Lo estricta que es la legislación antiaborto, que, sin embargo, no ha ayudado en absoluto. La tasa de natalidad en Polonia es más baja que en Rusia», explica para añadir que lo que se necesita ahora es «aumentar los ingresos de la población y reducir el nivel de la desigualdad».
A su vez, la activista Karpújina insiste en que «ninguna ley puede aumentar significativamente la tasa de natalidad. «Como todos sabemos por ejemplos históricos, y lo sabe también nuestro gobierno, la prohibición no reduce el número de abortos ni aumenta la natalidad», comentó Leda Garina, la fundadora del proyecto feminista «Las costillas de Eva».
Según Garina, las restricciones llevan al aumento de los infanticidios y solo buscan «reforzar el control sobre la sexualidad» para infundir sentimientos de «vergüenza y miedo» en las mujeres.
«En la historia de Rusia ya hubo un período de prohibición total del aborto y la cosa no acabó bien, la tasa de natalidad aumentó solo el primer año después de la prohibición, luego las mujeres se adaptaron, es decir, encontraron formas ilegales de interrumpir el embarazo», agrega su colega, la activista Yulia Karpújina.
Las estimaciones oficiales indican que en 2030 la población rusa será de 143,2 millones, su nivel más bajo desde 2012, y en 2046 se espera que se sitúe en 138,7 millones de personas.