REFORMA PENSIONES: España se pondrá a la cabeza de la UE y la OCDE en cotizaciones sociales sobre PIB

Sólo hasta abril la recaudación de la Seguridad Social ha aumentado un 8,9% por el empleo y el MEI

El Gobierno ha fiado la sostenibilidad de la Seguridad Social al crecimiento del empleo y el aumento de la recaudaciónpor cotizaciones sociales, ya que su reforma de las pensiones ha actuado principalmente reforzando los ingresos del sistema en vez de recortando los gastos. Así, las medidas aprobadas para reforzar la recaudación del sistema convertirán a España en el país en el que las cotizaciones sociales tengan más peso sobre el PIB, del 10,7% en 2050, según cálculos del Instituto de Estudios Económicos (IEE) a partir de datos de la OCDE.

A cierre de 2021, las cotizaciones que abonan las empresas representaban un 10% del PIB, pero está previsto que con la reforma de las pensiones ese indicador aumente casi un punto, con lo que nuestro país se pondría líder de la clasificación y muy por encima de la media de la UE (del 5,6%) y de la OCDE (del 4,5%).

Sin embargo, este incremento en los costes empresariales que servirá para compensar (al menos en parte) el aumento de gastos del sistema derivado del envejecimiento y la revalorización de las pensiones con la inflación, tendrá efectos colaterales negativos sobre el empleo, la economía y los salarios, según advirtieron este martes un grupo de expertos congregados por el IEE.

En concreto, Ángel de la Fuente, director ejecutivo del think tank Fedea; José Emilio Boscá, catedrático de análisis económico de la Universidad de Valencia e investigador de Fedea; Rafael Doménech, catedrático de análisis económico de esa misma Universidad y responsable de análisis económico de BBVA Research; Javier Ferri, de la misma Universidad y Fedea; José Enrique Devesa, profesor titular de esa Universidad y miembro del Instituto Valenciano de Instituciones Económicas (IVIE); José Antonio Herce, socio director de Longevity & Retirement Income Solutions (LoRIS), y los propios investigadores del IEE, son los que han lanzado esta advertencia en un informe publicado este martes.

Según sus cálculos, la subida de un punto en el peso que suponen las cotizaciones sociales sobre el PIB supondrá una merma de 0,6 puntos en el crecimiento económico, provocará la creación de 190.000 puestos de trabajo menos y generará una caída del 2% en los salarios netos. Todos esos efectos se empezarán a producir una vez que la reforma esté íntegramente desplegada y en un plazo corto de tiempo, de entre dos y tres años.

El impacto en el crecimiento y el empleo se explica, principalmente, por la menor renta disponible que tendrán las empresas para invertir y contratar, debido al encarecimiento de sus costes laborales; mientras que el efecto sobre los salarios se explica por el menor margen negociador que tendrán en el diálogo social, a la hora de pactar con los sindicatos aumentos de las remuneraciones.

Aunque ese es el escenario base que se extrae del modelo macroeconómico que utilizan -que, según han señalado, es el mismo que el empleado por el Ministerio de Economía para elaborar sus planes de reformas y programas de estabilidad-, los expertos han advertido este martes de que el impacto podría ser aún mayor, ya que éste sería el recorte de empleo y crecimiento que se produciría en ausencia de cambios, si la economía sigue creciendo de forma estable sin alteraciones (lo que en economía denominan ceteris paribus).

Sin embargo, si se producen imprevistos por el lado de los ingresos (si son menores de lo esperado) o de los gastos (si son mayores de lo pronosticado) podrían ser necesarias medidas adicionales que a su vez incrementarían este efecto. Especialmente si se tiene en cuenta que la reforma incluye un mecanismo de cierre que estipula que, si se produce un desfase presupuestario en la Seguridad Social y los agentes sociales no son capaces de acordar medidas para solventarlo que sean avaladas por la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), se recurrirá de forma automática a un nuevo incremento de las cotizaciones sociales.

CRECE UN 9% LA RECAUDACIÓN

Este año la Seguridad Social ha tenido que asumir un incremento del gasto sin precedentes, fruto del aumento del número de pensionistas (por el envejecimiento de la población), del hecho de que cobren pensiones más altas (porque percibieron mejores sueldos) pero, sobre todo, por la revalorización que se ha producido de sus pensiones conforme a la inflación promedio de diciembre a noviembre, del 8,5%.

Sin embargo, hasta la fecha el sistema ha sido capaz de cubrir ese agujero gracias al fuerte incremento de los ingresos que se ha producido en los primeros cuatro meses del año, del 8,9% interanual. Ese aumento se debe, por un lado, a la mejora insólita del empleo que hace que haya más cotizantes y más pago de cotizaciones.

Desde diciembre de 2022 y hasta el 15 de mayo, el número de afiliados medios a la Seguridad Social ha crecido en 542.889 personas y el número total de afiliados asciende a 20.839.159 personas, récord histórico. Si se miran los datos desestacionalizados, según el modelo que utiliza el ministro José Luis Escrivá para conocer cuánto crecería el empleo cada mes si todos los meses fueran iguales, el empleo habría crecido en torno a 400.000 personas en cuatro meses, en torno a 100.000 nuevos empleos cada mes. Una cifra muy superior al límite de 40.000 nuevos empleos que marca la diferencia tradicionalmente entre un buen y un mal mes para el mercado laboral.

Es cierto que parte de esos nuevos empleos son a tiempo parcial y que no equivalen a puestos de trabajo a tiempo completo, de ahí que la productividad vaya frenándose, pero en cualquier caso un crecimiento del empleo de en torno al 3% en lo que va de año garantiza ingresos al sistema de Seguridad Social.

Influye también la subida de salarios que se está aplicando este ejercicio (ya que las cotizaciones se calculan sobre el sueldo) y, además, la introducción desde enero del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, que aplica una nueva cotización a todos los trabajadores del país.

El incremento de los ingresos por cotizaciones del 8,9% es superior al aumento registrado en 2022 (del 8,2%) y al de 2021 (del 8,1%) y lleva al Ministerio a prever que el peso de las cotizaciones sociales (suma de las que pagan las empresas y las de los trabajadores) llegue a ser del 10,8% del PIB en promedio este año, frente al 10,6% del año pasado, el 9,4% de 2017 y el 9,6% de 2013.

Fuente: El Mundo

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