Su oficina económica reconoce que en los últimos 5 años en que ha gobernado Sánchez hay muchos campos en los que no ha habido avances
La renta real per cápita de los hogares está un 0,7% por debajo de la de 2007 en España, el tercer peor país de la OCDE
La Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia del Gobierno de España, un organismo que creó el presidente Pedro Sánchez en enero de 2020 para analizar los retos económicos a los que se enfrenta la economía española y fijar los objetivos a los que aspira el país de aquí a 2050, ha admitido que son muchos los indicadores económicos en los que España no sólo no ha avanzado en los últimos cinco años sino que incluso ha empeorado.
Así lo recoge en su ‘Brújula del país’, un cuadro de seguimiento de 50 indicadores económicos, sociales y medioambientales utilizados para medir el desarrollo económico, en la que se observa que la brecha en renta per cápita de España con respecto a las ocho potencias con más peso de la UE (Austria, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Francia, Países y Suecia) ha empeorado desde el año 2018 en que Sánchez llegó a la Moncloa. En concreto, el PIB per cápita de España es a cierre de 2022 un 23,8% inferior a la media de esos países, cuando en 2018 era un 21,1% más bajo.
Esta Oficina, que dirige Diego Rubio y que cuenta con el asesoramiento de expertos y economistas del país, se fijó como objetivo en su informe ‘España 2050’ que la brecha fuera reduciéndose anualmente hasta llegar al 18% en 2030, el 15% en 2040 y el 10% en 2050, pero el empeoramiento sufrido durante la pandemia aún no se ha recuperado y el Ejecutivo no espera llegar a niveles de 2018 al menos hasta 2026.
Junto a este retroceso, este organismo ubicado en el Gabinete de la Presidencia del Gobierno, en el Palacio de la Moncloa, y que reporta directamente al presidente y su jefe de Gabinete, reconoce también que hay otros indicadores importantes que se han mantenido sin cambios, como la productividad laboral. A cierre de 2022, la sitúan en 42,18 euros -en términos constantes en paridad de poder adquisitivo-, frente a los 42,03 euros en que se encontraba en 2018. El objetivo es hacerla crecer y que llegue a los 46 euros en 2030, pero por el momento no ha retomado la senda ascendente que estaba proyectada.
Distintas instituciones como la OCDE han advertido a España que debe tener en cuenta este estancamiento de la productividad a la hora de poner sobre la mesa medidas como la subida del Salario Mínimo Interprofesional o la reducción de la jornada de trabajo.
Respecto a esto último, el Ejecutivo se propuso en 2020 reducir la jornada de trabajo para que fuera asemejándose poco a poco a la europea, pero tampoco en esto ha habido mejoras. En 2018 las horas de trabajo semanales eran de 37,7 y a cierre de 2022 se sitúan en 37,6. El Gobierno quiere que esa jornada media baje hasta situarse en 35 horas en 2050, en línea con la evolución registrada en la UE, de ahí que en el acuerdo de investidura PSOE y Sumar hayan pactado reducir la jornada laboral máxima permitida hasta 38,5 años el próximo año y a 37,5 desde 2025.
Moncloa reconoce que en la última legislatura tampoco ha habido cambios en el porcentaje de personas en España que se encuentran satisfechas con su vida, según sus cálculos a partir de datos de la Comisión Europea, ya que en España lo están el 87% del total en este 2023, mismo nivel que había en el país en 2019. El objetivo es que el 93% de los españoles estén contentos con su vida en el año 2050.
Frente a estos aspectos en los que el país no ha avanzado, la Oficina de Moncloa sí detecta mejoras en la tasa de empleo -que ha pasado del 63,9% al 66,3% en 2022-; en el gasto total en I+D -que ha crecido desde el 1,2% del PIB al 1,4% en 2021, último dato disponible-; en la brecha salarial por género -que se ha reducido del 11,9% al 8,9% en 2021-; o en la recaudación fiscal -que ahora representa un 39% del PIB, frente al 35,4% de 2018-.
Este último indicador se ha desviado de la senda que la Oficina se había marcado como objetivo, creciendo mucho más de lo esperado desde la pandemia. Para 2050, los expertos proyectan que se situará en el 43% del PIB.
También se han registrado progresos en el porcentaje del empleo que acumulan las empresas pequeñas -que ha bajado del 45,3% al 44,3%- al tiempo que aumenta la proporción de empleados de grandes compañías, que ha pasado del 31,3% en 2018 al 32% en 2021-.
GUÍA PARA MEDIR EL DESARROLLO
Según explica Moncloa, estos indicadores permiten a los ciudadanos “comprobar, de forma muy visual e intuitiva, cuánto ha progresado España en cada ámbito en las últimas décadas, y cuánto más debería progresar para converger con los países más avanzados de la UE en 2050”. Se utilizan estos indicadores por son representativos para determinar el progreso de un país a medio y largo plazo, son cuantitativos y se construyen con datos abiertos, de cobertura europea y publicación recurrente, lo que permite hacer seguimiento de ellos en el tiempo y hacer comparativas con el resto de países de la UE.
Dado que la inflación es el mayor problema y amenaza que ha tenido la economía española -al igual que las europeas- en los últimos dos años, la Oficina de Prospectiva explica por qué no ha sido incluida. Primero, porque la inflación responde sobre todo a la actividad económica y al empleo -que sí son monitorizados- y a eventos inesperados, y, segundo, “porque no es intrínsicamente mala ni buena (como sí lo es, por ejemplo, la pobreza)”.
“En nuestra historia reciente, ha habido períodos de crecimiento económico y de mejoras en las condiciones laborales de la ciudadanía en los que las tasas de inflación eran relativamente altas. Y viceversa: ha habido períodos de caídas intensas de la inflación que no podrían considerarse positivas (en contraposición al aumento reciente) ya que eran el reflejo de una crisis económica (reducción de la actividad y aumento del desempleo). Dicho de otro modo: las subidas y bajadas en la inflación no pueden interpretarse como “buenas” o “malas” de forma constante a lo largo de 40 años de historia. Por eso no sirve como indicador para la brújula”, detallan.
Fuente: El Mundo